Duo Duo

5 años

5 copas de alcohol, cinco velas, cinco años
cuarenta y tres años de edad, una ráfaga de sudor a medianoche
las palmas de cincuenta manos golpean contra la mesa
una bandada de pájaros con las garras cerradas viene volando desde ayer.
5 cohetes resuenan en el mes cinco, en cinco dedos el trueno retumba
pero en el mes cuatro cuatro hongos alimentándose
de la lengua de cuatro caballos muertos no mueren
en el día cinco cinco velas se apagan a las cinco y cinco
pero el paisaje vociferante del amanecer no muere
el pelo muere pero la lengua no muere
el temperamento recuperado de una carne bien cocida no muere
cincuenta años el mercurio infiltra el esperma pero el esperma no muere
el feto se pare a sí mismo y no muere
cinco años pasan, cinco años no mueren
en cinco años, veinte generaciones de insectos mueren.

Duo Duo seudónimo de Li Shizheng


"Aprecié el Zen: creo que es importante leerlo, pero creo que es más importante practicar una senda peronal. Por ejemplo, yo practico la meditación china, que es muy similar, en busca de una forma distinta de alcanzar el Zen. En realidad no puedo decir qué es el “Zen”, pero sí que sé alguna cosa."

Duo Duo


"Creo que la musica es la verdadera forma de mi poesía, su construcción. Uso las formas de la música para organizar mi lenguaje. Pero la música tiene muchas formas, hay muchos tipos de música, muchos ritmos. No puedo escribir en Chino tradicional, pero eso no significa que haya abandonado sus temas.

Todo poema tiene su propio biorritmo, todo poema es diferente a todos los otros. Hay un ritmo en cada uno, y debes dejar que ese ritmo te guíe. Hay una música para todo tipo de escritura. De todos modos, creo que mi tipo de música es el canto. No soy pianista. Intenté serlo. Pero en realidad soy un cantante, un cantante clásico. Odio a los micrófonos, amo a los tenores."

Duo Duo


Cuando el pueblo emerge

Las canciones hacen olvidar una
revolución sangrienta
Agosto se estira como un lazo cruel
El hijo bala perdida sale de la granja
Lleva tabaco y la garganta seca
Las bestias deben portar crueles
anteojeras
De cuclillas y ennegrecidos cuelgan
los cadáveres
Igual a tambores prominentes
De pronto tras la cerca de bambú los
sacrificios
Se tornan borrosos
A lo lejos una tropa de fumadores
Que se acerca.

Duo Duo


Despedida

Los campos verdes, carnosos y lánguidos, semejan el pensamiento.
La reconstrucción es cosa eterna del crepúsculo.
Y el futuro irrumpe en nosotros como ejército.
Tú, forzado a andar por un sendero extraño,
caminas una pequeña avenida hacia tu pubertad.
Miles de luces, una quietud como huérfana.
Quizás solo un pastor anda por ahí con una fusta roja
pastoreando la noche, salvaguardando lo oscuro.

Duo Duo


"El futuro del mundo no tiene garantías, nadie sabe nada. Me preocupa que el materialismo, el capitalismo, la cultura pop, estén acabando con la poesía. No creo que la cultura pop esté mal: hay algo bueno, algo que puedes apreciar en ella, pero creo que es importante mantener viva la historia de la poesía. Por eso doy clases: intento transmitir mi experiencia a los estudiantes, a las generaciones. Espero hacer lo mejor posible."

Duo Duo



“Es de mañana, o es cualquier hora, o es de mañana. Despiertas y sueñas que despiertas y temes despertar
y entonces dices que tienes miedo de las cuerdas,
miedo de las mujeres
con rostro de pájaro y entonces sueñas.”

Duo Duo



"Las mujeres siempre han sido importantes. Mis problemas siempre encontraron su raíz en las mujeres. Estoy seguro de que han tenido gran relevancia en mi vida, incluso si mis poemas dedicados a mujeres, mis poemas de amor, han sido pocos. Pero la razón por la que se escribe es más importante que la escritura.

Si tienes grandes razones, puedes escribir. Muchas de mis primeras razones para escribir fueron por problemas con mujeres, incluso si escribía sobre paisajes o eventos naturales, o grandes problemas del mundo. Creo que mientras envejezco he dejado de escribir poemas de amor.

Creo que los problemas entre hombres y mujeres son uno de los rostros innumerables de la eterna lucha entre el Yin y el Yang; la poesía te salva.

He amado, he deseado, he estimado a las mujeres, pero también he sentido enojo y rencor por ellas, como todos."

Duo Duo


"Lo interno, en mi opinión, no sólo es psicológico de la manera freudiana. Prefiero a Jung; para mí, lo interno es totalidad: cuerpo, mente y alma, todos funcionando juntos. Cuando eres capaz de unir todos, obtienes energía que te hace capaz de escribir."

Duo Duo



"No creo que haya un matrimonio real entre tierra y cielo. Creo que el cielo nublado me inspira mucho, cuando el viento arrastra nubes con él. Las nubes significan libertad, viajes. Veo tantas cosas en las nubes; desde que era un niño pasaba mucho tiempo buscando formas en las nubes.

Sobre la tierra, pues, soy chino. Los chinos, como los alemanes, amamos la tierra. Venimos de un linaje de agricultores: adoramos la tierra."

Duo Duo



"No creo tener fe en la musa. Me considero conectado a Dios directamente, sin intermediarios. Nunca he pensado en la musa; pero si hay otra manera de nombrar la misma cosa, eso no cambia nada: en mi opinión escribir es una forma de elevarse; la poesía es la exaltación diaria del espíritu. A veces me siento como un monje: es un trabajo que requiere tiempo y soledad, escribir. Si la inspiración no llega, no busco forzarla: solo me detengo, espero. Intenté forzarla cuando era más joven, bebiendo y eso… No es la forma de obtener inspiración, pero sucede.

Creo que la poesía es natural, armónica, sobria y luminosa; no es el lenguaje, sino la elevación espiritual, lo que importa. Creo que hice el mismo trabajo por treinta años: a veces fallé, a veces triunfé, pero eso no importa. Cuando era joven, siempre me imaginé cara a cara con Dios, pero esa no debe ser lo apropiado: si miraras a Dios, no podrías escribir; cuando escribes Dios está en ti, tú eres Dios. Pero tienes que esperar, tienes que ser paciente, relajado, calmo, tener tus pensamientos en lo Sublime, derretirte en lo Sublime.

Podría decirse que a veces no hago nada por días, pero en realidad hago  mucho. Mucho."

Duo Duo


No hay

No hay nadie para despedirme
no hay nadie para despedirse
no hay nadie para despedir a los muertos, cuando amanece
no había confines limpios
sino el idioma, vuelto hacia los confines donde la tierra desaparece
sino la carne abierta de los tulipanes, vuelta hacia la ventana abierta en la noche
tardía
sino mi ventana vuelta hacia este idioma que no entiendo
no hubo más idioma
sólo había una luz punzante sin tregua, punzante
este serrucho sin tregua manipulado a través del alba
sólo había tulipanes confusos, hasta no serlo más
no hubo más tulipanes
sólo había luz, estancada en el corazón del alba
luz estelar, sembrada en el dormido furgón del exprés que galopaba,
la última luz, la que irradia el rostro de un bebé
no hubo más luz
con un machete corté la carne, oí el chillido del pastor a través del alba
abrí la ventana, oí la luz y el hielo que se respondían a gritos
son esos gritos que quebrantaron las cadenas de la bruma
no hubo más gritos
sólo la tierra
sólo la tierra y los que transportan los cereales saben
que sólo el pájaro que canta a medianoche ha visto el alba
no hubo más alba

Duo Duo


Noche

En una noche llena de símbolos
la luna es como la cara demacrada de un inválido
como un momento y una muerte
trastocados, como un médico de pie ante la cama:
ciertas emociones despiadadas
ciertos cambios interiores que gritan
El claro de luna en el vacío delante del cuarto tose suavemente
el claro de luna que alude al exilio en el ojo…

Duo Duo


Por esto seguimos en pie

Damas y caballeros:

Esta noche, frente a todos los presentes, deseo mantener un tono discreto de manera que la palabra gratitud resuene con más fuerza. Esta es una palabra digna de ser dicha, como debió de serlo hace tanto tiempo.

Tras escuchar los versos de Baudelaire, Lorca, Tsvetaeva y Ehrenburg por primera vez, una generación de poetas chinos estuvo desde entonces agradecida de recibir la creatividad en mano propia durante aquellos años austeros. La palabra, en manos del receptor, se convertía en destino.

La poesía nos golpeó con su poder de inmediatez, y creí que desde ese punto de impacto, el poder sería transmitido por nosotros.

Desde entonces sólo conozco las fronteras de dos filas de árboles.

Incluso ahora, los vestigios de los setenta aún resuenan y contienen el eco de la reconfiguración de nuestro carácter. Un país, una voz, el poeta se deslinda de todo eso. Ergo el inicio de la escritura, ergo el inicio del exilio. Una posición se me acerca sola. Soy un solo hombre; me defino sobre ello. Soy sólo un hombre.

No hablo de historia, sino del hombre, cuya aparición en la palabra historia ha sido por mucho tiempo debatido. En esta palabra, la vida es tomada por la poesía para buscar, como lo dijo Sylvia Plath “un país tan lejano como la salud”.

Hablo de escribir, ese difícil oficio.

En el proceso, lo que debe ser hablado se encuentra con lo que no puede ser dicho. Cada palabra es un catalizador, que exige al escritor arrancarse de otra historia, desde el campamento primitivo donde la historia, sociedad y política convergen, para dar con aquel “qué” y ese “quién”. En ese roce, uno encuentra los amarres sin límite del mundo, cobijados en palabra.

Hasta aquí, la mitad de cada palabra ha sido escrita, la mitad que puede ser entendida. La Gramática aún se pregunta por la otra mitad. Cada palabra es sólo un signo. Dentro de cada palabra hay un cerebro de huérfano. No hay palabra más joven, pero dentro de la palabra sufrimiento están todos los secretos del ser humano.

Quizá la reflexión sobe la palabra es una forma de buscar justicia. Si un monólogo puede invitar a un coro, entonces quizá puede hablar en nombre de otros también. La poesía es autosuficiente en su inutilidad, por tanto desdeña el poder.

Al menos el ideal de la poesía exige esto: incluso mientras el poeta está a la zaga, ya debe de haber revelado su aspecto más digno. Deja que la luz se pose sobre las escamas, sobre las cuales la luz debe iluminar y moverse. La luz por tanto llega a donde el hombre puede llegar, como quien reconoce el nuevo amor.

Lo que nos ilumina es la desidia, así que la acción es condena: la oscuridad se vuelve completa, al punto que ha sellado toda fisura, sin saber que la luz surge de su interior. Y por ahí es que la palabra debe penetrar.

El presente se torna más escondido, la jerarquía no puede hablar de este hechizo fundacional que ha sido escrito.

Cuando el camino se ha vuelto una palabra sin énfasis, incluso al buscar su genealogía, lo que se encuentran son sólo los ecos de esta civilización en particular. Así que paramos aquí, paramos en un lugar en el que podemos reflexionar y experimentar todo el viaje de nuevo, en búsqueda de esa palabra que ha sido enclaustrada en una mina junto a un agotado pasado antiguo, un acertijo sellado que sólo pone a prueba al oyente.

Al oído del poeta, en los límites de su honestidad, al final de toda lógica, un “qué” será abierto, ese “qué” es el presente. Desde sus raíces más profundas, una palabra saldrá del acertijo. Quizá, esta palabra es lo que ha sido revelado por las pistas: una aproximación, un encuentro, un diálogo.

El camino está sólo en el presente, y usamos los ecos como puntos de salida.

De lo que hablo es de cómo la experiencia del poeta se traduce a la palabra.

Después de experimentar la cacofonía de la revolución, subversión, experimentación y deconstrucción ¿Qué puede ser aún escuchado por el poeta? Dentro de esta palabra que ha nacido del acertijo-silencio está nuestra condición común: al nivel de un mundo por completo material, al nivel de la física humana, dejamos que una inteligencia disfuncional carcoma el paisaje, es una serie de slogans; el eco de nuestra condición es una violencia sostenible que usa la memoria como combustible, y ha sido recargada, porque el exilio de la palabra inicia aquí.

Pero del espacio discursivo creado por el canon poético, lo que resuena es el discurso nunca separado del silencio: hay sólo memoria, no olvido, pues no hay montañas sólo cimas.

El panteón de poetas clásicos chinos está emergiendo, llevando el alcance de montañas, ríos, peso, y presión junto con sus palabras, y a mitad de sus versos, para estar con nosotros no sólo donde el lenguaje se quiebra sino en las fisuras geológicas, esperando que continuemos lo que ellos dejaron, otra estación en la pradera de la vida. En otra historia, en la misma alegoría, la manera en la que regresamos al sonido de un fresco es la manera en la que la luz crea nuestro horizonte.

En este punto, necesitamos la voz de una historia omnisciente para hablar.

Hablar de este-oeste, oeste-este, hablar de este escenario común donde aparecemos, la tierra, los cielos estrellados que avanzan y vetas, son nuestros aliados al escribir, nuestros lectores, nuestros pastizales bajo el mar.

La naturaleza ya no tiene otras aguas o tintas, el peligro ha sido expuesto, la poesía ha caído a la periferia, y esta periferia es cercana a nosotros. La poesía toma esta periferia como una bendición y sigue para ofrecer rituales para los ríos enfermos, para ofrecer paisajes leíbles para el corazón.

Por esto seguimos en pie.

Duo Duo



"Siento a Dios desde que era joven. No sé en qué momento exacto empecé a creer, quizás cuando empecé a escribir. Quizás porque escribir es una manera de sentirlo.

¿Qué es decir “inspiración”? Cuando estás inspirado solamente sientes “algo”, y ese “algo” viene de uno mismo. Soy mucha gente. La poesía me ha  dado la capacidad para sentir una fe auténtica. Sin esa fe estaría destruido por el materialismo, o por cualquier cosa. Entonces creo que lo profundo, lo interior, es lo más importante; escribir poesía es un viaje: cuando escribes estás mirando a alguien, hablándole a alguien. Y no es que escriba para un lector hipotético, o para alguien en particular. ¿Escribo para mí mismo? Tampoco. Y si no, ¿a qué le escribo?  T.S. Eliot afirma que hay tres niveles de comunicación: hablar con alguien más, con uno mismo, y con Dios. Creo que eso está muy bien planteado.

¿Pero quién es Dios? ¿Qué es Dios? No importa si es un Dios cristiano o de algún otro tipo: es algo más allá de uno mismo, nada más. Soy creyente, pero no voy a la iglesia. me gustan las iglesias, pero no las atiendo."

Duo Duo


Silencio

En la ventana, esperando el temporal de nieve, está colgado tu retrato
una bandeja negra llena de pan
la mano se extiende hacia un lugar sin manos
es silencio
la nieve, en este instante cae
a ti, te mira el caballo
esta ladera nevada, es intención
es tu silencio
en el cementerio, silenciosos se desplazan los carneros
en el cielo constelado de cuervos, ya despunta el alba
un silencio autorizadoen la tumba han grabado:
meditar rompe el silencio
el mundo más allá de la ventana guarda el silencio
en el paisaje blanco guarda silencio
el reloj hace tictac, la aguja está inmóvil
bajo la mano, en el papel, hay esta forma de ser:
buscar la otra parte del hombre

Duo Duo


Sueñas con tu padre en su juventud, con él
que en su juventud, no en un sueño,
te parió, y sueñas el sueño que soñaba tu padre.
Sueñas lo que te decía tu padre, que esto es un sueño que soñó un hombre muerto.

Duo Duo









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