Diamela Eltit

"Analiza más bien esta forma de prevalecerse y arma con paciencia las alternativas que tiene de ceñirse a un solo apodo.
Apasionada con su azar deja que sus manos se vayan al resto de sus zonas apenas mencionadas -las estira- y sus gestos se vuelven entonces de ciencia profesionales. Así es, palma y piel se gustan y las ramas de los árboles se tornean.
No posa para nadie, ni ella está extendida sobre el césped tan exacta como la medida de su palma: palma & piel ni por ribete se alejan.
Sus huellas se extienden y allí pega su delito. Está y la placidez no es el espacio cuadriculado verde, sino más bien jadea & rubor no expande / Nada augura: ya nada es frío ni espanta.
Marcando está mejor la preparación de su acometida. Sella la tirada. Se enreda en la observación. Finge. Posando terrores a que no accede, rasga por carneada su propio enardecimiento + responde con la tonalidad que requiere su marcación.
Denostada gana su espacio encementado y luna abajo especula. No transa nada -más bien- traza la mano y advierte que pegada la palma y la piel su sabiduría está en lo primigenio de su alzada.
Ha embargado los tradicionales atavíos dejando verter las líneas que no quieren pasar la empañada sugestión + vicia y el avatar encima de su propia oscuridad no cede. Encorvada captura este último apodo singular. Lo rige y levanta -pero- ¿qué cosas no le ha propiciado?
Para rugir a veces convulsa de tanto membrarse con la borrachera de esa única posibilidad, ha dicho (torcida de palabras definitivas) "que no hay armazón que la sostenga". Firma por abulia y desenfado ha dicho, y la ordenación de cada una de esas letras la suplanta de sus débiles conformismos."

Diamela Eltit
Lumperica


"Durante toda la noche mi corazón me ha hostilizado sin cesar. A lo largo de estas horas, me he sentido disminuida, atacada por un cansancio verdaderamente perturbador. Prisionera de distintas angustias, aún en la más leve, hube de ansiar una pronta muerte. Pero no podía adivinar que me esperaban más castigos, los que se manifestaron en algunos fugaces sueños de mutilaciones. En mis breves sueños, un cuerpo destrozado descansaba entre mis manos. Ah, imagínate, yo era la causante de esa muerte y, sin embargo, no sabía cuál destino correspondía dar a los restos. No sé cómo sobrevivo a ese sueño en donde me vi, maravillada, sosteniendo a unos despojos mutilados de los cuales yo era responsable. Mi corazón me ha humillado toda la noche. El corazón late, late, late, pero el mío fue, en esta noche, irregular. Latió con una desarmonía espantosa. Mi corazón se ha comportado de una manera tan hiriente que no estoy en condiciones de responder a las preguntas que me haces.
Sé que esta mala noche se la debo a mi vecina. Mi vecina me vigila y vigila a tu hijo. Ha dejado de lado a su propia familia y ahora se dedica únicamente a espiar todos mis movimientos. Es una mujer absurda cuyo rencor la ha sobrepasado para quedar librada a la fuerza de su envidia. Mi vecina sólo parece animarse cuando me ve caminar por las calles en busca de alimentos. Me enfrento entonces a sus ojos que me siguen descaradamente desde su ventana, con un matiz de malicia en el que puedo adivinar los peores pensamientos. Sale después hacia afuera y hasta sería posible asegurar que algunas veces me ha seguido. Tú sabes que poseo un fino sentido cuando me siento acechada.
Podría testificar que ella ha ido tras mis pasos en mi único recorrido a través de la ciudad. Ahora sé que mi vecina, a pesar del frío, va de casa en casa y estoy cierta de que soy el motivo de sus viajes y la razón de sus conversaciones. Su mirada es definitivamente tendenciosa y puedo prever cómo el mal se desliza por mi espalda, se despeña por mi espalda dejándome arañada por crueles difamaciones. Ah, no entiendo desde cuál de sus incontables odios ha escogido hacer de mí su contendiente.
Sabes pues que soy vigilada por mi propia vecina. Las preguntas que me haces, sólo duplican en mí la vigilancia. El que tu hijo no asista a la escuela no augura que habitemos de una manera indecorosa. Te advertí que este momento llegaría. Si tú no lo detuviste, ¿por qué pues debo entonces obedecer tus órdenes? Permanecemos, nos quedamos por tu voluntad en una ciudad que enloquece de manera progresiva. Mi vecina me vigila y vigila a tu hijo y cuando anochece puedo escuchar su llanto desesperado. Llora porque su vida occidental se le ha dado vuelta, porque el frío se ha dado vuelta y, por su contagio, esta noche hasta mi corazón se ha sublevado.
Tu hijo y yo pasamos este tiempo comprometidos en un ritmo que no merece el menor reproche y no veo por qué habría de hacerte una cuenta detallada de cómo pasamos el día. Pero, en fin, has de saber que nuestras horas transcurren burlando el frío, que está alcanzando un cuerpo realmente monstruoso. Tu hijo lo esquiva ejecutando sus juegos y lo soslaya con el fragor de sus estruendosas carcajadas. Yo velo el día y vigilo el paso de la noche. Pero ¿cómo hacerte comprender que mi vecina me fustiga de manera vergonzosa? Deja pues de abrumarme con argumentos que no tienen el menor asidero."

Diamela Eltit
Los vigilantes



"El acto de escribir tiene que ver con el deseo y ese deseo produce una escritura que está fuera de la normativa de lo cotidiano. Todos escribimos un cotidiano dogmado, pero en la escritura se suspende lo cotidiano y se abren otros espacios. La letra literaria se fuga de lo cotidiano, cruzado por todas las obligaciones. Con la literatura entras en otro espacio que tiene que ver con el deseo y se suspenden las burocracias que envuelven la vida social de cada uno de nosotros."

Diamela Eltit


"El gran compromiso de la literatura es con la literatura. Los autores y autoras no pueden pensarse como agentes de cambio social. Ojalá la literatura fuera capaz de cambiar el mundo, pero lo cambiará junto con todas las otras fuerzas sociales. El gran trabajo de la literatura es incidir dentro de la literatura misma. En mi caso, que trabajo ficción, puedes generar una realidad a través de las metáforas, no necesariamente reales en el sentido literal del término. Resulta muy interesante poder iluminar el real a través de lo metafórico."

Diamela Eltit



"El sistema neoliberal produce neoliberalismo: el énfasis en el mercado, la compra y el desecho. El mercado trabaja con la actualidad y su desfase, lo que se visualiza especialmente en el campo de la tecnología. Para que este proceso ocurra, el sujeto debe quedar solo frente al objeto, porque el neoliberalismo ha puesto muy cerca el objeto y el sujeto, como si fueran lo mismo. Toda esa operación es posible por el yo. Es un proyecto desmantelador de la visión de comunidad. Es el yo frente a un mundo objetual, no un nosotros. En este contexto, resulta impactante la idea del selfie: el fotografiado está solo, sin comunidad, porque ni siquiera hay alguien que te saque la foto. Eres tú frente a ti mismo. La única comunidad posible es contigo mismo."

Diamela Eltit


"En el sentido social, como ciudadana, el tema de la desigualdad. Es violenta la desigualdad que invade Chile y el continente, porque genera mucha violencia por la asimetría dramática. Estamos en un sistema muy salvaje de la postura neoliberal, muy irracional, al que se le ha dado un discurso racionalista por parte, básicamente, de los economistas. Eso me parece dramático y penoso. Como escritora, en cambio, soy de espacios pequeños, soy más barrial. Trabajo los pequeños espacios, no los grandes espacios. Ni los grandes temas ni los grandes dilemas. Me preocupa la complejidad de los sujetos que viven en una misma calle, por ejemplo. Me interesa subjetivar y darles categoría poética a estos pequeños núcleos de vida."

Diamela Eltit


"La escena literaria latinoamericana siempre ha sido poderosa. Lo que ha pasado ahora es que la multiplicidad de editoriales democratizan la factura del libro y mucha más gente llega hasta el libro. ¿Algunos autores? No me gusta nombrar autores, porque significa necesariamente desnombrar a otros. Como son muchos, no me gustaría cometer un acto de injusticia."

Diamela Eltit



"La literatura opera en los lectores. Es un espacio muy único porque tiene que ver con la soledad, con el ojo y los imaginarios, repensados por los imaginarios del lector. La literatura tiene la característica asombrosa de generar imágenes casi visuales con la letra y es su gran papel: transmite lenguaje y, como sabemos, mientras más lenguaje se tenga, mejor."

Diamela Eltit


"La llegada del vino produce en los hombres una cierta agitación. Cuidando de no precipitarse sobre los vasos, la urgencia se deposita en un vértice alucinatario de sus retinas o yace incubada en un súbito endurecimiento en las mandíbulas o se camufla tras un ceremonial demasiado forzado que actúa como sólido muro de contención para una sed largamente cultivada. Cuando la mano del hombre que sueña atrapa su vaso, sus invitados proceden a imitar con fidelidad sus movimientos. Los integrantes de la mesa sorben el vino y lo tragan con una enervante lentitud ritual. Pero el artificioso protocolo de las gargantas y de los gestos no viene sino a remarcar el indesmentible protagonismo de una sed viciosa que carece de contornos."

Diamela Eltit
Los trabajadores de la muerte


"Las mismas pruebas dan cuenta de que tenía la DINA una estructura altamente jerarquizada. Yo quisiera hacer presente unos anexos que acompañan los dos tomos remitidos por el Estado de Chile en el exhorto que llegó como parte de la instrucción suplementaria realizada en esta causa. Dos anexos que dan cuenta de la... son dos cuadros a través de los cuales los inspectores Castillo y Jofré describen qué es lo que ellos, a través de sus investigaciones, pudieron averiguar de cómo funciona la DINA. No quiero realmente expresar que la DINA realmente funcionaba así, porque el carácter estrictamente secreto que tenía la DINA dificultaba, por supuesto, las investigaciones. Entonces estos cuadros son consecuencia de años de investigaciones, de testimonios tomados en Chile, fuera de Chile, tomados en Argentina, tomados en Estados Unidos, y a través de ellos se pudo medianamente estructurar.
Me gusta mostrar los gráficos porque claramente dan cuenta de la compartimentación que había en la DINA, división en brigadas y que no se respeta una estructura jerárquica a modo de pirámide —digamos—, sino que hay muchas líneas cuyo mando directo es lo que acá se denomina el cuartel general de la DINA que estaba a cargo de Manuel Contreras. La jefatura de la DINA.
Con esas mismas pruebas, que mencioné antes, se probó que la DINA actuaba por encima de la ley. Así se mencionó en el Informe Rettig y me gustaría leer un párrafo que yo había seleccionado para que fuera leído en la audiencia y no lo pudimos leer, que corresponde a la foja Nº 61 del informe producido por la Cámara de Diputados de Chile, referido a esto, dice: «La legalidad formal no sometió a la DINA por el contrario, sirvió de amparo para facilitar sus acciones por encima de la ley, terminando por ser una organización omnímoda, de poderes ilimitados, tanto para actuar como para asegurar su propia impunidad. Para ello controló registros públicos, estableció una red de colaboradores e informantes. Supervisó, aprobó y vetó nombramientos y otorgamientos de beneficios estatales. Estableció relaciones con otros servicios de inteligencia en el extranjero o con grupos terroristas. Abusó, torturó, secuestró y mató. Todo con la complacencia del régimen que facilitó su ilícita conducta dotándola incluso de facultades o disposiciones de carácter secreto». Las disposiciones de carácter secreto hacen referencia a tres artículos que contiene o contendría el Decreto 521 de formación de la DINA, que tendría normas secretas, una de las cuales daría facultades a la DINA para detener personas."

Diamela Eltit
Puño y letra


“Luego de vivir 17 años con toque de queda, en que los jóvenes no teníamos noche y los soldados con metralletas eran los dueños de la calle, fue extraordinario llegar a un país diverso como México, donde las hablas estaban liberadas y los pueblos originarios y sus lenguas vivas eran los que habitaban el espacio público.”

Diamela Eltit


"No podemos pensar que la literatura se quede fuera de este proceso, porque es un sistema entero: no hay nada que quede fuera. Entonces, muchas escrituras se volcaron a una monotonía del yo, pero las versiones acerca de nuestra propia vida son múltiples. Esta literaturas selfie ha sido muy reductora para el eje literario, aunque el mismo mercado la haya pedido: literatura selfie donde el lector no puede elaborar su propia vida en la vida del otro, porque esa vida está restringida al estar contada de una manera lineal y absoluta, con un yo que nunca es absoluto. Lo que deberían contestar los escritores, los poetas, es, en cambio: yo no soy yo, sino un otro. O como dice García Lorca: “Yo ya no soy yo”. Esa literatura selfie es muy poco interesante literariamente, aunque en el entendido de que la gente puede escribir lo que quiera."

Diamela Eltit


"No soy pesimista. El gran problema que atraviesa Chile es el intento por homologar el país dentro de la inequidad. Por lo tanto, observo la convención como el lugar donde se realizarán los cambios hacia realidades sociales mucho mejor estructuradas que la que vivimos. La convención y su propia conformación habla de diversidades y de identidades no coincidentes. En esa conformación radica el germen utópico de lo que uno piensa que debería ser Chile."

Diamela Eltit


"Para mí, la literatura son líneas de fuga en relación a toda contingencia."

Diamela Eltit


"Ser mujer no garantiza nada, pero ser hombre tampoco. ¿Qué es la literatura? Es escritura. Mi idea es que esos guetos, por muy amplios que sean, se rompan. Y que se llegue a una democratización de la letra y, para eso, hay que desbiologizar la letra. En estos momentos la letra está genitalizada."

Diamela Eltit




















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