Antonio G. Iturbe

"La literatura también es una zona de conflicto y creo que es muy inspirador el vuelo en sí mismo. Cuando te subes arriba, te das cuenta de lo pequeños que somos en realidad."

Antonio Iturbe


"Las personas somos terriblemente imperfectas, y vivimos siempre en una cuerda floja moral. Somos corruptibles, acomodaticios y de moral volátil. El asesinato sistemático y premeditado que se produjo en el Holocausto espero que no se vuelva a producir. Habría algunas alarmas que saltarían antes. Durante la guerra Europa no era consciente de lo que pasaba en los campos de exterminio, era algo que no se quería creer por mucho que se filtrasen testimonios. Esa Europa ciega y aletargada no es igual hoy."

Antonio Iturbe



"Nunca sabes si fue primero la gallina o el huevo. Yo he escrito desde muy pequeño, todas aquellas cosas que han quedado en un cajón porque son realmente sonrojantes. Estudiar periodismo era una forma de seguir escribiendo, de estar pegado a un teclado, de seguir ordenando palabras. Ya elegí la carrera de periodista siguiendo esa pulsión por la escritura. Así que el afán de escribir me ha acompañado siempre."

Antonio Iturbe




"Schwarzhuber lo achicharra con la mirada. Mengele le lee el pensamiento: le resulta insoportable su impertinencia, pero no se preocupa porque también detecta en su superior el recelo. El comandante sabe que debe ir con cuidado con él porque tiene amigos poderosos en Berlín. El Lagerführer tiene un brillo de rencor en la mirada, como si se relamiera pensando en el momento en que decline su buena estrella y pueda darse el gusto de aplastarlo como una cucaracha. Pero Mengele sonríe amablemente. Ese momento nunca llegará. Él siempre va un paso por delante de todos esos militares que, en realidad, no han entendido nada ni saben por qué están combatiendo. Él sí lo sabe. Lucha por convertirse en una celebridad. Primero dirigirá el Deutsche Forschungsgemeinschaft, el Consejo Alemán para la Investigación, y después cambiará el curso de la historia médica. El curso de la humanidad, en definitiva. Josef Mengele sabe que no es un hombre humilde; les deja la humildad a los débiles.
La historia le dará una lección. La mayor debilidad de todas es, precisamente, la de los fuertes: terminan por creerse que son invencibles. La fortaleza del Tercer Reich es su fragilidad: al creerse indestructibles abrirán tantos frentes que acabarán desmoronándose. Sobre Auschwitz ya empiezan a rondar los aviones de los aliados y los primeros bombardeos se oyen en la lejanía.
Nadie escapa a la debilidad.
Tampoco el invencible Fredy Hirsch.
Sucede unos días después. Cuando terminan las últimas actividades de la tarde y se despeja el barracón, Dita se apresura a recoger los libros. Los envuelve en una tela que los proteja del contacto con la tierra y se dirige al cuarto del Blockältester para dejarlos en su escondite. Quiere reunirse pronto con su madre para hacerle compañía.
Toca en la puerta y la voz de Hirsch le da permiso para pasar. Lo ve sentado en la única silla del cuarto, como otras veces. Pero en esta ocasión no está trabajando en sus informes. Tiene los brazos cruzados y la mirada perdida. Hay algo en él que ha cambiado.
Accede a la trampilla de madera oculta bajo un montón de mantas dobladas y acomoda los libros. Va rápido para salir cuanto antes y perturbar al jefe lo menos posible. Pero cuando ya ha dado media vuelta para irse, escucha la voz a su espalda.
[...]
Vuelve a quedarse en silencio y sus ojos miran hacia ninguna parte, que es lo que hacemos cuando queremos mirar hacia nuestros propios adentros. Dita no entiende nada. No entiende por qué el hombre que tanto ha luchado por retornar a la tierra prometida de Israel de repente ha perdido el interés en ir. Le gustaría preguntarle, pero él ya no la mira, ya no está allí. Decide dejarlo solo en su laberinto y marcharse sin hacer ruido.
Lo entenderá más adelante, pero en ese momento no es capaz de ver en su renuncia esa rara clarividencia que sobreviene a las personas cuando llegan al filo de sus vidas. Desde la altura del precipicio, todo parece inmensamente pequeño. Las cosas que parecían tan grandes de golpe se ven diminutas, y lo que parecía tan trascendental se ve ya como algo sin importancia."

Antonio G. Iturbe
La bibliotecaria de Auschwitz


“Si perdemos la imaginación, moriremos como especie humana.”

Antonio Iturbe



"Somos nuestro pasado sin duda. Nos apoyamos en una escalera en la que somos solo un peldaño. Detrás viene otro. Si no miramos atrás buscando una luz que pueda orientarnos, podemos volver a repetir errores, tropezar una y cinco millones de veces con la misma piedra. Pero quiero pensar que algún día aprenderemos algo."

Antonio Iturbe



"Un libro no puede salvar una vida, pero la puede hacer mejor, incluso que valga por muchas porque cada libro es una historia, un momento, un lugar. Los libros en ese sentido son trampolines de las propias vidas, son impulsores. Mi vida sería vacía y gris si no hubiese leído."

Antonio Iturbe


"Vivimos muy ensimismados, muy encapsulados, protegiendo nuestras zonas de confort, muy individualizados."

Antonio Iturbe



"Yo no creo en la respuesta rápida, no me vale un emoticono, necesito tiempo para dar mis respuestas. La conversación es un arte y no vale cualquier cosa."

Antonio Iturbe















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