Witold Gombrowicz

"A los ignorantes, para quienes la filosofía es un cúmulo de desatinos porque no entienden nada, me permito llamar la atención diciéndoles que es sobre una contradicción análoga que por ejemplo los físicos se rompen la cabeza..."

Witold Gombrowicz
Diario


"¿Acaso la ceguera que nos impide ver el mundo, la ingenuidad, la ignorancia son consecuencia de la pérdida de independencia?"

Witold Gombrowicz


"Ahora bien, el hecho de que cada uno de nosotros, lo quiera o no, tenga que ser el centro del mundo y su propio juez supremo choca de manera evidente con el objetivismo que nos obliga a reconocer mundos y puntos de vista ajenos."

Witold Gombrowicz



"Cada cual lleva su felicidad en sí mismo."

Witold Marian Gombrowicz


"Cuando estuve en Berlín hace cuatro años, me invitaron a una escuela de escritores; y me pidieron que pronunciase un discurso. Dije: Lo primero que tienen que hacer, si es que quieren ser escritores, es salir de aquí por las puertas o por las ventanas, da igual, pero huyan enseguida, porque no se puede aprender a ser escritor y no se les pude dar consejo alguno, como tampoco se puede dar instrucción a un escritor… El escritor no existe, todo el mundo es escritor, todo el mundo sabe escribir. Si se escribe una carta a la novia, se hace literatura; incluso diré más; cuando se habla o cuando se cuenta una anécdota, se hace literatura, siempre es lo mismo. Por lo tanto, pensar que la literatura es una especialidad, una profesión, es una inexactitud. Todos somos escritores. Hay personas que no han escrito en toda su vida y, de golpe, hacen una obra maestra. Los otros son profesionales, que escriben cuatro libros al año y publican cosas horribles."

Witold Gombrowicz



“Cuando uno tiene veinte años , uno es incendiario; pero después de los cuarenta, se convierte en bombero.”

Witold Gombrowicz


"Decidme, ¿cómo pensáis?, ¿acaso, según vuestra opinión, el lector no asimila sólo partes y sólo en parte? Lee, digamos, una parte o un pedazo y se interrumpe para, dentro de algún tiempo, leer otro pedazo; y a menudo ocurre que empieza desde el medio o, incluso, desde el final, prosiguiendo desde atrás hasta el principio. A veces ocurre que lee dos o tres pedazos y lo deja... y no porque no le interese, sino porque algo distinto se le ha ocurrido. Pero aun en el caso de leer el todo, ¿creéis que lo abarcará con la mirada y sabrá apreciar la armonía constructiva de las partes, si un especialista no le dice algo al respecto? ¿Para eso, pues, el escritor, durante años, corta, ajusta, arregla, suda, sufre y se esfuerza: para que el especialista diga al lector que la construcción es buena? ¡Pero vayamos, más lejos aún, al campo de la experiencia cotidiana! ¿No ocurre acaso que cualquier llamada telefónica o cualquier mosca puede distraer al lector de la lectura justamente en ese supremo momento en que todas las partes y tramas se juntan en la unidad de la solución final? ¿Y si en ese momento entrase, digamos, su hermano y dijese algo? La noble labor del escritor se echa a perder a causa de una mosca, un hermano o un teléfono. ¡Oh, malas mosquitas! ¿por qué picáis a hombres que ya perdieron la cola y no tienen con qué defenderse? Mas preguntemos todavía si aquella obra vuestra, única, excepcional y tan trabajada, no constituye sólo una partícula de treinta mil otras obras, también únicas y excepcionales, que aparecen en el transcurso de un año. ¡Malditas y terribles partes! ¡Para eso, pues, construimos el todo: para que una partícula de la parte del lector asimile una partícula de la parte de la obra y sólo en parte!"

Witold Marian Gombrowicz
Ferdydurke



"¡Dónde se ha visto que un escritor serio fraternice de esta forma con cualquiera!...
 Desde hace mucho tiempo proclamo que el juicio del inferior duele y hiere  como “un zapato demasiado estrecho” y que no es verdad que a nosotros, los “escritores” no nos importe en absoluto."

Witold Gombrowicz



"El desgarramiento más profundo del hombre, su herida sangrante, es justamente esto: subjetivismo- objetivismo. Es lo fundamental. Lo desesperante. La relación sujeto- objeto, es decir, la conciencia y el objeto de la conciencia, es el punto de partida del pensamiento filosófico."

Witold Gombrowicz



"El hombre es como la mariposa: se precipita ciegamente hacia la llama aunque te hiera y te queme."

Witold Marian Gombrowicz


"El problema no es la Historia, ni la Existencia, ni la Epistemología, ni el Cogito, ni las Psique, ni cualquiera de los muchos problemas que han invadido el campo de nuestra visión. El problema principal es: Cuanto más inteligente se es, más estúpido."

Witold Gombrowicz



"¡Genial! He escrito una obra estúpida pero no he firmado un contrato con nadie que me obligue a escribir algo únicamente sabio y perfecto. Le di alas a mi estupidez y aquí estoy... renacido."

Witold Gombrowicz


“La belleza es la imperfección.”

Witold Marian Gombrowicz



"Me puse a escribir este diario, no quiero que la soledad yerre en mí sin sentido, necesito a los hombres, un lector... No para comunicarme con él. Sólo para emitir señales de vida. Ya hoy consiento en las mentiras, los convencionalismos, las estilizaciones en este diario con tal de pasar de contrabando, aunque sea como un eco lejano, un tenue sabor de mi yo aprisionado. 
(…)
Ya soy. Witold Gombrowicz, estas dos palabras que llevaba sobre mí, ya realizadas. Soy. Soy en exceso. Y aunque podría acometer todavía algo que me resultara imprevisible a mí mismo, ya no tengo deseos... Nada puedo querer por el hecho de ser en exceso. En medio de esta indefinición, versatilidad, fluidez, bajo un cielo inasible soy, ya hecho, terminado, definido... soy y soy tanto que ese ser me expulsa del marco de la naturaleza. "

Witold Marian Gombrowicz
Diario argentino



"No he perdonado, pero me ha pasado algo peor. Yo, polaco …tuve que convertirme en Hitler. Tuve que asumir como propios todos aquellos crímenes, justo como si los hubiese cometido yo mismo. Me convertí en Hitler y tuve que asumir que Hitler estaba presente en cada uno de los polacos asesinados y que sigue presente en cada uno de los polacos supervivientes. La condena, el desprecio: este no es el método, esto no es nada… Despotricar continuamente contra el crimen sólo contribuye a perpetuarlo… Hay que tragarlo. Comerlo. El mal únicamente se puede vencer en uno mismo."

Witold Gombrowicz


"No sé quién soy, pero sufro cuando me deforman, eso es todo."

Witold Marian Gombrowicz


"Observando unos terrones del jardín, unos de los que Fuks y yo habíamos analizado durante nuestra búsqueda a lo largo de la línea que nos señalaba la flecha (cuando yo marcaba la dirección con un rastrillo), pensé que sería mucho más fácil responder a esta pregunta si mis sentimientos hacia ella fueran para mí menos enigmáticos. ¿De qué se trataba en todo esto? Amor; no, no era amor. ¿Pasión?, sí, pero... ¿qué clase de pasión? Por principio de cuentas no lograba saber quién era ella, o cómo era, complicada, oscura, ilegible (pensaba escudriñando los continentes, archipiélagos y nebulosas del cielo raso), era inaprensible, fatigosa, me la podía imaginar así y asá, en cien mil situaciones, podía quitarle algo de un lado y añadírselo a otro, perderla y volverla a encontrar, retorcerla de todas formas, pero (seguía mis reflexiones, observando cuidadosamente el terreno que había entre la casa y la cocina, observando los blancos arbustos atados a las varas que los sostenían con fuertes cuerdas), no cabía duda de que su vacío me arrojaba a un torbellino que me engullía, ella, nadie más que ella, ¿pero qué deseaba de ella...? Me hacía esta pregunta mientras mi mirada se extraviaba en el canalón, deforme y casi inservible. ¿Acariciarla? ¿Torturarla? ¿Humillarla? ¿Adorarla? ¿Qué deseaba de ella?, ¿porquerías o deleites celestiales? ¿Qué me parecía más importante: revolearme con ella o pasarle fraternalmente un brazo por encima de sus hombros y atraerla hacia mí? ¿Lo sabía yo acaso? Tal vez, quizá, ahí estaba el nudo del dilema; no sabía... Habría podido tomarla bajo el mentón y contemplarla en los ojos, tal vez, quizá... También habría podido lanzarle un escupitajo en la boca. Ella pesaba sobre mi conciencia, aparecía como una sonámbula arrastrando su desesperación como si fuera una larga cabellera... Entonces el gato se convertía en algo todavía más terrible."

Witold Marian Gombrowicz
Cosmos



"Pero cuando esa noche, muy tarde, medio muerto de fatiga, regresé a casa, encontré un recado del Consejero Podsrocki notificándome que debía presentarme al día siguiente a las 10 de la mañana en la Legación, porque Su Excelencia el Ministro deseaba verme. Aquella convocatoria me produjo el efecto de un rayo caído de un cielo sin nubes, ¿qué querrían? ¿Qué se propondrían hacerme? Seguramente me reprenderían por haber Caminado en la Recepción o por mis tratos con el Puto. ¿Por qué me atormentaban?, ¿por qué no me dejaban en Paz? ¿No tenía yo líos suficientes? ¿No les bastaba con haberme llenado de Vergüenza por su culpa? ¡Tal vez hasta quisieran castigarme por mis Bufonerías! Pero como debía ir fui, pensando: «A mí tú no me vas a morder, seré yo quien te muerda; no vas a enfrentarte con un imbécil, sino con un Hombre que se te atragantará como si fuera un Hueso». Cuando iba por la calle oí los gritos fastidiosos de «¡Polonia, Polonia!», pero mantuve el paso mientras llegaban de la Patria los ecos de la lucha y el grito terrible de la Patria; seguía rondándome en la cabeza la dichosa Filiatria. En la Legación, silencio, habitaciones vacías, entré, se levantó a recibirme el Consejero Podsrocki con pantalones a rayas y Levita, doble cuello y una corbata de moño. Me saludó con extrema amabilidad, aunque Fríamente, y después de dos gruñidos me indicó con su largo Dedo inglés la puerta. Entré, en medio de una habitación había una mesa y detrás de la mesa el Ministro y a su lado otro miembro de la Legación que me fue presentado como el coronel Fichcik, agregado militar. El libro de Actas sobre la mesa y un tintero me indicaron que no se trataba de una conversación, sino de una Sesión."

Witold Gombrowicz
Trans-Atlántico


"Y justo como había hecho antes, durante la hora del almuerzo, volvió a insinuar el problema de la inocencia a los formalistas, a los que tanto  había indignado, a los que había incrementado la inmadurez cien veces y con los que estaba ahora discutiendo sobre mis piernas modernas. Y ahí estaba yo escuchando con entusiasmo- relacionaba las pantorrillas de mis piernas con las de la nueva generación-¡llegando a sentir la crueldad de los jóvenes hacia las pantorrillas viejas! Había también un tipo de camadería de piernas con la Colegiala, además de una connivencia clandestina y voluptuosa, y el patriotismo de piernas, y el descaro de las piernas jóvenes, y el orgullo de la sangre joven en la pantorrilla de la pierna y un culto a la pantorrilla de la pierna  y..¡oh! ¡qué parte del cuerpo tan diabólica!"

Witold Gombrowicz
Ferdydurke



"Yo fui a Argentina por pura casualidad, sólo por dos semanas, y si por un azar del destino la guerra no hubiese estallado durante esas dos semanas, habría regresado a Polonia, aunque no voy a ocultar que cuando la suerte fue echada y Argentina se cerró de golpe sobre mí, fue como si por fin me oyera a mí mismo."

Witold Gombrowicz































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