Aurora Egido

“Considero a San Juan de la Cruz el poeta mayor de la literatura española.”

Aurora Egido


“Debemos aprender del pasado para vivir mejor el presente y también para iluminar el futuro.”

Aurora Egido



“El conocimiento y la cultura enriquece al ser humano y le hace más digno.”

Aurora Egido




“El placer de leer va cambiando a tenor de las circunstancias y del tiempo.”

Aurora Egido



“Es incomprensible que teniendo una literatura como la que tenemos no presumamos de ella.”

Aurora Egido


“Es necesario que uno se pierda en el camino para encontrar otros caminos.”

Aurora Egido




“He seguido el consejo de Gracián: no hay que dar con el mazo sobre un solo tema.”

Aurora Egido



 "La desmemoria, la amnesia, es lo peor que puede acontecer en un pueblo."

Aurora Egido


"La vida es imprevisible y debe serlo, porque de lo contrario no se descubren cosas nuevas. Es más, es necesario que uno se pierda en el camino para encontrar otros caminos. Huarte de San Juan, que fue un gran maestro de Gracián, habla de que en el ámbito de la literatura y en general de la creación no hay que ir por los senderos por donde van todos, sino marcharse y descubrir esos que nadie ha pisado. Si no es de esta manera no puede darse ninguna manifestación creativa. Y yo creo que esto también se puede aplicar al ámbito de la enseñanza e incluso a la propia vida. El gozo del descubrimiento se hace siempre a partir de caminos que no están prefijados con anterioridad."

Aurora Egido



"Un justo medio entre el desbordamiento hacia los otros y la soledad parece ser el lugar verdadero del sabio, que deberá huir de la ostentación y de las apariencias, a sabiendas de que éstas cuentan mucho, pero sin encerrarse en sí mismo. El dicho de Persio, I.27: "nada es tu saber si los demás ignoran que tú sabes", muestra bien la paradoja del sabio a solas que debe luego salir de sí para comunicar sus conocimientos.
La forma y el modo en los que la sabiduría se transmite son tan importantes como el saber mismo. Gracián elogia la cordura, el mejor remedio a todos los males y cree en una cultura con aliño y buen gusto sin las cuales aquélla carece de sentido."

Aurora Egido
Humanidad y dignidad del hombre en Baltasar Gracián


"Yo diría que el libro que más me atrajo en un primer momento fue las Rimas de Bécquer, que memoricé en gran parte y cuyo lenguaje me cautivó. Más adelante me entusiasmé por la novela rusa, sobre todo por Dostoievski, al que leí a los 12 o 13 años. A esa edad ya era una lectora compulsiva y, sobre todo, tenaz. No elegía demasiado, ya que tenía que adaptarme a lo que había en la biblioteca y esa circunstancia propició que me aficionara a las novelas policíacas de Edgar Wallace, del que estaba la colección entera. En ese sentido, a veces me acuerdo de aquello que decía Monterroso de que la biblioteca de su pueblo era tan pobre, tan pobre, que sólo había libros buenos, como el Quijote y nada de novelas modernas norteamericanas. Eso lo cuento en un artículo que se incluye en Bodas de Arte e Ingenio, en el que relaciono a Monterroso y Gracián porque a ambos gustaban de esa literatura que dice mucho con pocas palabras. Monterroso ejemplifica esas obras completas que caben en varias páginas que, sin embargo, a lo mejor, pueden valer más que cientos de ellas vacías de contenido."

Aurora Egido



"Uno de los problemas de la enseñanza en este país es que pasamos de una educación férrea, anquilosada, a un dejarles hacer, que tampoco ha sido nada bueno. La enseñanza a los niños debe impartirse tratando de que les guste aquello que están haciendo, pero también hay que imponer ciertas normas y límites. Ahí está la gracia. Hay que tender a un equilibrio. Ahora hay muchas asignaturas en las que todo es imagen, plastilina, susceptible de tener mucho color, pero vacío. Hay que hacer programas más sensatos, con menos materias pero más sólidas. Yo abogo por mi terreno, que es el de la Literatura, pero lo mismo pasa con la Historia del Arte o con la Filosofía, ámbitos que no se están cuidando, en los que los niños llegan limpios, casi sin mancharse, a la mayoría de edad. Y es curioso, porque luego te encuentras con mucha gente con unas ganas enormes de conocer, de saber. Pero,  ¿cómo esas ganas no se han cumplido ya?, te preguntas. Pues resulta que a toda esa gente no le hemos dado lo que necesitaba y lo que le deberíamos haber dado, debido a una programación de la enseñanza nefasta. Me río yo después de los informes Pisa y demás. Ahí estamos todos: los profesores, los padres, la sociedad entera y los políticos, por supuesto."

Aurora Egido



"Yo siempre tuve claro que el marcharse  enriquece muchísimo, aunque ahora haya un componente bastante triste, ya que los que se van es muy difícil que vuelvan y tenemos que dar la vuelta a la historia y hablar de una pérdida en lugar de una ganancia. A mí me da muchísima pena que personas muy cualificadas, que se marchan porque aquí no encuentran sitio en la universidad, en la enseñanza o en la investigación, es casi seguro que ya no tengan la oportunidad de regresar. Eso, no ya sólo a título personal, sino a escala nacional, significa una pérdida enorme y sobre todo un hiato en el trayecto común, en las aportaciones a los distintos ámbitos del saber. Cuando se cortan eslabones luego es imposible borrar ese paréntesis de vacío. La recuperación del tiempo perdido es inviable."

Aurora Egido



"Yo, sinceramente, pienso que los mayores obstáculos que, por lo general, tienen que afrontar las personas son debidos a la brecha social. Se insiste mucho en el problema de la mujer, que evidentemente existe y está demostrado históricamente, pero yo pienso que una mujer si tiene medios económicos podrá salir adelante, desarrollar una carrera, triunfar, pero que eso nunca lo conseguirá una persona, hombre o mujer, que carezca de esos medios. Eso lo pensé cuando tenía 14 años y lo sigo pensando ahora. En el plano personal, si he tenido dificultades ha sido, más que por el hecho de ser mujer, por haber destacado en algún campo, con las consiguientes envidias que eso suscita. Pero lo mismo le puede suceder a un hombre. Los seres humanos somos así. Hay que tener en cuenta que en la carrera de Filosofía y Letras hay muchas más mujeres que hombres y, aunque es verdad que cuando  se entra en el análisis de los cargos, y cargas que las personas tienen, hay muchos más hombres que mujeres que ocupan altas posiciones, lo cierto es que yo siempre he procurado acudir, entrar en los sitios, como persona y no como mujer. Por eso, incluso, cuando está pregunta ha aparecido, por ejemplo cuando he ganado una oposición con el número uno, o cuando me han dado un premio nacional o, recientemente, al ser nombrada académica, en el fondo me ha dolido. Si insistimos demasiado en ese tipo de preguntas, entonces no salimos del cerco del problema. Y resulta un tanto doloroso que, cuando ya tienes unos años como yo, muchas veces eso sea lo primero que te pregunten y nada relacionado con tu profesión, con tu trabajo, con la materia de tus estudios, de tus libros. Dar prioridad a esa pregunta, que nunca se hace  a los hombres, puede llegar a ser ofensivo y creo que no ayuda nada a la causa femenina, a los problemas que la mujer tiene ahora mismo."

Aurora Egido










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