"Alrededor de la medianoche recuperó la conciencia herida por la mentira, y su primera pregunta fue si el enemigo había sido derrotado y a dónde había huido. Un pobre hombre abandonó París sin piernas y con la mano derecha paralizada por la caída, una bala en el pecho y en el corazón el nombre de Mimili. La mañana era impotente frente al vicio sepultado de la noche. Era consciente de todo lo que sucedía, de las mentiras enfebrecidas por la herida de la palabra y ese mismo día, en silencio, se despidió de este mundo."
Heinrich Clauren
Mimili
"Era de noche. Los copos de nieve caían gruegos y grandes y nos sentamos alrededor del fuego cálido y charlamos sobre las afininidades electivas de Goethe y la conversación nos llevó al tema de la muerte. Un anciano dijo que tras una larga vida no podía haber descanso en la tumba. Una joven arguyó que la muerte es una tela adormecida bajo el manto de la caridad cristiana que cubre a los difuntos con todas sus debilidades, errores y pecados. Una madre subrayó que la muerte es una maldición al borde de la vida. Mientras mi cobarde espíritu pensaba y gritaba en silencio."
Heinrich Clauren seudónimo de Karl Gottlieb Samuel Heun
El último papel de Mueller
"Los valores trigonométricos son valores trascendentes en la periferia de la lógica. Se encuentran entre lo finito, que fue una fatalidad para mí, y el infinito, una mera quimera. Raíces, fracciones y ecuaciones fluían impulsadas en la confusión dispersa de la vida, así que di las gracias al Creador cuando llegó la hora de la redención. Estaba enojado conmigo mismo porque no podía comprender nada. Estaba contando cada minuto hasta la hora de la cena porque estaba esperando ver a la hermosa sobrina de mi profesor, y por fin llegó la hora bienaventurada en medio de un candor irreparable, en contacto con la joven extranjera."
Heinrich Clauren
La tentación
No hay comentarios:
Publicar un comentario