Abraham von Worms

"Era un hombre venerable de mediana edad, muy cortés y amable que llevaba una vida muy sencilla por el temor que sentía de Dios. Tenía miedo a los males que conlleva la adquisición de riquezas y bienes."

Abraham von Worms
El Libro Sagrado de Abramelín el Mago



"He repetido muchas veces que el temor a Dios es el tema principal de las instrucciones de su Ángel de la Guarda, en contra de lo cual nunca se debe cometer ninguna falta, aunque no sea más que leve.

En primer lugar se debe realizar el conjuro en vuestra lengua materna, o en un idioma que se entienda bien, y conjurar a los espíritus por la autoridad de su obediencia a los santos patriarcas, recordándoles su ruina y caída, y también la sentencia que Dios ha pronunciado en contra de ellos, y de su obligación a la servidumbre, y cómo en un lado y en otro han sido vencidos por los ángeles buenos y sabios, todo lo que apunta que habrán tenido muchas oportunidades de estudiar las Sagradas Escrituras durante las seis lunas de preparación. También deberíais amenazarles en caso de que no estuvieran dispuestos a obedecer, pidiendo ayuda al poder que tienen los Santos Ángeles sobre ellos.

A ti, Angel de la Guarda, también habrás sido instruido para llevar a cabo esta convocatoria, con modestia, y de ninguna manera seas tímido, sino valiente, y con moderación, sin embargo no pongas una resistencia demasiado dominante ni demasiada atrevida. Y en caso de que los ángeles estén inclinados a resistir, y poco dispuestos a obedeceros, no debéis por eso dar paso a la ira, porque así sólo vais a haceros daño a vosotros mismos, y no vais a conseguir nada mejor, que sea exactamente lo que estáis tratando de hacer, pero (por el contrario) con un corazón intrépido, y poniendo toda su confianza en Dios, con un corazón tranquilo seréis exhortados a ceder, dejad que ellos vean que vosotros habéis puesto toda vuestra confianza en la vida y sólo Dios, recordándoles lo poderoso y potente que Él es.

Y comunicarles a ellos también la primera invocación en la que se desea que aparezcan, y vosotros debéis exigir esto al Angel de la Guarda que conoce mejor que vosotros su naturaleza y constitución, y que sepan las formas en que pueden aterrorizaros y también a aquellos a los que no podrían soportar su visión.

Hay ciertas personas malditas que escriben, es decir, por medio de los sellos, y conjuros, y figuras supersticiosas, y otras abominaciones, invocaciones a los diablos, pero esto sería la moneda con que el horrible satán les compraría para convertirles en sus esclavos.

Que toda vuestra confianza esté en el Poder y la Fuerza de Dios Todopoderoso, entonces con toda seguridad, vuestro Angel de la Guarda os defenderá de todos los peligros. Es por eso que debéis tener mucho valor y confianza en que ninguna adversidad pueda afectaros. Observando entonces la doctrina que el Angel os ha dado a vosotros, y perseverando a la hora de colocar toda su confianza en Dios, finalmente van a aparecer en su forma sobre el suelo, o sobre la arena, y cuando, de acuerdo con el consejo y la doctrina recibida de vuestro Santo Ángel, y como yo claramente os enseñaré en el siguiente capítulo, vosotros deberéis proponer vuestra petición y recibiréis de ellos su juramento.

Abraham von Worms
El Libro Sagrado de Abramelín el Mago, Libro II


"La clave es aislarse uno mismo para poder cambiarte a ti mismo y para evitar la presión social. Una vez aislado, hay que proceder con la disciplina y aumentarla gradualmente. Dependiendo del éxito que tengas con estas cosas, tardarás más o menos tiempo. No hay límite superior para los tiempos. El principio de este proceso debe ser intenso. Hay que comenzar con la disciplina de la luz."

Abraham von Worms
El Libro Sagrado de Abramelín el Mago, Libro V








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