James Kelman

 "Cualquier forma de nacionalismo es peligrosa y debe tratarse con precaución. No puedo aceptar el nacionalismo y no soy un nacionalista escocés. Pero una vez dicho eso, Estoy a favor de una decisión de Sí o No sobre la independencia y votaré Sí a la independencia."

James Kelman


"Él estaba aquí, apoyado sobre la oxidada empalizada de alambres puntiagudos, algunos de ellos rotos y otros ausentes. Miró de nuevo y vio que eran malas hierbas donde se encontraba sentado. Sus pies estaban a la vista. Se dedicó a estudiarlos: llevaba un viejo par de malditas zapatillas que nadie había visto con anterioridad. Llevaban incluso los cordones desanudados. ¿Dónde estaba su cuero? Había conseguido un par de cueros hacía un par de semanas y ahora los echaba de menos. Alguien debía haberlos robado, algún bastardo miserable. No había modo de recuperarlos. Y se quedó con éstos. Un jodido trato.
A no ser que pensaran que estaba muerto; justo lo suficiente, podría darse el caso de que hacerse un pequeño corte y pensar. No había nadie alrededor, así que por qué no decidirse. El chico está muerto, coge sus zapatos, mejor que sentarse a perder el tiempo, atentando contra Cristo por no cogerlos. Quizás el bastardo debería haberlo comprobado. Tal vez lo hiciera y vio que yacía muerto, así que tomó, después de todo, sus zapatillas."

James Kelman
Extremadamente tarde



"En un país ocupado, la historia indígena solo puede ser radical. Es un problema de clase. La vida intelectual de la clase trabajadora está "ocupada". En un país colonizado, la ocupación intelectual tiene lugar en toda la sociedad. Cuanto más nos acercamos a la clase dominante, menos diferencia existe en el idioma y la cultura, hasta que finalmente encontramos que las cuestiones fundamentales para la sociedad en su nivel más amplio son resueltas por miembros del mismo círculo muy unido, en ocasiones incluso de la misma familia o "linaje''. Y el resultado de eso puede ser la guerra, la matanza de la clase trabajadora."

James Kelman



"Los partidos parlamentarios de oposición son esenciales para la política aparato de este país que está diseñado para arrestar a la justicia."

James Kelman



"Mi propia experiencia es tan normal o anormal como la de cualquier otra persona. Nacido y criado en Govan y Drumchapel, una vivienda en el centro de la ciudad hasta la patria del plan de viviendas en los confines de la ciudad.4​ Cuatro hermanos, mi madre un padre a tiempo completo, mi padre en el comercio de marcos de cuadros y dorado, tratando de operar un negocio de un solo hombre y dejé la escuela a los 15, etc., etc. (...) Por una razón u otra, por el 21/22 años decidí escribir historias. Las historias que quería escribir se derivarían de mis propios antecedentes, de mi propia experiencia sociocultural. Quería escribir como uno más de mi propia gente, quería escribir y seguir siendo miembro de mi propia comunidad."

James Kelman




"No se sentían pesados. No llevaban bultos especialmente voluminosos. Él llevaba uno debajo de cada codo, vuelto hacia la salida de emergencia y hacia el corredor de la sala principal. Estaba acompañado de un grupo de profesores que discutía acerca de la representación navideña escenificada en la escuela hacía un par de meses. Este año Patrick había optado por no participar y era consciente de sentirse un tanto excluido de la algarabía. Una de las mujeres sonrió. Ella estaba contando un incidente acaecido entre ella y un alumno durante los ensayos. Patrick la miró. Se llamaba Alison y le tenía una consideración especial. Si no hubiera estado casada, hacía años que se lo habría pedido. Tenía una manera singular de comunicarse con la gente, de dirigirse a ellos, un movimiento rápido de la cabeza que parecía indicar que ella se daba cuenta de todo, cada pequeño detalle de lo que sucedía. Se giró para ver si el bar aún estaba abierto y una pipa cayó al suelo. El grupo miró lo que tenía en la mano. Él asintió con la cabeza gacha. Las encontré en la parte de atrás. Nos vendrán bien -dijo-.
Recogió la que se había caído. Se mantuvo en equilibro al borde de su asiento. Sonrió y se puso de pie. Llegó hasta el bar pidió que le sirvieran un zumo de tomate. O una de dos, pensó: conduciría solo al hogar y recorrería toda esa larga distancia o iría con el grupo. Alison lo comentó ocasionalmente. Esa noche ella había bromeado con él acerca del particular, pero en el fondo se lo planteaba seriamente. Se lo tomaría con seriedad. Ella tenía toda la razón. Quizás el zumo de tomate contaría también con su aprobación. Lo sorbía mientras la camarera se ocupaba de su cambio en la caja. Tenía un sabor horrible y gruñó. Esto era parte del problema alusivo a las bebidas no alcohólicas, lo insípidas que eran. No se podía hablar de zumo de tomate sin vodka. De regreso, comprobó que un bastardo entrometido llamado Desmond estaba examinando las pipas. Le hizo una señal a Patrick mientras se sentaba, frunciendo los labios de una manera irónica, como si dijera: ¡Qué agradable par de pipas!
Patrick se encogió de hombros. Les vendrían bien."

James Kelman
Un desafecto



"Todo el mundo de origen Glasgow o de clase trabajadora, todo el mundo, de hecho, de cualquier parte de la región de Gran Bretaña, ¡ninguno de ellos sabía hablar! ¡Qué alondras! Cada vez que abrían la boca salía una corriente de charlatanería. ¡Hermosa! su lenguaje es un cruce entre semáforo y código Morse; apóstrofes aquí y apóstrofes allá; una extraña mezcla de mala fonética y horrenda ortografía, a diferencia del simpático y incondicional héroe inglés de clase alta (ocasionalmente escocés pero sin variación lingüística) cuyas palabras en la página siempre eran absolutamente espléndidamente apropiadas y puras y prístinamente precisas, ya sea en diálogo o sin él. ¡Y qué gramática! ¡Dos puntos y punto y coma! ¡Directamente de sus bocas! Un increíble dominio del lenguaje. Lo más interesante de todo, para mí como escritor, la narración les pertenecía a ellos y solo a ellos. Ellos lo poseían."

James Kelman
La importancia de Glasgow en mi trabajo











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