"Empecé a escribir prácticamente en un rollo de papel higiénico. No tenía cuartillas, no tenía pluma; entonces decidí utilizar el lápiz y el papel de retrete. Estaba en una sala quinta de uno de los hoteles en los que me recluyó el Gobierno."
Marcial Antonio Lafuente Estefanía
"Virginia, con su vestido nuevo, llamó la atención; todo el mundo hablaba de su belleza.
Fue la esposa del gobernador la encargada de presentar a Virginia y a Penélope a los invitados.
Entre éstos se encontraban los jóvenes pertenecientes a las familias más distinguidas de Butte, siendo los que más las acosaban.
El viejo Truman sentíase en el fondo orgulloso de los comentarios que escuchaba acerca de su hija.
Sin embargo, Virginia no hacía más que mirar en un sentido y otro, tratando de localizar a Joel.
La orquesta comenzó a interpretar una conocida y romántica canción de la época, siendo el gobernador el encargado de abrir el baile, formando pareja con Virginia.
Ambos fueron muy aplaudidos al terminar, poblándose en seguida el salón de jóvenes parejas.
[...]
Pero el médico ignoraba que Van, el encargado de las cuadras y ahora cocinero de los Truman, le había seguido y desde su escondite escudriñaba la entrada del refugio.
Consiguió acercarse lo suficiente arrastrándose como los indios y logró escuchar parte de la conversación que el doctor Walken sostenía con Frank y el sheriff.
Empleando el mismo sistema volvió a arrastrarse hasta donde había dejado el caballo, alejándose con él de la brida.
Antes de llegar a la llanura descubrió a dos jinetes y se escondió entre unas rocas."
Marcial Lafuente Estefanía
Huyendo del destino
"Yo he pasado mucho miedo, el miedo que puede pasar un hombre al que le dicen a las 19.00 horas que lo van a fusilar a las 23.00. En aquellos momentos llamé a una hermana que me preguntó si llevaba el escapulario de la Virgen del Carmen, y me recomendó que, ya que había luchado como un mal español, muriera como un buen cristiano."
Marcial Lafuente Estefanía
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