Neel Doff

"Cuando no posaba o no tenía bordados que restaurar, vagaba con mi amiga por las calles. Me era imposible estar en casa; mi madre iba a molestarme expresamente al rincón donde me retiraba a leer o a hacer mi tocado, con el pretexto de que me distanciaba de los vínculos familiares."

Cornelia Hubertina Doff conocida como Neel Doff 

Keetje. Historia triste de una mujer alegre

“En las noches de invierno, cuando no teníamos fuego ni luz, con el vientre vacío, nos acostábamos para calentarnos y hablábamos de lo que habríamos hecho si hubiéramos sido ricos (…) Yo quería un armario de cristal lleno de muñecas, vestidas de seda y peinadas con perlas; habría una muñeca muy grande, que sería la reina de las demás. Iría vestida con un vestido hecho de alas de mariposa, que yo habría confeccionado con punto de encaje.”

Neel Doff 

Keetje. Historia triste de una mujer alegre

"Esta mujer piadosa, aunque poco avezada en los dominios de la psicología, se dirigió a las chicas diciendo que una de sus compañeras no tenía nada que comer, por lo que quienes tuvieran tostadas de sobra debían compartirlas con ella."

Neel Doff

Días de hambre y miseria

"Los hombres, con sus infantiles y blandas voces cantaban y se agarraban de la mano cual trémulas niñas, formaban rondas y daban pasos de danza en uno u otro sentido, arrastrando sus pesados zapatos. A veces se destacaba uno del grupo, emocionado, e iba a llorar ardientes lágrimas con la cabeza apoyada contra un árbol."

Neel Doff

Stientje

“-No debería darte vergüenza confesar tu pobreza. Tus compañeras te demostrarán que son mejores que tú.”

Neel Doff

Días de hambre y miseria

“Yo estaba junto a la hermana, temblando de vergüenza. Prefería el hambre, que era ya una vieja conocida, a una mortificación semejante. El hambre es silenciosa y, si tú también sabes mantenerte callada, se limita a destruirte suavemente.”

Neel Doff

Días de hambre y miseria