Poli Délano

"Algo parecido vi en el restorán de Cuernavaca desde mi escondite. Los de nuestra mesa les contestaron algo a los de la otra y ésos volvieron a contestar. La tía Delia gritó: "¡son unos alemanes nazistas!", y los hombres se levantaron y comenzaron a pelear igual que en la película, con silletazos, trompadas que sonaban, vasos que se rompían. Mi mamá y mi tía Delia también peleaban con las señoras de la otra mesa y repartían cachetadas, gritando: "¡Nazistas asquerosos!". El señor llamado Gonzalo trataba de no meterse mucho, pero mi papá y el tío Pablo parecían vaqueros de película. La pelea terminó cuando uno de los alemanes le dio a mi tío Pablo un golpe con algo que tienen que haber sido muy duro, porque le partió la cabeza y entonces, tuvimos que irnos a buscar una enfermería. Los alemanes desaparecieron. A mi tía le corría la sangre por la cara y tenía toda la camisa teñida de rojo. Era impresionante y yo no sabía ni qué decir. Pensé que hasta acá había llegado la guerra, y que a mis amigos de la cuadra podría contarles que me había tocado verla de cerca."

Poli Délano

La guerra

“Como el cuento es breve lo escribo de una sentada, que es como decía Poe que había que leerlo. La novela no se puede escribir de una sentada.”

Poli Délano

“Creo que la persona que lee tiene chance de ser mejor, una persona más completa, más perceptiva, de mayor imaginación.”

Poli Délano

“De los escritores norteamericanos como Erskine Caldwell, Steinberg, Jack London y O. Henry aprendí el desengolamiento, la pérdida de cualquier afán solemne, de cualquiera tentación de solemnidad. Y eso no es fácil.  Uno va cayendo siempre en los lugares comunes y es todo un proceso de adquisición de oficio, ir limpiando cualquier tentación de solemnidad.”

Poli Délano

“Desde los 16 años quise ser escritor y traté lo más posible de serlo, así como también quise ser una buena persona. Yo no evalúo mi obra, porque eso no me corresponde, eso lo hacen los lectores, la crítica o el tiempo. Puedo decir que es muy vasta, tengo muchas novelas, muchos libros de cuentos, que es a lo que más me he dedicado.”

Poli Délano

“El cuento es indivisible, porque tiene una unidad interior y hay que dar el chancacazo de una sola vez.”

Poli Délano

“El escritor siempre está escribiendo lo mismo, aunque se cambie de país, aunque cambie de escenario, aunque cambie de personajes jóvenes a viejos, de hombres a mujeres, en el fondo siempre está escribiendo lo mismo. Se le escapa el leitmotiv, porque seguramente en ese motivo recurrente esté la razón de por qué escribe, que no lo sabe él. Pero la razón existe, es un llamado que lo obliga.”

Poli Délano

“El escritor siempre está haciendo historias…Si va en la micro está oyendo las cosas que se dicen, viendo las cosas que pasan, observando la fisonomía de la gente. Hasta en el sueño…Mientras duermo no, porque los sueños se me olvidan, pero cuando me despierto en la noche siempre estoy haciendo alguna historia.”

Poli Délano

"Escribir un cuento es contar una historia para decir otra cosa. La otra cosa, a lo mejor uno no la sabe cuando comienza a escribir el cuento, pero fluye, se filtra."

Poli Délano

"Gabriel lo miró con ojos tristes, con esos ojos que sentía poner cuando a veces en la calle el frío de julio le calaba hasta los huesos. A veces el clarinete andaba de malas, decía el papá, y no había trabajo. También solía poner esos ojos cuando servían la comida de los domingos. No fue preciso responder que no tenía cambio, no tenía nada, esos quinientos pesos que había ganado eran lo primero que iba a tener en la semana.

-Mala suerte, te los pago después -dijo Carlos, pensando que en la esquina podía comprarse un par de revistas de historietas para tener suelto y darle a Gabriel sus quinientos.

Los ojos tristes de Gabriel se habían vuelto ojos más bien de rabia.

-Soy mejor vaquero que tú -le dijo.

Y dijo también que la camisa ésa que le habían encargado a la tienda de vaqueros era de las que hacen para jugar, como disfraz, que nunca un vaquero de verdad se había puesto una camisa así, mientras que la suya era auténtica, de las que a diario usan los vaqueros para lacear, arrear el ganado y hasta en los duelos de pistola. Así le había dicho su mamá.

Carlos estaba de buen humor ese día y había tolerado que Gabriel le ganara la competencia; pero no podía rebajarse a tolerar estos insultos. Caminó hasta quedar frente a Gabriel y le pegó un bofetón y luego otro y otro más."

Poli Délano

Humo de trenes 

“La escritura es una forma de vida. El taller no los va a hacer escritores -los que son escritores ya lo son antes de entrar ahí- sí les va a enseñar algunas técnicas, les va a enseñar a manejar instrumentos literarios, pero no los va a hacer escritores.”

Poli Délano

“Les digo que es distinto ser buen escritor, que escribir bien. Uno puede llegar a ser un estilista y tener una prosa de calidad, sin ser un gran escritor.”

Poli Délano

“Me di cuenta de repente, en los talleres, que estaba enseñando cosas que yo mismo no practicaba en lo que estaba escribiendo; entonces empecé a limpiar más. Me hice mi propio taller.”

Poli Délano

"Mi arte se nutre de la calle, de la intrahistoria y de la historia con mayúscula."

Enrique (Poli) Délano Falcón

“Nadie sabe por qué escribe. Si uno supiera por qué escribe, a lo mejor dejaría de escribir, porque ya lo sabe… El artista creo que está siempre tratando de responderse a una pregunta que no sabe cuál es.”

Poli Délano

"Ningún taller convierte en escritor o escritora. Un taller se trata de compartir herramientas y recursos para escribir y contar."

Poli Délano

"Pablo Neruda fue uno de los más apasionados coleccionistas de cosas que se conoce. Quienes visitaron las casas donde vivió no se sorprenden hoy de ver en algunas de esas casas-museos los mismos objetos que le deleitaban la vista, el tacto, la memoria y le sacaban una plácida sonrisa proveniente de su profundo sentido lúcido de la vida: pipas, botellas, caracoles, minerales, insectos, mapamundis, primeras ediciones, alacranes, llaves antiguas, máscaras, cartas marinas y, en fin, cuanto objeto bonito, antiguo o absurdo uno pueda imaginarse.

Me parece que la más espectacular de sus colecciones es la de mascarones de proa de antiguas naves, que aún permanecen vigilando la enorme estancia de la casa de Isla Negra, casi en el mar, como si navegaran. "Oh mascarona, belleza rota, directora del navío", canta Neruda a una de esas musas predilectas de su pasión.

Pero quizá la colección más rara y menos conocida sea una que no puede ponerse en exhibición: o estaba escrita en papeles y esos papeles guardados entre las paredes de alguna carpeta o bien, se hallaba sólidamente grabada en la memoria del poeta. Se trata de su colección de poemas excéntricos, cursis, o simplemente divertidos."

Poli Délano

Entre la pluma y la pared

“Si las ideas son buenas ¿Por qué voy a renunciar a las ideas porque cayó el Muro de Berlín, si mis ideas son previas, incluso al Muro de Berlín?”

Poli Délano

“Uno va cada vez más viendo el mundo como escritor, o sea agudizando los sentidos, la observación, el oído, la percepción de lo oculto, lo que está detrás de una mirada, de una sonrisita. Uno se va convirtiendo en una especie de máquina fotográfica indiscreta. A eso se suma la intuición inicial que tiene que haber, que es posiblemente el 10 por ciento de talento […] Mark Twain decía que los genios son un 10 por ciento de talento y un 90 por ciento de sudor, de trabajo. Y dentro del sudor está eso…la agudización de los sentidos, el estar trabajando como escritor las 24 horas del día, creo que hasta cuando sueño.”

Poli Délano

"Yo no quiero ser tildado de intelectual; contar historias es como una artesanía comparable a lo que hace un orfebre."

Poli Délano

“Yo soy un escritor que parte casi siempre de la experiencia vital, de la vivencia personal y no del laboratorio, no de la biblioteca o de la literatura.”

Poli Délano