Enrique Gavilán

"Cuando la sanidad está centrada en la solución que se puede ofrecer de un hospital; cuando hablamos de que llega la epidemia de la gripe y de los colapsos de los hospitales y no nos damos cuenta de que los centros de salud estamos sin dar abasto todos los días..."

Enrique Gavilán


"El de las vacunas es uno de esos temas en los que la información es abundante y, a menudo, contradictoria. Muchas personas buscan algo de luz para tomar la decisión correcta. Padres que dudan si hacerle caso al pediatra y comprar «la vacuna que no entra en el calendario oficial», o que tienen miedo de poner a sus hijas esa que «ha matado a algunas adolescentes». Enfermos crónicos que deberían vacunarse de la gripe y que no lo hacen porque tienen la cabeza llena de mitos, o, al contrario, sanos empedernidos que si les dejáramos se pondrían todas las vacunas habidas y por haber por pánico a perder la salud. En cada una de estas circunstancias circulan en internet argumentos y opiniones a favor y en contra de las vacunas, y esto genera confusión y recelo. Lejos de contribuir a aclarar el panorama, hasta los propios profesionales sanitarios y las asociaciones científicas alentamos a veces este desorden de ideas con informaciones y consejos dispares. En el debate público sobre las vacunas se ha declarado una guerra que enfrenta a dos posturas contrapuestas e irreconciliables. No hay cabida para ninguna postura intermedia ni se permite la crítica. O conmigo o contra mí. Si te atreves a dudar de alguna vacuna, en seguida te sitúan con violencia en el lado de los antivacunas; si te muestras proclive a su uso, te acusan de autoritarismo o de estar vendido a intereses comerciales. Abundan los profetas y los sabiondos, y escasean los análisis minuciosos, sosegados y equilibrados. Lo cierto es que se trata de un debate falso: no se puede estar a favor o en contra de las vacunas, como no se puede estar a favor o en contra de los medicamentos, o del arte abstracto, así, en general. Hay vacunas imprescindibles y otras innecesarias, y en algunos casos, sencillamente, hay dudas. Pero para clasificar cada una en su categoría tendremos que tener en cuenta siempre de qué circunstancias y de qué población estamos hablando. Todo el mundo entiende que hay fármacos que pueden ser inútiles e incluso dañinos en determinadas personas, e indudablemente beneficiosos en otras. Con las vacunas ocurre exactamente lo mismo. Por tanto, todo aquel que ofrezca en torno a este tema una única y definitiva respuesta, un «todo o nada», estará faltando a la verdad."

Enrique Gavilán
En el prólogo del libro Vacunas. Verdades, mentiras y controversias de Peter C. Gøtzsche, página 13



"Existen problemas que anteriormente no se trataban en consultas médicas y ahora mismo se han convertido en problema médico, como la menopausia, que es un proceso natural que se ha medicalizado. Ayer vino a mi consulta una mujer preocupada porque se le estaba yendo la regla, cuando realmente estaba en la edad en la que suele producirse esto. Venía demandando una serie de controles. Ella creía que necesitaba densitometría, mamografía, citología... lo que le hemos enseñado. Algunas de ellas pueden tener sentido, pero no por la menopausia. En las consultas hay gente preocupada por su salud, pero sin problemas de salud."

Enrique Gavilán



"La medicina de familia tal y como la conozco sigue subsistiendo en el medio rural, que es donde conserva su esencia, donde se le puede dedicar el tiempo suficiente al paciente, hay cercanía, se puede trabajar de cara a la comunidad, una atención continuada a lo largo del tiempo… En un entorno urbano es más complicado. La demanda es más alta, la presión asistencial, también."

Enrique Gavilán



"Las personas no van al médico porque sí, sino porque tienen una preocupación o un problema. La cuestión está en que hacen lo que se les ha enseñado. Si miras el grueso de la información sanitaria hoy en día… te bombardean de información. Hoy por ejemplo es el día internacional del dolor [la entrevista se realizó el 17 de octubre] y casi todas las noticias tienen que ver con fármacos para aliviarlo. El dolor es algo humano, siempre lo ha habido, pero en los últimos 15 o 20 años la prevalencia de dolor crónico se ha disparado. Sin embargo, las enfermedades que pueden producirlo no han aumentado. ¿Qué está pasando? Hay más intolerancia al dolor. ¿Eso redunda en mayor calidad de vida? Todo lo contrario, los pacientes con dolor viven peor y cada vez hay más fármacos para tratarlos. Hemos enseñado a la gente a demandar una solución médica, como puede ser la unidad del dolor. Se hablaba de que hay muchas menos unidades de las que debería. Me gustaría que también se publicaran sus resultados, a cuánta gente dejan de tratar al cabo de cierto tiempo, cuántas altas dan por resolver el problema. Lo que hacen es cronificarlo."

Enrique Gavilán



"Si alguien me preguntara cuáles son los principales problemas de la sociedad actual, sin ser sociólogo contestaría: el exceso de información y el miedo. El uno va de la mano del otro, además. Pensábamos que cuanta más información, más libres, pero es más bien al contrario: la sobrecarga informativa nos mantiene presos en la incertidumbre y nos condena a las tinieblas. Queremos estar al día de todo y entender a golpe de clic la complejidad de la actualidad y de los fenómenos sociales, pero no queremos perder un segundo en digerir e interpretar la información. Exigimos que se nos muestre de forma comprimida, con lo que se nos escapa una gran cantidad de matices por el camino. Por si fuera poco, hemos ido perdiendo habilidades para filtrar o poner en tela de juicio la información que recibimos, y la damos por válida a las primeras de cambio porque reafirma nuestras convicciones, por ser más socialmente aceptable o porque va revestida de autoridad y no nos atrevemos a —o no tenemos argumentos para— cuestionarla. Como consecuencia, estamos expuestos al vaivén del carrusel de las últimas noticias, a merced de los que manosean la información en su propio interés, y esta situación es fácil que genere inseguridad y, por último, miedo."

Enrique Gavilán
Tomada del libro Vacunas. Verdades, mentiras y controversias de Peter C. Gøtzsche, página 13



“Un jefe estúpido puede ser peor para el corazón que el colesterol.”

Enrique Gavilán



"Un médico que no se encuentra bien anímicamente y que tiene ese desencanto por su día a día tiende a no concentrarse de la misma manera, a equivocarse a la hora de diagnosticar, a no escuchar al paciente…"

Enrique Gavilán








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