Tove Jansson

"Cuando me sentía deprimida y asustada por las bombas y quería escapar de mis pensamientos grises… me arrastraba a un mundo increíble donde todo era natural y bondadoso. ¡Y posible!"

Tove Jansson


"¡Dios mío!, exclamó Mamá Mumin con un sobresalto. Estoy segura de que acabo de ver un par de ratas entrar en la cava. ¡Snif, llévales un platito de leche!"

Tove Jansson




"En un libro infantil, siempre debe quedar algo no aclarado, algo sin ilustración. Hay que permitir y propiciar que el niño reflexione solo, que distinga por sí mismo entre lo real y lo irreal. El autor no es un guía; debe brindar un sendero, sí, pero dejar que el niño marche solo por él y que establezca las fronteras con su conocimiento propio de las cosas."

Tove Jansson


"Era agosto, los días eran más cortos y el jardín estaba ya lleno de sombras aterciopeladas. Un susurro ominoso pasaba a través del bosque y las luciérnagas habían encendido sus linternas.
El papá no podía evitar sentir un poco de miedo al cruzar el jardín para buscar la escopeta. ¡Y si esa Bu estaba al acecho detrás de un arbusto! No se sabía qué aspecto tenía y sobre todo cómo era de grande. Cuando Papá Mumin volvió a la veranda puso el sofá delante de la puerta y dijo:
¡Hay que dejar la luz encendida toda la noche y todos tenemos que estar preparados para una emergencia! ¡Esta noche el Snusmumrik ha de dormir dentro!
¡Era terriblemente excitante! Papá Mumin dio un par de golpes en el cajón de la cómoda y dijo:
¡Os protegeremos!
Pero nadie contestó. Papá Mumin abrió el cajón para ver si Tofelán y Vifelán ya habían sido raptados, pero dormían tranquilamente con la maleta a su lado.
Creo que es hora de acostarnos, dijo Papá Mumin. ¡Pero antes armaos todos!
Con gran barullo y mucho miedo todos se retiraron a sus habitaciones y poco a poco se hizo el silencio en la Casa Mumin. Solitaria, la lámpara de petróleo ardía sobre la mesa del salón.
Dieron las doce. Luego la una. Un poco después de las dos el Desmán sintió necesidad de salir de la cama. Somnoliento, salió a la veranda. Allí se detuvo sorprendido viendo que el sofá estaba tapando la puerta. ¡Qué ideas!, murmuró y tiró todo lo que pudo del sofá que era muy pesado. Y ¡claro! el despertador que Papá Mumin había preparado como alarma se puso a sonar.
Al instante la casa se llenó de gritos, disparos y estampidos de muchos pies. Armados con hachas, tijeras, piedras, palas, navajas y rastrillos bajaron al salón donde se pararon asombrados al ver al Desmán.
¿Dónde está la Bu?, gritó el Mumintroll.
¡Bah!, he sido yo, dijo indignado el Desmán. Sólo quería salir para hacer pipí. No me acordaba de vuestra estúpida Bu.
Pues sal corriendo ¡y que no se vuelva a repetir!, dijo el Snork abriendo la puerta de la veranda de par en par.
En ese preciso momento vieron a la Bu. Todos y cada uno la vieron. Estaba sentada inmóvil en el camino de arena al pie de la escalera contemplándoles con redondos e inexpresivos ojos.
No era especialmente grande y tampoco parecía peligrosa. Simplemente daba la impresión de que era tremendamente mala y que podía esperar todo el tiempo que hiciera falta."

Tove Jansson
El sombrero del mago



“Era un niño Mumin muy solitario, como suele ocurrir con los seres geniales. Sin duda notaba la diferencia entre los demás niños Mumin y yo. Lo más obvio era su falta de curiosidad y capacidad de asombro.”

Tove Jansson


"Había dejado de llover y pronto caería la noche. En el preciso momento en el que el sol se ponía algo ocurrió con el tentáculo verde que cubría la Casa Mumin. Perdía vigor y se secó tan rápido como había crecido. Las frutas se encogieron y cayeron al suelo. Las flores se marchitaban y las hojas se abarquillaban. Una vez más la casa se llenó de crujidos y crepitaciones."

 Tove Jansson
Finn Family Moomintroll


“No he querido filosofar o educar a nadie con mis historias, sino que me he divertido principalmente a mí misma con ellas.”

 Tove Jansson



"Todo se complica más cuando se quiere ser propietario de las cosas."

Tove Jansson


"Un sábado llegó correspondencia para Sofía, una tarjeta postal procedente de Venecia. Llevaba su nombre completo en el dorso, encabezado por la palabra «señorita», y en el lado brillante había el paisaje más bonito que hubiera visto nunca su familia. Había una larga hilera de palacios rosados y dorados, y se levantaban sobre un canal oscuro, que reflejaba los faroles de varias góndolas esbeltas. La luna llena brillaba en un cielo ultramarino y sobre una mujer hermosa y solitaria de pie en un puente, con una mano sobre los ojos. El paisaje estaba pintado con oro de verdad aquí y allí, donde correspondía. Lo colgaron en la pared, debajo del barómetro.
(…)
Sofía sólo quería oír hablar de Venecia y, en especial, de los canales oscuros con olor a humedad y a podredumbre, que año tras año sumergían la ciudad más y más en el fango, en un lodo blando y negro donde había enterrados muchos platos de oro. Hay algo de elegante en el hecho de arrojar los platos por la ventana después de un convite y en vivir en una casa que poco a poco está cayendo hacia su fin. «Mira, mamá», decía la hermosa muchacha veneciana, «hoy la cocina está ya bajo el agua». «Hija, no importa», replicaba la madre, «Todavía nos queda el salón.» Bajaban pues en el ascensor y se embarcaban en una góndola, en la que se deslizaban por las calles de agua. No había un automóvil en toda la ciudad. Todos se habían hundido hacía mucho en el fango. El único sonido era el de pasos sobre los puentes, y la gente caminaba y caminaba toda la noche. A veces se oía un compás de música, y a veces un ruido chirriante al hundirse aun más el palacio. Y en todas partes había aquel olor a barro. Sofía bajó hasta el charco del pantano, de un color negro parduzco bajo los alisos. Excavó un canal a través del musgo y de los arbustos de mirtilo, y su anillo era de oro, con un rubí muy rojo. Mamá, se me cayó el anillo en el canal. Hija, no de preocupes. Tenemos el salón lleno de oro y de piedras preciosas."

Tove Jansson
El libro del verano



"Uno se debe encontrar muy solo cuando todo el mundo te tiene miedo."

Tove Jansson













No hay comentarios: