Eduardo Lourenço

"Ahora que soy viejo y llevo toda una vida ocupándome de Fernando Pessoa conviene acaso recordar la gran pasión arbitraria que él sentía por Mario de Sá-Carneiro, a quien todavía hoy considero un poeta portugués único. Un poeta que vive de fulgores que no tienen traducción. Como si estuviese creando la forma y la materia al mismo tiempo, con una poeticidad intrínseca todavía mayor que la del propio Fernando Pessoa. Fernando Pessoa es poeta de su propio quehacer poético. Su poesía es pensamiento y al mismo tiempo gran pensamiento, las dos cosas. Sá-Carneiro es más genuinamente poeta. Pero esa es la cualidad única de Fernando Pessoa, que es un pensador serio, más allá de la fascinación que nos susciten unos u otros poemas. De algún modo es un poeta de la propia función poética. Por eso es al mismo tiempo una poética."

Eduardo Lourenço



"He sido sobre todo un lector desde que aprendí a leer."

Eduardo Lourenço



"La crítica es siempre un diálogo con el autor, que por su parte es también un crítico. Nosotros no fuimos discípulos directos de Sócrates o de Platón, pero los autores que nos hacen reflexionar son nuestros maestros, que son muchos y variados. Siempre admiré a autores que son al mismo tiempo grandes pensadores y creadores poéticos. No en vano en el verdadero ensayo hay una poeticidad intrínseca. El propio Montaigne decía que él no era un filósofo. La filosofía es un género literario. En mi caso no sería más que un eco de un eco de las cosas que admiro."

Eduardo Lourenço



"La esencia del socialismo es que - a pesar de lo que se puede pensar - no es una ideología de poder. Es inútil mirar más allá de la razón última de sus límites, por no mencionar su inanidad como forma cultural. Si el socialismo en Occidente como horizonte de referencia de millones de personas ya no está de moda-hasta el punto que se ha convertido en impopular-, ha de verse obligado a paliar su incapacidad mediante otra visión ética del poder. No es que el capitalismo neoliberal de la era de la globalización sea mejor, sino simplemente que el socialismo nació y sólo tiene sentido como crítica, oposición y contención de los daños o efectos deshumanizantes del capitalismo. El socialismo actualmente ya no puede impedir el triunfo del capitalismo o limitar sus efectos adversos.
La carta angelista no entregó el poder a sus demonios, confinados incluso bajo el nombre de reformismo, sino que pedía una revisión simultánea para vencer los escollos de la simetría de la mala conciencia de la historia (el capitalismo) y la buena conciencia de la historia (el socialismo). La sociedad actual está alienada y totalmente distante de la utopía que converge en un futuro más dichoso."

Eduardo Lourenço
La izquierda en la encrucijada de la historia



"La idea de Dios es absolutamente necesaria, pero será una gran pretensión imaginar que nosotros podemos evocar como una especie de cosa, aunque se trate de una cosa infinita. Nosotros somos hijos de una creación que no es nuestra. Y ese es el enigma fundamental al que nos enfrentamos, y que no tiene solución. Si esa creación tiene sentido la tiene por el hecho de haber sido creada. No nos hemos creado a nosotros mismos."

Eduardo Lourenço



"Lo único que yo soy y he sido toda mi vida es un lector. Pero leído por aquello que leyó."

Eduardo Lourenço



"Los periódicos, por repetir la famosa frase de Hegel, son la oración matinal del hombre moderno. Una oración un tanto dudosa, porque de esa oración, de pasar las páginas, se quedan los dedos manchados de tinta. Siempre fui un gran lector de periódicos, pero lo cierto es que he pasado una buena parte de mi vida leyendo periódicos. Soy una especie de papiro. Cada uno tiene sus manías. Y cuando llegué a Francia leer Le Monde todos los días se convirtió en un vicio. Todavía hoy sigo comprando Le Monde, de vez en cuando El País, y cuando estuve en Italia me gustaba mucho leer La Repubblica. Me gusta leerlos porque tienen una faceta cultural muy fuerte, especialmente Le Monde."

Eduardo Lourenço




"Miedos. Porque nosotros solo tenemos un remedio contra la muerte y está relacionado con aquellos que ya conocieron esa muerte, y que es para nosotros una especie de eternidad, aunque sea negativa. Por lo tanto, creo que la humanidad fue creada bajo los términos de que todo tiene su veneno y su solución. Y la muerte es una especie de solución final que todos poseemos para aquello que no somos capaces de imaginar. Porque la muerte es fundamentalmente algo inimaginable."

Eduardo Lourenço




"No podemos ni siquiera imaginar que somos fruto de la metamorfosis del tiempo y, creamos o no creamos, todos somos héroes de La metamorfosis de Kafka. No sabemos si somos ángeles o aquel ser repelente, el que un día, soñando, o deseando, o sintiendo, él pensaba que era."

Eduardo Lourenço




"Soy varios. Mas como ese lugar de la variedad está ocupado por Pessoa, soy una nota a pie de página ante el poeta que iluminó mi vida."

Eduardo Lourenço




"Todo lo que sé lo que aprendí de los otros, del diálogo con los otros, que eran los maestros del pasado más próximo. Todo lo que sé, si es que sé alguna cosa, lo aprendí de ellos. Respecto a lo que hice, no gran cosa, sobre todo en relación a aquello que yo pensaba que podía hacer. Y es normal. No hay que olvidar que la mayor maldición del hombre es que se hagan realidad los sueños."

Eduardo Lourenço




"Yo pertenezco a la clase de lectores que no saben leer libros sin leer los libros. O mejor dicho, sin libros para leer. El saber consistía en la necesidad de poseer conocimientos, ensartando como las cuentas de un rosario en el alambre de la memoria aquello que se atisba en cada novela, aquello que está escrito y no escrito en cada poema. Lo que yo buscaba era siempre una idea acerca de quién era realmente el hombre y cuál era su lugar en el mundo, pero el mundo no se suspende a nuestro alrededor en este período de espera. Hemos cambiado nuestras ideas y las ideas, a su vez, mutan nuestro comportamiento. Vivir no es tanto un comportamiento como una idea. 

Eduardo Lourenço
Diario 















No hay comentarios: