Georgi Gospodinov

"Adoro las bibliotecas. Te dan un verdadero consuelo. Te convencen de que todo, incluso las peores cosas del mundo, podrían convertirse en historias. Y como dice Mallarmé en la cita favorita de Borges: “todo existe para convertirse en libros”. Sí, esto es definitivamente solemne. Creo que en la era de Amazon, las bibliotecas serán aún más importantes."

Georgi Gospodinov



ÁNGELES PERSONALES AL MARGEN DE LA JERARQUÍA

El ángel de la tristeza
El ángel de la sombra de la mano que escribe
El ángel de los jardines con sus manzanas recogidas
El ángel de los angelitos enyesados en el cuarto
El ángel del florero vacío
El ángel de las tardes tardías
El ángel de la noche
El ángel de los domingos
El ángel de las pausas incómodas
(acababa de pasar, dicen)
El ángel del bostezo
El ángel de los abandonados
El ángel de los que abandonan
a veces a uno mismo

Georgi Gospodinov



En el principio...

       ¿Cuál vino primero - la gallina o el huevo?
       Respuesta: el nombre que está ausente.
                                 GAUSTIN

 En el principio
 la gallina y el huevo
 se sientan en silencio
 frente a frente
 sin saber
 cuál debería primero
 decir la palabra
 (o la palabra no existe
 o tal vez permanece desconocida)
 así que permanecen sentados
 mudos
 y nadie
 dice
 Mami

Georgi Gospodinov




"Escribo apoyado en una columna dentro de la basílica de San Marcos. Fuera, palomas. En el interior, silencio. Ni siquiera los japoneses disparan sus cámaras. El Palacio Ducal. Murales de Tintoretto y Veronese. Tintoretto es oscuro y místico. Y a pesar de eso, lleno de carne, cuerpos pesados, masculinos y femeninos, que parece que flotan encima de tu cabeza pero realmente se vencen bajo su propio peso. Veronese es más ligero y luminoso. Veronese es veneciano, es más joven. Me gusta Tintoretto. El puente de los Suspiros. El Gran Canal. Está demasiado ilustrada esta Venecia, tan adornada, tan bañada en plata. Me paso la siguiente hora y media mirando un árbol y vomitando postales.
Una tarde solo por Venecia. Ya no pongo fechas porque los días y las noches se han entremezclado. Casi no pego ojo desde la primera noche en el hotel. Y bien, es por la tarde. Busco adrede las callejuelas alejadas de las plazas céntricas. Estrechas, libres de los cañonazos de las Cannon. Ahí hay un banco. Delante de mí juegan unos niños. Dos mujeres están tomando café. Podría quedarme aquí hasta la noche. Parezco un lobo que se separa por un momento de la jauría, abre su cuaderno y atentamente toma apuntes sobre su presa.
Dicen que cada año Venecia se hunde dos centímetros. Ahora entiendo por qué todo el mundo corre a visitarla. Es como si alguien dijese: «Suban ustedes a ver este barco, es el Titanic. En unos días se hundirá para convertirse en la mayor tragedia del siglo XX». En realidad, da igual. Aunque se hunda, convertirán Venecia en una ciudad-museo subacuática. Entonces habrá que visitarla con tanques de oxígeno. Me imagino a los turistas japoneses nadando en cardúmenes como peces, con sus cámaras sumergibles.
El día se acerca a su fin y no he escrito nada sobre él. Se molestará y se quedará así, a punto de ponerse el sol sobre el Adriático, que rumorea bajo la terraza de esta camera per due que, de momento, ocupo solo yo. ¿He mencionado ya que llegué aquí para asistir a un encuentro europeo de estudiantes? En realidad, qué importa eso. Ah, bueno, hay una chica que me gusta. He sabido que es portuguesa. Habla inglés."

Georgi Gospodinov
Novela natural



"Espero que algún día entendamos que las cosas más importantes son las que se dicen en voz baja. Eso es lo que la literatura nos enseña también. Y es por eso que estamos leyendo libros en silencio. Puede ser importante: la lectura produce significado en silencio y las historias que leemos calman nuestra histeria."

Georgi Gospodinov



Hoy, mañana, estos días

Te sentarás en la fresca habitación
será al final de la tarde
octubre
y pondrás las películas
que soñaste filmar
ya filmadas por otro

leerás palabra por palabra
el libro que habrías querido escribir
ya escrito

serás amigo
de los hombres de todas las mujeres
con las que alguna vez soñaste

un día sucederá
al fresco de finales de octubre
por la tarde
mientras ordenas
tu colección de postales
nunca recibidas. 

Georgi Gospodinov



"La narración clásica consiste en anular las posibilidades que acechan por todas partes. Antes de demarcarse, el mundo está lleno de versiones y pasillos paralelos. Solo en el titubeo y en la indecisión se entretienen fisgando todas las salidas posibles. Lo ha corroborado la física cuántica, tan llena de indefinición e incertidumbre.

Intento dejar espacios donde puedan tener lugar otras versiones, huecos en las historias, más pasillos, voces y estancias, historias sin cerrar y también secretos a los que jamás lograremos asomarnos… Y allá donde no pudo evitarse caer en el pecado de la narración, que la incertidumbre nos acompañe."

Georgi Gospodinov



"Las pequeñas literaturas también tienen derecho a hablar de grandes problemas. También en Bulgaria la gente se enamora, se divorcia. No mueren sólo con cuchillos en la espalda en las batallas."

Georgi Gospodinov



"Leo la Poética de Aristóteles y escucho algún disco de vinilo que ha sobrevivido. Es el uno de enero del último año, según no sé qué calendario. Está todo demasiado silencioso, incluso para la tarde de un día así. No suenan las llamadas de costumbre ni los mensajes de texto con felicitaciones. Apago el teléfono para disponer de una coartada para ese silencio.
Los periódicos en los que trabajé hace tiempo decían que «unfriend» era la palabra de 2009. Deshacer amigos. Creo que es lo único que he estado haciendo durante los últimos diez años. Con el tiempo los amigos desaparecen de diferentes maneras. Algunos repentinamente, como si nunca hubieran existido. Otros, poco a poco, incómodos, disculpándose… Dejan de llamar. Primero no lo entiendes. Luego empiezas a preguntarte si se te ha muerto la batería del móvil. Una punzante ausencia a las cinco de la tarde. Al principio dura más o menos una hora, luego menos. Pero nunca desaparece. Es como los cigarrillos que uno dejó de fumar hace años pero con los que todavía sueña por las noches.
Cuando decae la luz del día vuelvo a sentir esa oleada de tristeza incierta y miedo, un miedo sincero y salvaje para el que no tengo nombre. Me pongo rápidamente el abrigo, me enfundo un gorro con orejeras, puedo pasar sin problemas tanto por un modernito como por un vagabundo, me sirve, seré invisible en cualquier caso.
Si alguien quiere saber qué aspecto tendrá su barrio después del fin del mundo, no tiene más que salir el uno de enero por la tarde. Un silencio indescriptible. Las cantidades disponibles de alegría se agotaron la noche anterior. Se ve el fondo, seco y frío. El fondo metafísico. Siempre me he preguntado qué se celebra realmente, si el final de un año o el inicio del siguiente. Más bien el final. Si se celebrara el inicio, el uno de enero sería el día más feliz.
Voy por los estrechos caminos helados entre los bloques de pisos, junto a mis pies rueda alguna botella de vino vacía, restos de explosivos de todos los calibres… Y ni un solo ser vivo. Empieza a ser sospechoso. Como si alguien hubiera aprovechado los fuegos artificiales de Nochevieja para disparar a diestro y siniestro y matarlos a todos. O quizá hayan lanzado por fin la bomba de neutrones. El único superviviente soy yo, guardado tras los gruesos muros de mi escondrijo. Dudo que haya otro que haya pasado la Nochevieja dentro de un refugio antiaéreo de manera tan previsora. Me pregunto qué estará transmitiendo la CNN tras el fin del mundo. Doy marcha atrás para averiguarlo y de la nada, frente a mí, aparecen dos perros y un vagabundo. Los primeros seres vivos… de este año. Me alegro tanto de verlos. En realidad este es su día, su Nochevieja es el día después: cuando la gente ya ha tirado las sobras de la cena a la basura, y los contenedores rebosan como unos tristes grandes almacenes del día después de la fiesta."

Georgi Gospodinov
Física de la tristeza



“Para mí, el propósito de la literatura es preservar las historias de lo que desaparece fácilmente. Lo que es duradero, como los faraones y las pirámides, no necesita literatura.”

Georgi Gospodinov



"Para mí, la literatura es demasiado antropocéntrica. Lo que me gustaría es que los humanos se callen un momento, para que podamos escuchar la voz de la mosca, la rana, el bambú, el Minotauro y todo lo que tiene el mismo derecho a la vida.”

Georgi Gospodinov



Y él aprendió

 Y él aprendió a caminar
 y aprendió a hablar
 y aprendió a leer
 a besar con la lengua
 a enamorarse cortar
 y caer de nuevo
 criar a los niños
 hacer crecer la viña
 convertir las uvas en vino
 reparar la canilla
 volverse viejo y callado
 tallar madera en figuras
 jugar al ajedrez con los otros 
 viejos a la tarde
 sentarse al sol
 caminar con un bastón
 ...................
 aprendió tantas cosas
 y ahora está partiendo

 listo para algo
 que desconocemos

Georgi Gospodinov












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