Joseph Bédier

"Amiga, ¿cómo has podido tardar tanto tiempo en reconocerme, más tiempo que este perro? ¿Qué importa el anillo? ¿No entiendes que me habría resultado más dulce que me reconocieras cuando te hablaba de nuestros amores pasados? ¿Qué importa el sonido de mi voz? El sonido de mi corazón es lo que deberías haber oído."

Joseph Bédier
La historia de Tristán e Isolda

"Ésta es mi oración: Toma este anillo, que es un signo del enlace entre ella y yo, y cuando llegues a tierra, preséntate como un comerciante de seda y telas, de modo que ella pueda ver el anillo. Entonces sabrá que mi corazón la saluda y que sólo ella puede darle consuelo, y que si nada hace moriría. Recuérdale nuestro pasado y nuestra tristeza y toda la alegría que había en nuestro amor fiel y tierno. Ojalá los corazones hallen fuerza contra la inconstancia, pese al dolor y toda la amargura de amar."

Joseph Bédier
La historia de Tristán e Isolda



"Los dos bebimos de la misma copa. Desde entonces he estado ebrio y de una embriaguez infausta…"

Joseph Bédier
La historia de Tristán e Isolda


"Ojalá hallen aquí consuelo contra la inconstancia, contra el despecho, contra la pena, contra todos los males del amor."

Joseph Bédier
La historia de Tristán e Isolda


"Por ella he cumplido grandes trabajos y por ella me volví loco.
—¿Quién eres, pues?
—Soy Tristán, aquel que tanto amó a la reina y que la amará hasta la muerte."

Joseph Bédier
La historia de Tristán e Isolda


"Se volvió hacia oriente y rogó a Dios. Después descubrió un poco el cuerpo, se tendió a su lado, junto a su amigo, le besó la boca y el rostro, y lo abrazó estrechamente: cuerpo con cuerpo, boca con boca, así entregó el alma. Murió a su lado, por la pena de su amigo."

Joseph Bédier
La historia de Tristán e Isolda


"Tristán se volvió hacia la pared y dijo:
—No puedo retener la vida por más tiempo. —Por tres veces dijo—: ¡Isolda, amiga!
A la cuarta, entregó el alma."

Joseph Bédier
La historia de Tristán e Isolda








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