Anne Dufourmantelle

“Aunque dos padres se desgarren, no siempre hacen hijos tristes. En efecto, los niños no pueden darse ese lujo, están bastante ocupados sosteniendo a estos padres y en la tentativa de estar a la altura, haciéndoles creer que la vida es posible y que ella vale la pena. Son ejemplares, pequeños soldados bien derechos en sus botas…”

Anne Dufourmantelle


"¿Cómo abordar el surmenage del amor, de esa locura y esos silencios? ¿Cuál es el secreto vínculo de nuestra naturaleza que atestigua la atadura de ese pacto imposible y nos convierte en víctimas de un solemne juramento? Es fervor que otorga la mutua dualidad de algo intestino, de un soplo, de una palabra, de la concatenación de emociones que se suceden, de las íntimas oscilaciones de nuestro ser y de los ecos del pozo de la soledad. Nos sentimos enclaustrados, atribulados, pero sumamente solos. La melancolía que habita en el receptáculo de nuestros corazones proviene de esa separación inicial, atroz e impensable, que dejó en nosotros la amenaza de un llanto inquebrantable. Una suerte de accidente racial que nos impele a mirar hacia el interior del amor mismo, la reminiscencia de este primer espacio matricial, ese refugio absoluto donde el "Yo" aún no existe. Buscamos apaciguar esa sed perenne que no se sacia únicamente con el despliegue lúdico del erotismo de opaca refulgencia. La amarga hiel de la sensación de exilio es una reiteración de esa primera experiencia fundacional que tendemos a olvidar. Y de la nostalgia que la acompaña. Erase una vez... y es que, al igual que en los ancestrales cuentos, hemos de hacer arrostrar los peligros que finalmente liberan la metamorfosis del Príncipe que semejaba estar atrapado en la naturaleza de un felino o de un anuro. El castillo durmiente se despierta y con él sus habitantes y es revocada la maldición que sumía a la Princesa en un eterno sueño... Decimos que así es la vida y que continuamente ésta ha de ser traducida e interpretada, pero su exégesis primigenia se ha extraviado y siempre tratamos de hallar la resonancia de sus primeros pronunciamientos en nosotros mismos."

Anne Dufourmantelle
En caso de amor: psicopatología de la vida amorosa



“Contra la extrañeza del mundo, la escritura inventa un lenguaje para traducir lo intraducible, para hacer oír lo innombrable e intentar inscribir en él una forma nueva. Así nace una lengua propia, para parafrasear a Virginia Woolf, un recinto particular donde el sujeto a cubierto por un tiempo ha negociado su paso en la tormenta de lo real.”

Anne Dufourmantelle


“Contrariamente a la idea comúnmente admitida, uno se casa más a menudo con su madre que con su padre…No es la madre real, sus rasgos, sus gestos, su huella, sino la relación que ella tuvo con nosotros.”

Anne Dufourmantelle


“Creemos vivir en otra parte que en nuestros sueños. Pero hagamos la hipótesis inversa: no los dejamos jamás, nuestros sueños velan por nosotros.”

Anne Dufourmantelle



“Cuando tenemos que afrontar un peligro, hay una incitación muy fuerte a pasar a la acción y sacrificarse.”

Anne Dufourmantelle



“Cuando uno admite sus miedos y que la vida no es eterna, la confianza puede renacer de esta vulnerabilidad.”

Anne Dufourmantelle


“El abandono es una zona franca donde ninguna regla tiene curso. Un lugar de deserción, un no man’s land.”

Anne Dufourmantelle



“El encanto del riesgo radica en que consiste estar en la vida. ¿Es simplemente nacer? Creo que no. Para mí, arriesgar tu vida es no morir aún, es integrar la posibilidad de morir en tu propia vida.”

Anne Dufourmantelle



"El riesgo es un kairos, en el sentido griego del instante decisivo. Y lo que determina no es solamente el porvenir sino también el pasado, detrás de nuestro horizonte de espera, en el que se revela una reserva insospechada de libertad."

Anne Dufourmantelle



"El sueño es pura inteligencia. La condición humana nos invita a dar hospitalidad a esta nueva relación con el mundo que viene dentro del sueño a nuestro encuentro. Nuestra tarea sería reconocer que no solo es la cifra secreta de nuestro deseo sino que, en inteligencia con lo real, instruye nuestro ser en la noche de nuestra sensibilidad. Lo que el sueño puede hacer es inmenso. Reparar, rememorar, profetizar, escuchar, poner en guardia, aterrorizar, apaciguar, revelar, liberar. Y nos permite olvidar."

Anne Dufourmantelle



“Es un riesgo estar vivo, pocos seres lo están.”

Anne Dufourmantelle



"Frente a la violencia del mundo, la dulzura es un poder infinito.”

Anne Dufourmantelle


"¿Hasta dónde nuestra vida es realmente nuestra y qué poseemos exactamente cuando decimos “mi” vida?"

Anne Dufourmantelle



"Hay que creer que el abandono es una realidad más violenta, arcaica, más sufrida que el amor. Que nos agarra ahí donde nos creemos más protegidos, invulnerables. El abandono es el lugar primero en nuestro venir al mundo."

Anne Dufourmantelle



“La angustia es lo más propio del hombre, es un arma secreta sin la cual la humanidad se desharía. Quienes no conocen la angustia, ¿son humanos?”

Anne Dufourmantelle


“La dulzura se opone a la pasión y al juego de espejos narcisistas que esta favorece. Hay en ella una potencia que lejos de la templanza y la tibieza, acarrea en su oleada un fervor que es otro nombre del éxtasis. […] Cualidad tanto carnal como espiritual, la dulzura es una erótica cuya inteligencia del deseo del otro no busca ni captación ni obligación, sino el juego abierto de todos los registros de la percepción.”

Anne Dufourmantelle




"La lengua, lo que no cesa de separarse de mí. La lengua sólo funciona a partir de mí. Es también aquello de lo que parto, me paro y me separo. Lo que se separa de mí partiendo de mí."

Anne Dufourmantelle



“La vida es un riesgo inconsiderado que nosotros, los vivos, corremos. Nuestros tiempos se encuentran bajo el signo del riesgo: cálculo de probabilidades, sondeos, escenarios alrededor de los cracks bursátiles, evaluación psíquica de los individuos, anticipación de las catástrofes naturales […]. Hoy en día, el principio de precaución se ha vuelto norma.”

Anne Dufourmantelle


“No. Vivir sin asumir riesgos no es realmente vivir; es estar medio vivo, bajo anestesia espiritual.”

Anne Dufourmantelle


“Seamos o no creyentes, la belleza abre un espacio a la trascendencia, o por lo menos a aquello que señala hacia lo que posibilita. Alcanza nuestro caos interior en la aflicción de nuestra relación con nosotros mismos, la desherencia de lo que dejamos al abandono.”

Anne Dufourmantelle


“Tal vez arriesgar la vida sea, para empezar, no morir. Morir en vida, bajo todas las formas de renuncia, de depresión blanca, de sacrificio”… ¿Y si no morir en vida fuera el primero de todos los riesgos?” 

Anne Dufourmantelle



“Vivir es una invención arrancada del terror.”

Anne Dufourmantelle







No hay comentarios: