Jerry Brignone

 "Como tomé un contacto intensivo con casi cada una de las muchas ramas y enfoques de la Astrología existentes, podría decir que mi mayor identificación es justamente con la pluralidad y el eclecticismo, es decir, el uso deliberado en todo momento de lo mejor de cada una de esas perspectivas al mismo tiempo en forma combinada. Una vez leí una frase de Thomas Mann con la que me sentí muy identificado: “Lo significativo es lo lleno de relaciones”. Por ello transito siempre con toda Carta Natal en forma contemporánea la perspectiva psicológica y humanística, la más específicamente jungiana, los mitos de distintas culturas, las reglas propuestas por Morin, los puntos medios de Ebertin, el zodíaco dracónico, el enfoque hindú como un todo (que tuve la suerte de poder estudiar intensivamente en Estados Unidos y en la India), aquello que mejor entiendo y veo funcionar de lo surgido en las últimas décadas de recuperación del pasado astrológico más remoto, tanto helenístico como medieval, así como las armónicas (sea el enfoque anglosajón o las geniales propuestas de Tito y Miguel), los distintos tipos de configuraciones, modelos planetarios, partes arábigos, criterios ecuatoriales, etc., y muy especialmente el enfoque vivencial y técnicas de Astrodrama, cuyo desarrollo fue una de las tantas cosas en las que me tocó un papel bastante pionero en Argentina.

A la misma pluralidad de técnicas que aplico en contemporáneo a la Carta Natal se le corresponde la de la multiplicidad de técnicas predictivas que veo funcionar tan bien combinadas (sea para orientación psicológica como para la previsión de eventos puntuales) y la Astrología Horaria, con las que convivo cotidianamente. Hace años me ocupé también mucho de la Astrología Mundial, si bien ahora casi no le dedico tiempo, y, en mayor grado todavía, a la investigación estadística rigurosa, de donde pude derivar observaciones muy interesantes que modificaron en gran medida mi mirada, que por supuesto permanece como un sistema siempre abierto. Lo importante en todas estas combinaciones, para evitar una dispersión que confunda en vez de aclarar, es la comprensión profunda de la naturaleza de la especificidad de cada una de los enfoques mencionados y de las reglas internas que en consecuencia se le derivan, tanto desde la tradición como por experiencia personal. Encuentro que este abordaje multidimensional permite que las técnicas y perspectivas se iluminen los unos a los otros, propiciando la aparición de contenidos, vislumbres y certezas que de otro modo no habrían estado presentes."

Jerry Brignone



"Cuando los antiguos miraban el cielo estaban horas contemplando las estrellas. Los astrólogos modernos no necesariamente observamos las estrellas, pero estamos en una profunda actitud contemplativa respecto de los símbolos astrológicos y de cómo se van correspondiendo con nuestra realidad interior y exterior. Tal vez parte de nuestra misión sea transmitir esa visión a otras personas que no son conocedoras de la astrología ni de sus mensajes orientadores".

Jerry Brignone


"La astrología comenzó como una práctica científica, pero sobre todo religiosa. Hoy habita un mundo más laico, pero le da al hombre moderno, muchas veces angustiado, la posibilidad de restablecer esta religación, esta posibilidad de una vivencia trascendente en un marco que nos permite abrirnos a otra dimensión. La certeza de la existencia de una inteligencia superior y buena que uno puede identificar con el Dios de las religiones monoteístas.
Por otro lado, la astrología moderna pone un fuerte énfasis en el aspecto psicológico -sigue el investigador-. Por lo tanto brinda una gran oportunidad de autoconocimiento. Y en el autoconocimiento, cuando uno lo piensa por el camino socrático, búdico e incluso el agustiniano, por citar tres corrientes filosófico-espirituales, cuanto más indagamos dentro de nosotros y cuanto más nos reconocemos, nos aceptamos más y podemos comprender mejor a los otros. Pero también conocer mejor y escuchar ese silencio interior que tiene una dimensión divina."

Jerry Brignone


"La certeza de la existencia de un sentido trascendente y de que la realidad no es aquello que nos enseñan en la escuela o lo que nos muestran los diarios y la televisión, sino algo infinitamente más mágico y bello, lleno de conexiones sutiles que nos permiten reconocer la presencia de una inteligencia superior en el seno mismo de nuestras vidas. De allí, y como una consecuencia natural, la posibilidad de un mayor autoconocimiento y de una mejor comprensión de las motivaciones y de los aparentes defectos de las personas que nos rodean. También nos prueba nuestra íntima interconexión y las responsabilidades morales que supone, vividas no como una carga sino como un gran juego cósmico. Y, por supuesto, nos brinda algunas aplicaciones utilitarias nada desdeñables, tales como el mejor aprovechamiento de determinados procesos que vemos aproximarse, o poder hacer lo justo en el momento adecuado, siempre en pos de la facilitación de los niveles más elevados de consciencia que entiendo que la Astrología naturalmente propicia."

Jerry Brignone


"Mi contacto con la Astrología se dio desde muy temprano en el ámbito familiar: como a mi madre le gustaba la Astrología de divulgación, en casa había libros sobre signos solares y de Astrología china mucho antes de su difusión en traducciones castellanas. Por otro lado, además de los frecuentes señalamientos que mi padre nos hacía de las constelaciones del cielo nocturno, dos de mis hermanos mayores tenían inclinaciones hacia la literatura filosófica, ocultismo incluido. La casa estaba además literalmente poblada de fantasmas, y la convivencia con fenómenos paranormales de todo tipo era vivida como algo natural. Mi gusto muy temprano por la literatura macabra y de terror me fue acercando a “lo oculto”, y más precisamente, al Tarot. A la Astrología le temía sus costados deterministas, y recién la contacté como consultante a raíz de una crisis personal antes de cumplir los veintitrés años. Inmediatamente comencé a estudiarla con pasión, y pronto fui a dar con mi ex-profesora de física en la escuela, Rubí Leza, la pareja de Eloy Dumón, quienes en ese momento dirigían el Centro Astrológico de Buenos Aires (CABA). Una vez que comencé mis estudios en ese espacio, ya fue un viaje sin retorno: no pasó mucho tiempo antes de que me convocaran para dictar clases y me dedicara por completo a la consultoría."

Jerónimo (Jerry) Brignone



"No solo soy partidario de que la Astrología se estudie en la Universidad, sino que hace años trabajo para ello. Ese fue el otro motivo por el cual inicié mis estudios universitarios y me inserté en el ámbito académico como docente. Siempre he sostenido que los propios astrólogos somos los principales responsables de la imagen distorsionada que la sociedad actual tiene de la mejor Astrología, sea por nuestra propia desidia al respecto como colectivo, como por nuestro silencio cómplice ante colegas oportunistas que aprovechan las motivaciones o mecanismos oscuros de los medios masivos o de la psique individual de sus consultantes o alumnos: hay un gran facilismo que damos por sentado como algo natural. Por supuesto que en un determinado nivel el encuentro con la Astrología tiene todo el derecho a ser “fácil”, e inclusive un sano entretenimiento, pero la búsqueda y la transmisión del conocimiento de la verdad en cualquier área siempre ha implicado históricamente la necesidad de un cierto nivel de esfuerzo y la existencia de instituciones que lo favorezcan del mejor modo posible. Partiendo del lugar común de que la Astrología tiene algo de Ciencia, Arte y Religión, no en vano los miembros de la sociedad que sintieron una particular afinidad y responsabilidad hacia cada una de esas prácticas constituyeron Universidades, Conservatorios e Iglesias. Esto no desmerece a quienes no quieran participar de los mismos: hay algunos místicos, pensadores y artistas geniales que no pasaron por esas instancias, pero la mayoría de hecho sí lo han hecho. Siempre me ha preocupado mucho el tema de cómo atesorar lo mejor de lo que hubo y hay en la Astrología según mi propio entendimiento, así como el de la promoción de su desarrollo, y siento que la responsabilidad social que tenemos hacia el futuro es inmensa, puramente nuestra, y que la interacción con el mundo académico es una de las vías posibles. Yo mismo crecí mucho en todo sentido en ese espacio, y creo que ello me permitió mejores aportes a la Astrología. Por esto aproveché cada oportunidad que tuve de dar conferencias con temática astrológica en ámbitos por el estilo (la representación en Buenos Aires de la Universidad de Bologna, la Biblioteca Nacional, el Centro Cultural General San Martín de la Municipalidad de Buenos Aires, entre otros), y admiro mucho lo logrado por Jesús Navarro en España, así como cualquier paso que se vaya dando en esa dirección en el resto del mundo."

Jerry Brignone



"Predecir tiene que ver con tratar de comprender ese orden en el que estamos inmersos para poder sintonizarnos con él. Hay personas que hacen predicciones sin tener conocimientos, pero hay también gente que lo hace a partir de estudios serios, pero quedándose en el aspecto predictivo, sin dar algo tan fundamental como un conocimiento del cómo y el para qué de ese proceso, y cuáles son sus enseñanzas y las oportunidades que implican."

Jerry Brignone


















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