Corazón mío, no te consumas
Querido corazón, te lo ruego, no te consumas,
porque mi alma languidecerá contigo.
Escucha mis suspiros ardientes: van a ti
cargados de piedad y de tierno anhelo.
Mira en estos ojos languidecientes de amor
como me consume el dolor.
Si mi muerte pudiera traerte alivio,
moriría para que pudieras vivir.
Pero vive, te lo ruego, ya que injustamente muere
quien de otras vidas depende la suya.
Giovanni Battista Guarini
Madrigal
No más guerra, por piedad
Ojos bellos, ojos triunfantes míos
¿Contra qué tomáis las armas?
¿Contra un corazón que ya tenéis cautivo y se os rinde?
¡Matad a los rebeldes!
¡Matad a quien se levanta en armas y se defiende
no a quien, vencido, os adora!
Si vos queréis que muera, moriré por vos.
Y del morir sentiréis la ansiedad. ¡Sí!
Y vuestro será el daño
Gian o Giovanni Battista Guarini
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