Anthony Phelps

Este es mi país

Continúo mi lenta marcha de Poeta
porque tengo la vocación de lo invisible
Soy el extranjero en la Ciudad de los hombres de mi raza
soy aquel que sale de todas partes
y que no es de aquí
Llego sobre la música de mis palabras
sobre el ala del poema y los catorce pies del verso
a enseñar una nueva partitura
renovar el repertorio
de las voces quejumbrosas y rotas
porque maestros del coro caducos y perversos
redujeron la Gesta única
a las dimensiones de una anécdota
e intelectuales de finas manos
versados en el arte de las palabras sonoras
han mantenido al pueblo
en el misterio y la ignorancia
Portador de levadura a todo un pueblo sin defensa
a todo un pueblo sin consejo
pueblo hablador contador de leyendas bajo la enramada
que vive en el alargamiento perpetuo del deseo
pueblo despreocupado pueblo ingenuo
que camina su vaivén como hormiga loca
pescando al pie de los muelles la pieza de oro del extranjero
cortando pañoletas de la tela de cuarenta y ocho estrellas
pueblo negro como la noche
(y porque el amo visitó a la esclava
en su cama de paja
algunos tienen cabellos rizados y color isabelino)
y Portador de levadura a todo un pueblo ácimo
vengo de las playas del saber
por los caminos movedizos del agua
con misión de preservar
la ardiente argolla de la sed
ese nudo de arena en la frontera de lo tangible

Anthony Phelps




"La poesía es importante porque es algo que ayuda a vivir y a sobrevivir."

Anthony Phelps



Liberado de lo tangible y de las redes de la carne
de lo alto de tu brocal de montañas
te veo vivir
Puerto Príncipe mi ciudad.
El mar y sus orillas de sílice.
El mar entre tus brazos extiende su tramo de agua verde
y el sol ha echado el ancla
en el escote de tu bahía
porque el verano para siempre se ha extraviado en tus jardines.

Anthony Phelps


Magos

Para ciertas tardes cobres de otoño
los cuerpos luminosos de los poetas muertos
reaparecen barrocos desnudos límpidos.
Espejos del secreto de las tumbas
hechiceros y magos de nubes
en el huerto de hielo y púrpura
buscan un eco para su verbo de alquimista.
Estrellas solitarias en su insomne verdad
sus movimientos destrabados
negocian el viraje oblicuo de la palabra
Para ciertas tardes cortantes de otoño
cuando la noche apenas se quita sus vendajes
un extraño aliento de ebanista
despierta las aguas calmas de las mujeres.
Con el brusco asalto a sus caderas
sus curvas impacientes se sublevan
y estallan en un misterioso éxtasis.
Para ciertas tardes cobres de otoño
los cuerpos luminosos de los poetas muertos
reaparecen magos del deseo
y liberan el canto de los caracoles.

Anthony Phelps



Mujer América

Las casas descubren su techo para saludarnos.
El asfalto nos tiende la alfombra roja.
Rodamos latidos extraños el corazón
obertura secreta.
Mi escritura en aria de flauta te hechiza.
Tu dicha en coro estalla.
Hoy
ayer
Mañana
es el mismo día que nos aspira
rechaza o guía
el mismo espacio fundido
en el que Défilé-laFolle
platica acerca de huesos con la Malinche
en que la Mistral y la Sampeur
se envían collares de alfabetos:
corales de españoles
de franceses
de negros y de indios
donde se mezclan cauris
papeles verdes
doblones cuentas de cristal
monedas en camafeos
con la imagen de Sor Juana.

Anthony Phelps




"Para mí la mejor manera de hacer las cosas es con poesía, es música para el oído, es una forma de convivir con los amigos, de pasarla en casa o en el parque."

Anthony Phelps



Pero dónde pero dónde
adónde se va a retumbar la tormenta
Pero dónde pero dónde
adónde se va a aullar el viento
viento revocador tumbador de estrellas
Había una vez una Ciudad
Había una vez un País
Cuando la boca como luna soñadora
esconde la cara bajo las palabras
Cuando la vida en ropas de Príncipe
voltea la espalda a la ventana
hasta el sol
hasta el sol está desnudo
Había una vez un País
Había una vez una Ciudad
Pero dónde pero dónde
Pero dónde
Mi memoria tiene tanto dolor
de garganta

Anthony Phelps










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