Jean Daniel

“Comparto la posición de Camus, que decía: ‘Pese a ella y pese a mí, moriré a la izquierda'."

Jean Daniel Bensaïd


"El conformismo se convierte en una ideología peligrosísima."

Jean Daniel Bensaïd


“El inicio bárbaro del siglo XXI es, curiosamente, el resultado de un gran acontecimiento de emancipación: el fin del totalitarismo soviético. Creíamos que la ideología había muerto. Sin embargo, continúa floreciendo, particularmente en su encarnación islámica: un giro desviado de una gran religión.”

Jean Daniel Bensaïd


"Hacen falta hombres y mujeres capaces de decir 'no'."

Jean Daniel Bensaïd


"Hemos perdido los instrumentos de previsión; eso es lo más novedoso. No hay ciencia económica, no hay conocimiento analítico financiero: se han equivocado todos. Desde hace diez años se han equivocado todos. Hemos perdido los instrumentos de previsión y nos faltan paradigmas. Estoy rodeado de jóvenes economistas, muy seductores y muy simpáticos, pero si los reúno no saco nada en claro. Primero, porque no están de acuerdo entre ellos y cuando están de acuerdo no saben qué va a pasar. Levi-Strauss me lo ha dicho y lo he escrito: la ciencia es importante, todo el mundo se alegra de ello, pero nada es verdadero porque el mundo se ha vuelto imprevisible. Eso decía."

Jean Daniel Bensaïd



"Hoy, más que nunca, el conformismo reviste un prestigio que hace que el mero hecho de sublevarse contra él confiera excepcionalidad."

Jean Daniel Bensaïd



"La fascinación del poder no debe hacer caer en la complacencia, la indulgencia y la corrupción"

Jean Daniel Bensaïd


"La filosofía de la transparencia, cuando se lleva al extremo, viola la vida privada."

Jean Daniel Bensaïd




"Michel Foucault (La ilusión de ser inteligente)
Cuando en los años 60, uno deambulaba por las empinadas callejuelas de Sidi Bu-Said, era fácil tropezarse con una especie de samurái endeble, sarmentoso, seco, hierático, con cejas de albino, de atractivo un tanto diabólico y cuya curiosidad ávida y afable intrigaba a todo el mundo. Era Michel Foucault, en aquella época profesor en Túnez. Estaba escribiendo La arqueología del saber. Desde la publicación de Las palabras y las cosas, su autoridad se imponía ya en los cenáculos parisinos. (…) Nos contentamos con ser sus amigos, beneficiándonos de su amable y atenta consideración, de la exigencia, a veces cruel, de sus juicios. Desde Bergson, ningún filósofo se ha preocupado tanto de escribir bien, y el lenguaje de Foucault era espléndido; pero, además, la conversación con él tenía el don seductor y peligroso de lograr que su interlocutor se hiciera la ilusión de ser inteligente.

Albert Camus (No quería ser un pensador)
Desde que le conocí, la pasión me amarró a él. Era la posguerra, yo era joven. Él todavía lo era. Yo, un desconocido; él, ya famoso. Desde el principio comprendí que él sería el sol y el orgullo de mi juventud. (…) Camus había concebido su obra como un gran tríptico, asombrosamente calculado. Repitamos que no cesó de decir que no quería ser un pensador, y mucho menos un filósofo. Que no tenía suficiente confianza en la razón. A pesar de ello, había elaborado todo un plan para su obra que se desarrollaba tanto a través de la novela como del teatro y del ensayo. La muerte le impidió completar la tercera parte de ese gran plan, a menos que se considere -y no hay que excluirlo- que el libro inacabado y póstumo, encontrado en el lugar del fatal accidente en 1960 y reconstruido gracias al cuidado riguroso y apasionado de Catherine Camus, en una palabra, que El primer hombre, sea una suerte de himno inaugural, como la aurora y la promesa de una posibilidad de amor."

Jean Daniel Bensaïd
Los míos



“Primero mediterráneo, después francés y después judío.”

Jean Daniel Bensaïd


"Puede ocurrir que los periódicos de hoy sean mañana suplementos de Internet."

Jean Daniel Bensaïd




"Resumo, señores: el hombre no es esclavo de su raza ni de su lengua, ni de su religión, ni del curso de los ríos, ni de la dirección de las cadenas de montañas. Una gran conjunción de hombres de espíritu sano y corazón cálido crea una conciencia moral que se llama nación. Y esta es legítima en tanto esa conciencia moral demuestra su fuerza por los sacrificios que exige la abdicación del individuo en beneficio de la comunidad. Tiene derecho a existir." Ernest Renan.
Sobrevolamos el inmerso desierto libio. Le pregunto al nuevo presidente si no se podría hallar lugar para todo el mundo en todos esos espacios deshabitados. Sonríe. ¿De mi candor o de mi realismo? Así no se construye la Historia.
No, lo sé muy bien. La Historia se construye con símbolos y mitos. Y Palestina no es cualquier mito. Ella presenció la vergonzosa derrota que el pequeño Estado hebreo infligió a los ejércitos árabes. Vergonzosa y providencial. Sin derrota no habría habido Nasser. Sin Nasser no habría renacido el nacionalismo árabe. Y sin ese despertar, ¿qué sería del Magreb? Etc.
¿Le molestan mis observaciones? Se inquieta Ben Bella. No, me decepcionan. Me dejan perplejo. Si asimilan sionismo y colonialismo, los árabes no comprenden nada. O, como dijo Maxime Rodinson, se niegan a comprender. Una tierra árabe debe permanecer árabe. Si cristianos o judíos quieren vivir allí, allí serán "protegidos" en calidad de dhimmis. "No como extranjeros", afirma Ben Bella, interrumpiendo mi silencioso pesimismo. "Los judíos son nuestros hermanos. Una cantante judía acarició mi infancia. Pero por qué demonios querrían hacer un Estado con el pretexto de que los alemanes los persiguieron. ¡En rigor, tendrían derecho a ocupar una región de Alemania!" No respondo. Si le digo que argelinos y judíos tienen en común el crear una nación sobre una tierra por donde ha pasado todo el mundo y donde no hubo Estado alguno, me opondrá una tesis que historiadores franceses, confundiendo el compromiso anticolonialista con el rigor universitario, han escrito acerca de la autenticidad y antigüedad de la nación argelina desde siempre. En suma, estábamos empezando treinta años de conflictos. Cinco guerras. ¿Colonizadores, los sionistas? Era lo que sentía en un comienzo. Pero en cualquier caso colonos harto especiales, porque ellos mismos se habían liberado de los colonos ingleses y conseguido la bendición jurídica de la comunidad internacional. Por otra parte, si hay que juzgar el apego a una tierra, como decía Maurice Barrès, según la sangre derramada, entonces se les podría reconocer algunos derechos."

Jean Daniel
Viaje al fondo de la nación



"Sé que Camus fue un hombre 'solo' desde que se levantó contra la bomba atómica y dijo 'no' pidiendo una reflexión en su panfleto '¿Y después qué?'."

Jean Daniel Bensaïd


"Siempre me han gustado mucho los grandes reportajes. Los reportajes míos que han tenido más éxito son como pequeñas novelas. Sin quererlo, salieron espontáneamente. Me gustaba descubrir un país, interesarme por unos hombres, unas situaciones... Elegía países donde habían vivido hombres que admiraba. Ese fue un gran momento. La dirección me ha apasionado porque tenía la ambición, quizá pretenciosa, de crear otra cosa, no hacer lo mismo que los demás. Siempre se quiere hacer algo diferente, y yo quería crear periodismo cultural. En este sentido la dirección me interesaba. Pero, ¿cuál es el problema? El periodismo es un equilibrio entre la imagen y la rentabilidad del periódico. Un periódico cultural no es para el público en general. Me he rodeado de las personas más competentes y he tenido uno de los mejores equipos de Europa. Y todos han destacado; algunos están en la Academia francesa, otros en la de Bellas Artes, todos han conseguido algo, y el periódico ha destacado sin romper su imagen ni su rentabilidad. De ese equilibrio estoy orgulloso."

Jean Daniel Bensaïd











No hay comentarios: