Walter Ciszek

"A pesar de la adversidad y el sufrimiento padecido, los campos de prisión de Siberia fueron de gran consolación para mí: podía desempeñarme como sacerdote otra vez. Podía celebrar la misa, aunque en secreto, oír confesiones, bautizar, consolar a los enfermos y atender a los moribundos."

Walter Ciszek

No hay comentarios: