Josephine Herbst

"Pero ninguna guerra es fuego purificador. (…) Antes de irme a España ya se había iniciado la desintegración, con una sorda guerra intestina en Barcelona. Nunca he sentido simpatía por las polémicas partidistas y no había ido a España a luchar por una facción. Hice lo posible por conocer los hechos e incluso fui a Barcelona en mayo, cuando las barricadas seguían en las calles. Nunca volveremos a aquel tipo de conflicto anticuado. ¡No más barricadas! (…) nadie daba crédito a las noticias de Barcelona, ¿cómo barricadas? ¿Republicanos luchando contra republicanos y no contra Franco?"

Josephine Herbst




"Porque la experiencia de la guerra quedó encerrada dentro de mí. Una cosa que no se podía hacer al volver de España era hablar en términos contradictorios. Todos mis conocidos exigían respuestas autorizadas. Algunos de los que no habían salido de Nueva York durante la guerra se indignaban conmigo porque yo no les podía asegurar, por ejemplo, que el líder trotskista Nin no había sido asesinado. Otros se enfurecían conmigo porque me negué a acusar a Nin de dirigir un complot fascista en complicidad con Franco. Lo que se exigía en aquel momento era un relato en blanco y negro. Tampoco creía yo estar en condiciones de dar conferencias sobre la guerra; me podía equivocar y hablar por ejemplo de una iglesia llena en aquel momento de caballos que mascaban apaciblemente heno en el altar mayor, y ofender a las personas religiosas. (...)
Si no escribí, si no hablé, no es porque me creyera ignorante. Pero me pareció que lo que había aprendido en España era excesiva y horriblemente difuso."

Josephine Herbst
The Starched Blue Skye of Spain and Other Memoirs

No hay comentarios: