José Antonio Caravaca

Citas de libros de José Antonio Caravaca:





“Hablan de que estos objetos pueden permanecer estacionarios en el aire con viento en contra y a gran altura, maniobran de forma abrupta, tienen cambios de dirección que tampoco son usuales y, sobre todo, llama la atención que en algunos casos no se han encontrado medios de propulsión propios de aeronaves terrestres convencionales.”

José Antonio Caravaca


"Hemos puesto tanto énfasis, entusiasmo y pasión en el estudio de los platillos volantes, que esto ha impedido que seamos totalmente conscientes de las propias pistas que nos ofrecía el paradigma para su resolución, abandonando la senda que habíamos emprendido desde el principio: la hipótesis extraterrestre. Si el análisis de la casuística ufológica, o sea el escrutinio de los incidentes, nos ha enredado en un laberinto sin salida, en discusiones sin fin, deberíamos de haber optado por un camino paralelo. Pero ¿cómo? Aplicando lo poco que habíamos aprendido de los OVNIs y compararlo con otras anomalías para intentar arrojar algo de luz al misterio de los No Identificados. Puesto que los OVNIs no son el primer y único enigma relacionado con la visión de extrañas entidades y seres desconocidos a lo largo de la historia. Y esta circunstancia es muy sospechosa. Pues antes que los OVNIs y sus escurridizos ocupantes aparecieran en nuestras vidas, gran cantidad de personas afirmaban haber tenido encuentros con dáimones, ángeles, demonios, hadas, Piesgrandes, fantasmas, la Virgen María, difuntos, etc. fuera, aparentemente de cualquier relación con el contexto extraterrestre. Extrañas y desconcertantes entidades adornan los folclores e historias de cientos de culturas diferentes. Y lo más sorprendente, es que, ninguna, repito, ninguna de estas apariciones ha dejado evidencias tras su paso. Y este, ya es un primer e interesante punto en común con nuestros visitantes del espacio.

Por lo tanto, de la misma manera que hemos invertido décadas en el estudio de los OVNIs y su posible relación con las visitas extraterrestres, deberíamos haber invertido algo de ese tiempo, en evaluar otras posibilidades, analizando el fenómeno más allá de sus apariencias. Mas allá de la "escena" que presenciamos. Y es que antes de considerar que nos hallábamos ante una nueva ecuación, diferente por completo a todo lo que habíamos estudiado hasta el momento, deberíamos habernos planteado si existían correlaciones interesantes entre todos estos paradigmas. Y existen. Entusiasmados y fascinados por la singularidad de los OVNIs, no nos hemos dado cuenta que la colectividad tenía muchas claves. Y es que algunas de las conclusiones obtenidas sobre los encuentros cercanos con OVNIs son perfectamente extrapolables a otras anomalías. Para el presente estudio hemos realizado una comparativa (que puede ser más amplia) entre los OVNIS, las apariciones marianas, el Piesgrandes, fantasmas y seres elementales, todos y cada uno de ellos, paradigmas que destacan por ser protagonizados por aparentes entidades inteligentes, ajenas al ser humano y que parecen interactuar físicamente con el medio. Además, utilizaremos el termino ENTIDADES para referirnos globalmente a todos estos seres, criaturas, humanoides, etc., y el termino EXPERIENCIAS para englobar todas las narraciones de este tipo de encuentros.

LA ESTRUCTURA BASICA: Todas las anomalías sin excepción están compuestas por un “esqueleto interno” que estructura la narrativa de casi la mayoría de las experiencias:

FENOMANO OVNI: Los testigos verán algo en cielo. Ese algo aterrizará. Y unos tripulantes descenderá de una nave. 

APARICIONES MARIANAS: Los testigos verán una luz (de la que puede surgir una entidad), una luminaria, resplandor o, directamente observaran la súbita irrupción de una entidad. Recibirán un mensaje.

SERES ELEMENTALES: Los testigos verán una pequeña entidad en el bosque o montaña. Entrará en conversación.

BIGFOOT: Los testigos verán una enorme criatura peluda en el bosque o montaña que, por norma general, huira presurosa ante la presencia humana.

FANTASMAS: Los testigos verán la aparición de una persona conocida o no, que lleva tiempo fallecida.

LOS CASOS UNICOS: Aunque exista un “esqueleto interno” que vertebra las experiencias, estas se desarrollaran de forma individual e imprevisible sin compartir, mas allá, de los grandes rasgos que las diferencias de las demás anomalías, mas detalles entre ellas. Tanto en las apariencias de las entidades observadas como en los mensajes recibido. Por lo tanto, todas las entidades tienen una infinita morfología, que engloba todos los tamaños y variantes posibles e imaginables en su fisonomía. Es como si un mismo “objeto” fuera dibujado/interpretado por diferentes pintores con diferentes estilos.

LOS DETALLES EXCLUSIVOS: Todas las experiencias suelen tener algún tipo de detalle o elemento, que jamás volveremos a encontrar representado en otro incidente de las mismas características.

LA PREVALENCIA DE LO VISUAL SOBRE LO INFORMATIVO: Cualquiera que sea la naturaleza de estas apariciones otorgan mayor importancia al componente visual, o sea a lo que se observa, que al contenido informativo que va a compartir. Todas las entidades son iguales de ambiguas e imprecisas a la hora de trasladar sus mensajes. Y muchos menos van a aclarar su origen, naturaleza o propósito.

LOS ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA: Todos los estudiosos de estos campos de las anomalías han anotado que los protagonistas de estas experiencias parecen entrar en un estado de trance, o estado alterado de conciencia cuando están en presencia de estas entidades (en menor medida, al parecer, en el caso de los Bigfoot, aunque es relativo).

AUSENCIA DE PRUEBAS: Ninguno de estos paradigmas han sido contrastados de forma fehaciente. No se ha obtenido pruebas de ninguno de ellos. Además, toda la información obtenida a través de las distintas entidades jamás ha aportado una información relevante o desconocida para el género humano.

EL COMPONENTE PSIQUICO/PARANORMAL:  De una manera u otra se ha documentado que estas experiencias tienen una importante parte “paranormal”, como si estas entidades fueran mitad físicas y mitad psíquicas. De hecho, incluso las propias experiencias parecen desarrollarse en una confusa frontera entre dos universos contrapuestos.

EL FACTOR ABSURDO: Todas estas experiencias tienen componentes ilógicos o absurdos. O en las descripciones de las entidades, en los mensajes, o las acciones acometidas por las entidades.

LA NO EXISTENCIA DE UNA TRAMA GLOBAL: No se puede conectar la casuística de estas anomalías (en cualquiera de los campos descritos) en una historia global que nos sugiera que estamos ante el contacto con unas mismas entidades, que se aparecen una y otra vez. Los “personajes” y las “narraciones” demuestran que estas experiencias no están conectadas entre sí, mas allá de ese “esqueleto interno” al que aludíamos en el primer punto. En las apariencias. Todos los incidentes se desarrollan como historias independientes. Ningún caso ha ofrecido evidencias de que una misma entidad (con el mismo nombre y apariencia) sea la que ha aparecido en otro lugar del planeta ante dos testigos distintos. Y sobre todo, la información ofrecida por las entidades, incluso sin tener en cuenta similitudes físicas, no tienen ninguna continuidad en otro evento.

Todas están conexiones nos indican que, probablemente, estamos enfrentados a un mismo fenómeno que tiene diversas formas de «expresarse» o desarrollarse» a través de nuestra propia conciencia. Ya que todo el contenido de las experiencias, aunque tengan un componente desconocido, y ajeno al ser humano, parece partir de material humano, lo que revelaría que la participación de los testigos, lejos de ser independiente al fenómeno, sería el punto vital o fundacional de estos contactos con esa otra realidad manifestada. Por que una cosa si podemos concluir, estamos asistiendo a atisbos de un desconocido universo psíquico que puede interaccionar dentro de nuestra realidad con diferentes repercusiones."

José Antonio Caravaca



"La cuestión de negar esta existencia es estar o no informado porque ya está claro que los Ovnis son una realidad."

José Antonio Caravaca




LA TEORÍA DE LA DISTORSIÓN... UNA NUEVA VISIÓN DE LOS ENCUENTROS CERCANOS CON OVNIS

Las visiones de objetos desconocidos en nuestros cielos y los encuentros con seres sobrenaturales han acompañado al ser humano desde los albores de la historia. Estas prodigiosas manifestaciones han recibido numerosos nombres a lo largo de los siglos suscitando todo tipo de miedos, creencias e hipótesis. Más recientemente en el tiempo estos fenómenos acapararon la atención mundial, de una forma nunca antes alcanzada, cuando desde finales de la década de los cuarenta del Siglo XX, comenzaron a manifestarse como platillos voladores y “hombrecillos verdes”. Libros, revistas, documentales, películas, etc. se han ocupado de ilustrar, hasta la saciedad, la evolución de unas singulares manifestaciones que han mantenido un halo impenetrable de misterio…Pese al intenso trabajo de análisis emprendido en los últimos 67 años los OVNIs siguen siendo un arcano indescifrable difícilmente encasillable… Aunque la hipótesis extraterrestre (HET) ha sido esbozada desde prácticamente los inicios de la Era moderna de los platillos volantes (1947) como la respuesta más lógica a este apasionante fenómeno, el estudio pormenorizado y exhaustivo de la amplísima casuística ufológica parece apuntar a la existencia de un paradigma mucho más profundo y complejo soterrado en los informes de encuentros cercanos con los OVNIs. De hecho, muchos de los aspectos más desconcertantes y bizarros de estas manifestaciones han provocado, que la mayoría de los ufólogos no sean partidarios de la HET aunque la opinión pública crea que es la única hipótesis barajada por los estudiosos.

De hecho en el lejano 1969 el insigne investigador Jacques Vallée revolucionó el panorama ufológico internacional con su extraordinario libro “Pasaporte a Magonia” al plantear claramente las carencias e incongruencias de la HET. En dicha obra, Vallée sentó las bases para un mejor entendimiento de los No Identificados, al relacionarlos con las apariciones de duendes, hadas, elfos, etc. en siglos pasados. Las analogías evidentes entre los anillos de las hadas y los nidos de platillos, los secuestros de los elfos y las abducciones, etc. levantaron ampollas entre aquellos que defendían la HET. Además describió que el fenómeno OVNI adaptaba sus manifestaciones (adecuando su aspecto externo) a la época en la que vivía el ser humano, presentándose acorde a los tiempos que corrían: apariciones de ángeles, dioses, monstruos, diablos, gnomos en la antigüedad o más modernamente la célebre oleada de extraños aparatos (Air-Ship) de finales del siglo XIX en Estados Unidos, donde los presuntos “extraterrestres” de hoy, se presentaban como científicos pioneros experimentando nuevos aparatos aéreos desconocidos hasta entonces. Definió a este fenómeno como un Sistema de control que de alguna manera “controlaba” o “manipulaba” a la humanidad a través de sus apariciones a lo largo de la historia. En las páginas de “Pasaporte a Magonia”, Vallee vinculaba a los OVNIs y sus tripulantes con otros fenómenos que hasta entonces habían pasados desapercibidos para muchos investigadores: “El mecanismo de las apariciones, desde los tiempos legendarios e históricos hasta los modernos es siempre el mismo y sigue el modelo de los milagros religiosos. Varios casos, que llevan el refrendo oficial de la Iglesia Católica (Fátima, Guadalupe, etc.) no son en realidad más que –si aplicamos las definiciones a rajatabla-, fenómenos OVNIS en los que el ser asociado con los mismos ha entregado un mensaje que se refiere a creencias religiosas y no a fertilizantes o a ingeniería, como en otros casos”. En su libro “Crónicas de Otros Mundos” (1988) ampliaba la información cuando decía; “Los fenómenos que llamamos objetos voladores no identificados no son propiamente hablando, ni objetos ni volantes. Pueden desmaterializarse (…) Los OVNIs han sido vistos durante toda la historia y siempre han recibido una explicación en el marco de cada cultura (…) El contacto entre los testigos humanos y el fenómeno ovni se produce siempre en condiciones controladas por este último. Su característica es un factor de absurdidad que conduce a las capas superiores de la sociedad en cuestión a rechazar la historia. Los símbolos transmitidos por el encuentro son absorbidos a un nivel profundo”.

Tal fue el calado de sus disertaciones, que incluso el Dr. Joseph Allen Hynek, considerado hasta su muerte (1986) la máxima autoridad mundial sobre OVNIS y padre de la “ufología científica” dudaba de la realidad extraterrestre, en unas elocuentes declaraciones que efectuó en 1976 para la revista “UFO Report”: “Debo decir que la teoría Extraterrestre es ingenua… debemos tener en cuenta los diversos factores que indican con mucha claridad un vínculo o al menos un paralelismo con episodios de naturaleza paranormal”. El doctor en filosofía Michael Grosso, en el libro “Lo imaginario del contacto OVNI” (1990), compilado por Dennis Stillings, incluía un interesante artículo titulado "Los OVNIS y el Mito de la Nueva Era" donde reflexionaba de la siguiente manera: "Tendríamos que buscar los puntos de conexión entre los OVNIs y los otros fenómenos anómalos posiblemente relacionados con ellos: "Big-Foot, visiones de la Virgen, experiencias cercanas a la muerte, "channeling" y varias cosas más". Las sugerentes investigaciones de Grosso le llevan a formular que el "fenómeno OVNI y otros fenómenos extraordinarios son manifestaciones de una alteración en el inconsciente colectivo de la raza humana”. "En mi opinión -escribe Grosso- el fenómeno de los OVNIs indica la existencia de algún tipo de inteligencia que actúa sobre la raza humana. La acción es a la vez mental y física. La fuente sigue siendo desconocida. (...) No niego que algunos informes sobre los OVNIs sugiere que la inteligencia es extraterrestre. Pero cuando estudiamos el tema más detenidamente encontramos que gran parte de los fenómenos pertenecen al reino psíquico y al reino mítico. (...) Si los OVNIs son proyecciones psíquicas, es inevitable que tengan significación colectiva. (...) tanto los OVNIs -continua Grosso- como las entidades sintonizadas con el más allá, y los ángeles de la guarda, serían parte de un sistema de realidad que nosotros mismos estamos creando. ¿Pero con qué fin? podría ser para advertirnos a nosotros, para enseñarnos, para despertar nuestro potencial, para recordarnos que somos los creadores de la realidad, para hacer mutar a nuestras mentes y nuestros cuerpos, para acelerar nuestra propia evolución".

Y aunque, como vemos, los planteamientos de Vallée fueron aceptados y ampliados por multitud de investigadores y estudiosos, abriendo el abanico de hipótesis, en los últimos tiempos, coincidiendo con un descenso generalizado en la casuística mundial, no se han producido sustanciosos avances en la comprensión del fenómeno OVNI. Hasta ahora…

UN FENÓMENO LLENO DE INTERROGANTES

Las interrogantes que se plantean alrededor de los Encuentros Cercanos con OVNIs son innumerables. Muy lejos de presentarse como un fenómeno homogéneo, coherente y cuantificable, las experiencias de proximidad con los tripulantes de los No Identificados nos acercan hacia un universo efímero y etéreo, donde los límites de nuestra realidad parecen desvanecerse por completo, indicando, entre otras cosas, que nos enfrentamos a un paradigma mucho más complejo que la posibilidad, simplista, que plantea la hipótesis extraterrestre. Es más, el estudio profundo de los encuentros cercanos, que por cierto son los que más datos pueden ofrecer sobre la verdadera naturaleza de los platillos volantes, evidencia la presencia de un factor mental muy importante, donde la psique del observador parece jugar un papel preponderante en la acción que se está desarrollando y ejecutando ante sus ojos. De hecho, una de las mayores rarezas que presenta el análisis de la enorme casuística OVNI recopilada en las últimas décadas, la encontramos representada en la variopinta y casi infinita tipología de humanoides observados en los alrededores de los platillos volantes. A nadie se le escapa que resulta estadísticamente inverosímil y sensatamente incomprensible, como reflejan los informes, que seamos visitados por una amalgama tan amplia de seres extraterrestres, donde cualquier rasgo físico que el lector pueda imaginar ha sido “observado” en la fisionomía de un piloto de un No Identificado. Desde tripulantes bajitos, hasta gigantes ciclópeos, pasando por humanoides cubiertos de pelos y otros desprovistos de cualquier vestigio de vello, hasta seres de aspecto angelical o demoniaco, de facciones humanas o monstruosas, con o sin ojos, con o sin extremidades, y así, hasta el infinito, como una recopilación alocada de relatos de ciencia ficción. Y por si fuera poco, con sus naves ocurre un tanto de lo mismo. Existen tantos tipos de platillos voladores que los escépticos argumentan, no sin falta de razón, que hay un alienígena y una nave espacial para cada eventual testigo.

Por el contrario, en casi todos los casos, los humanoides muestran unos comportamientos muy similares. Como si realmente lo único que variara o se modificara en las experiencias de proximidad con los OVNIs, fueran los “superfluos” elementos externos que la componen, o sea, el aspecto de los tripulantes y su artefacto volador, y nunca, el esquema interno del fenómeno. Por todo ello, intuimos la presencia de un importante componente psicológico en la gestación de estas experiencias… una distorsión de la realidad… un enigma que comienza a ser comprendido… 

LA TEORÍA DE LA DISTORSIÓN

Sorprendentemente los investigadores no han dado importancia a la posible implicación de los testigos en los eventos ufológicos. Sin embargo cuando escudriñamos en los conocimientos, cultura y creencias de los mismos descubrimos algunas claves que pueden ayudarnos a esclarecer muchos aspectos presentados en los encuentros cercanos. La mayoría de los elementos que componen la “estética” de la experiencia, fisonomía de los tripulantes, aspecto del platillo volador, acciones de los ocupantes, etc., los encontramos, esbozados, en la psique de los testigos: un militar ve humanoides armados como soldados, un amante de la egiptología ve un OVNI en forma de pirámide, un ingeniero recibe explicaciones técnicas del funcionamiento del platillo volador, etc.
Lo que ocurre es que estos ingredientes inconscientes son exhibidos ante los ojos del observador de forma distorsionada (lo que da nombre a la teoría) consiguiendo que no sean reconocidos como propios. El mecanismo que se pone en funcionamiento para la gestación y desarrollo de los encuentros cercanos es similar al proceso que experimentamos cuando soñamos (que denominamos Creatividad Onírica). Aunque encontramos muchos patrones que podrían sugerir que nos enfrentamos a un fenómeno de procedencia psicológica, también descubrimos otros factores que indican de manera contundente la existencia de un fenómeno mucho más complejo y desconocido para el ser humano. Estas singularidades son compartidas por los testigos pese a que no tengan ningún tipo de vinculación o comunicación entre ellos. Curiosamente en multitud de ocasiones los tripulantes de los OVNIs son descritos con “objetos” (palos, pistolas, bolas, etc.) en sus manos que lanzan rayos luminosos a los desprevenidos observadores, o, en su defecto, es la propia “nave espacial” la que emite estos haces de luz que suelen inmovilizar o incomodar a los testigos para que no se aproximen a la escena que están observando. Además de este rasgo omnipresente en casi todos los encuentros cercanos, hay otros factores que parecen señalar la presencia de elementos comunes compartidos de forma inexplicable. La mayoría de las historias de encuentros cercanos muestran argumentos muy sencillos fácilmente asimilables por cualquier tipo de observador (llamados Arquetipos Básicos Reconocibles): en innumerables incidentes, los supuestos alienígenas se dedican a tomar muestras del terreno, o a reparar su platillo volador, o a establecer una comunicación insustancial (pedir agua, preguntar donde se encuentran, etc.).
Estos hallazgos y las claves señaladas con anterioridad constituyen el núcleo central de la teoría de la Distorsión, que podríamos resumirla en la existencia de un “agente externo” desconocido que interacciona con la mente del testigo para la construcción de las experiencias OVNIs en una “Creación Mental Compartida”. La psique humana, en sintonía con este ignoto operador, aporta de forma inconsciente, detalles y elementos inherentes y privativos que hacen de sus experiencias, vivencias únicas e intransferibles. Por tanto, los encuentros cercanos son sólo fruto y resultado del desarrollo o puesta en escena de unos mismos patrones repetitivos (avería, exploración, reconocimiento, rayos de luz, etc.) "adaptados" y "moldeados" con los conocimientos de los testigos.
El ejemplo más claro para comprender el funcionamiento de la Teoría de la Distorsión sería el de un profesor (en el papel del “agente externo”) que pidiera a sus alumnos (que serían nuestros eventuales testigos) elaborar un relato o cuento que contuviera los siguientes elementos: un bosque, duendes y un tesoro. Aunque todos parten de la misma base creativa, el desarrollo sería distinto de un alumno a otro dependiendo de la imaginación y la cultura de los mismos (TV, cine literatura, cómics, etc.). Algunos narrarían una fábula con un ejército de aguerridos y fornidos duendes y otros por el contrario solo escribirían sobre un solitario, tímido y diminuto duendecillo. Y así funcionan nuestros encuentros cercanos, ofreciendo variaciones infinitas de un modelo que cambia con el paso de los años. Por tanto no es el fenómeno en sí el que se adapta a la sociedad a la que se manifiesta, si no que es la propia riqueza intelectual de los testigos los que hacen avanzar las estructuras del paradigma observado.

Pese a todo lo dicho, no estamos insinuando que los encuentros con OVNIs y sus tripulantes se limiten al universo imaginario. Todo lo contrario. La teoría de la Distorsión establece que el “agente externo” es capaz de “fabricar” en ocasiones “materia Efímera”, para dar corporeidad a algunos avistamientos y reforzar así, la creencia de que se trata de fenómenos “reales” y “físicos” ajenos al testigo. Aunque las evidencias dejadas por nuestros escurridizos visitantes son de tal sutileza (quemaduras, hoyos, manchas, pisadas, etc.) que hace que sus apariciones sigan siendo muy difíciles de creer para una mayoría de la población. Pero podemos ir más allá. Si diseccionamos el tipo de rastros y huellas que suelen dejar los visitantes del espacio, estos coinciden a la perfección con el tipo de evidencias que cualquier persona podría suponer de antemano, desde ordinarias quemaduras producidas por escapes, a manchas de aceite o radioactividad. Además, es importante reseñar que los encuentros cercanos pueden ser observados por más de una persona, ya que el “agente externo” recrea la escena básicamente de dos formas; 1.- Mediante una "proyección holográfica" (carente de materia). Esto explicaría infinidad de episodios donde los aterrizajes OVNIs no dejan huellas tras su paso, aunque por las características del terreno debería ser así o cuando por ejemplo, estos objetos o sus tripulantes atraviesan obstáculos sin dificultad, como si fueran apariciones fantasmagóricas. 2.- Mediante una escena dotada de materia, donde los humanoides, la nave y objetos observados son aparentemente físicos y tangibles (Materia Efímera).

Sin embargo mas allá de la existencia temporal, delimitada en tiempo y espacio del fenómeno recreado para la ocasión, nada de lo percibido, sentido o palpado durante la manifestación tiene una permanencia real, física y continuada en nuestro universo tridimensional.

 OTRAS CLAVES DE LA TEORÍA DE LA DISTORSIÓN

La teoría de la Distorsión aclara uno de los sellos de identidad por antonomasia del fenómeno OVNI y hasta la fecha considerado un enigma insondable; el Factor Absurdo presente en casi la mayoría de los eventos ufológicos (comportamientos absurdos de los visitantes, elementos mundanos incrustados en el interior de los platillos voladores, componentes y rasgos delirantes tanto en el aspecto de los OVNIs como en la fisionomía de sus tripulantes, etc.). La Teoría de la Distorsión sugiere que estos elementos incoherentes integrados en las experiencias, carecen totalmente de significación especial o transcendental como algunos investigadores defienden, más allá del valor creativo/artístico aportado por el propio testigo durante la creación mental compartida auspiciada y controlada por el agente externo. Por consiguiente estos elementos incoherentes integrados dentro de las experiencias próximas con OVNIs y sus ocupantes, y que para algunos ufólogos es un “sello” de autenticidad para este tipo de eventos, son exclusivamente resultado de un proceso similar al de los sueños donde las imágenes y las sensaciones son entrelazadas y presentadas de forma iconográfica independientemente que sean lógicas o coherentes, ya que su función se limita a expresar un lenguaje onírico por parte del inconsciente humano.

Además hay que tener en cuenta, siguiendo las premisas de la Teoría de la Distorsión, que los Encuentros Cercanos parten de un origen mental, donde la psique del testigo es objeto de un proceso similar a los estados alterados de conciencia, y por tanto la percepción del tiempo puede sufrir alteraciones notables, como las descritas y estudiadas en numerosos avistamientos. También esta nueva visión del fenómeno OVNI arroja luz sobre otro de los aspectos más desconcertantes que han intrigado a los investigadores de medio mundo; el por qué las apariciones de los platillos volantes y sus tripulantes habían sido anticipadas, de forma pasmosa, por las diferentes obras de ciencia ficción (literatura, cine, comics, televisión, etc.). Evidentemente todo este material ya formaba parte de los contenidos inconscientes de los testigos antes de que tuvieran su encuentro.

TRES CASOS BAJO LA LUPA DE LA TEORÍA DE LA DISTORSIÓN

1.- Un ejército alienígena desembarca de un “autobús espacial”…

Una noche de mediados de septiembre de 1971, Juan Rodríguez Domínguez de 80 años, vigilaba una finca de melones, propiedad de un teniente general de infantería, llamada “Los Lunarejos” en Aznalcóllar (Sevilla). Sobre las 22:00 horas, Juan, llegó muy nervioso y asustado al pueblo contando una extraña historia. Relató a sus vecinos que “algo” muy grande, parecido a un autobús luminoso había aterrizado en el campo y había visto descender a unos misteriosos humanoides. Los investigadores J. J. Benítez, Ignacio Darnaude, Manuel Osuna y F. Laffite lograron entrevistar al testigo. Tal y como describe en su obra clásica 100.000 kilómetros tras los OVNIs, Juanjo Benítez, Juan Rodríguez observó sólo el preciso momento del aterrizaje; “Aquello se “aposó” como a 200 metros, no más de un servidor (…) Antes de que diera un solo paso vi salir del “viajero” (como se referían en el pueblo al autobús), en fila, como en los colegios, entre 50 y 60 hombrecitos”.
Los humanoides eran de pequeña estatura y estaban uniformados con un traje ceñido de color azul de una sola pieza. Tenían “viseras” o “algo” que les cubría la cara. Avanzaban en perfecta formación, en dos filas, sin hablar y “desfilaban” como un pequeño ejército. Todos iban en dirección a un pozo artesiano que había en las cercanías. El testigo se percató de que 5 o 6 humanoides quedaron en los alrededores del artefacto como vigilando la zona. “No habrían pasado ni dos minutos cuando aquellos hombrecitos sacaron una luz, algo así como una gran linterna y empezaron a enfocarme”. Juan sintió unas molestias en los ojos: “Me dolían. Entonces di media vuelta y corrí a la cabaña. Pero cada vez que asomaba la cabeza, allí seguía la luz.” Aunque Juan iba armado con una escopeta de caza, nunca pensó en utilizarla disuadido por el gran número de humanoides en la zona. En esos momentos, creyó que los seres le enviaban una “orden telepática” para que se fuera del lugar. Así lo hizo, y el testigo huyó atemorizado hacia el pueblo. En la carrera aún tuvo tiempo para comprobar, cuando giraba la cabeza, que los humanoides le perseguían y continuaban deslumbrándole con aquella rara luz.

En un principio, Juan pensó incluso que su avistamiento podría tratarse de un intento para derrocar el Régimen del General Francisco Franco. En el lugar aparecieron multitud de huellas de pequeñas pisadas. En este incidente hallamos varias pistas que nos pueden ayudar a rastrear los efectos palpables del fenómeno de la distorsión. Por un lado el evidente trasfondo “militar” incrustado en la experiencia parece tener unos orígenes claros. No en vano, el testigo Juan Rodríguez trabajaba para un militar de alta graduación y durante la entrevista que mantuvo con los investigadores hacía constantes referencias al estamento castrense, incluyendo que en un primer momento pensó que aquello era una operación militar secreta para dar un golpe de estado en España. De ahí que los humanoides se comportaran y vistieran como soldados (Distorsión). Sobre el material psíquico para la elaboración del “vehículo espacial” del que bajaron los más de 50 “soldados”, lo encontramos perfectamente reflejado en el propio testimonio de Juan cuando describe la semejanza del supuesto OVNI a un simple autobús que veía con frecuencia en el pueblo; “Si, aquello era como el “viajero” –insistió el anciano guarda (…) ¿Qué forma tenía aquel “viajero”? Alargada como un autobús.” (Distorsión).
No deja de ser sospechoso para nuestro estudio que el objeto tuviese dos puertas como un autobús y que los humanoides bajasen; “en fila como en los colegios” (Distorsión), según las propias palabras del guarda. Aquí queda patente que el “agente externo”, cuando sintoniza con la mente del testigo, obtiene los detalles del autobús y datos generales sobre militares, y es la propia “creatividad onírica” del testigo, que ante el inminente aterrizaje de un objeto de forma alargada, comienza a “elaborar”, de forma inconsciente, la construcción mental de su experiencia. De esta forma el aporte principal del guarda es que el artefacto volador esté tripulado por un ejército de extraños humanoides, que incluso descienden en perfecta formación castrense en labores de inspección (ABR). Y para culminar la vivencia, el “agente externo” incluye el omnipresente “detalle” del “arma de luz” disuasoria (ABR)… que como veremos a continuación, no es propiedad exclusiva de este particular batallón intergaláctico...

2.- Buzos y rayos paralizantes…

16 años antes en Francia. El 15 de mayo de 1955, en Dinan, Côtes d'Armor (Francia). Sobre las 00:15 horas, Mr. Droguet, regresaba a su domicilio, ubicado en una universidad donde era empleado, después de ver una película en el cine. Cuando, al abrir la puerta del patio, escuchó un extraño. Entonces, un rayo de luz azul verdosa le impactó en la cara. Sus rodillas temblaron y el pelo se le erizó. En esos momentos sintió una vibración. En el patio de la universidad, el testigo observó un enorme artefacto de unos 12 metros de diámetro, en forma de platillo con cúpula, que flotaba a 1,50 metros del suelo. Junto al objeto, Mr. Droguet, vió dos seres, de 1´60 metros, que vestían "algo parecido a un traje de buzo”, de color gris metalizado, muy similar al muñeco de Michelin. No parecía que se hubieran dado cuenta de la presencia del testigo. Tenían un casco muy grueso, guantes y en el vientre una pequeña caja negra de la que salían varios cables. Uno de los humanoides parecía recoger “piedras” del camino de grava, mientras su compañero inspeccionaba los alrededores, y “se acercó a una ventana y miró la sala de calderas". El testigo estaba muy asustado, y comprobó que no podía moverse. Estaba completamente paralizado. Aunque no sabe si por la impresión, o por la acción de la luz que aquel misterioso artefacto le proyectaba. Mr. Droguet dijo que creyó ver, en el interior del objeto, a un tercer tripulante que manejaba el “proyector de luz” mientras le vigilaba. Entonces los dos humanoides, que se movían con dificultad (como si le pesaran los pies) se introdujeron en el artefacto por un agujero negro central, en la parte inferior, donde había una escalera metálica. Pudo oír los pasos metálicos de los seres cuando subían. Después sintió como “una aspiración de aire” y el artefacto se elevó verticalmente sobre los árboles de la zona mientras giraba. En completo silencio, las luces del objeto se apagaron y dejó de verlo. En esos momentos recuperó la movilidad y huyo a su casa. La experiencia duró alrededor de 15 minutos, aunque al testigo le parecieron muchos más minutos.

El investigador galo Henri Durrant afirmó certeramente en la revista “Lumiéres Dans la Nuit”, sobre la absurda recogida de grava del camino que: “los extraterrestres tienen poco sentido común, a menos, que no estaban realmente haciendo estudios de la geología, sino una investigación sobre el urbanismo humano”.
En este suceso comprobamos como están latentes algunos de los componentes que observamos en el avistamiento del guarda sevillano. Tenemos un desembarco de 2 supuestos extraterrestres para inspeccionar el terreno, y un tercero que queda en la nave para “vigilar”. Además, el “vigilante” utiliza un medio para “amedrentar” al testigo que hemos registrado en infinidad de ocasiones, un instrumento luminoso paralizante. En ambos casos analizados acreditamos que el “agente externo” aún desplegando unos componentes comunes; aterrizaje OVNI, inspección de terreno (ABR) y luces paralizantes (ABR), el testigo los utiliza y los desarrolla con su propia "Creatividad Onírica" otorgándoles una pátina de exclusividad en el contexto de una “historia” creada para cada ocasión. Por ejemplo Juan Rodríguez imprime a su encuentro el “contenido” militar, incorporando un “batallón” de pequeños humanoides de reconocimiento y un aspecto de autobús a la nave espacial. Y por su parte, Mr. Droguet, observa a unos humanoides parecidos al famoso Bibendum (Distorsión), el muñeco Michelin de la firma francesa de neumáticos (aspecto físico que estaría muy presente en el inconsciente de cualquier galo).

Por lo demás, el engranaje de ambas experiencias se basan en un guión similar, desembarco, inspección del terreno (pozo o grava del terreno) y utilización de rayos luminosos.

3.- Encuentro desconcertante en Brasil

El 2 de octubre de 1968, en la ciudad de Lins (Brasil), Toribio Pereira de 41 años trabajaba con su tractor, cuando sobre las 06:00 horas de la mañana, mientras revisaba el nivel de aceite del vehículo, se sorprendió, al observar, un extraño artefacto que flotaba a poca distancia del suelo, a unos 30 centímetros aproximadamente. Toribio Pereira desde una posición más elevada y a unos 8 metros de distancia, distinguió perfectamente que se trataba de un objeto de forma oval, de color dorado, y, en cuya parte superior había una cúpula transparente. En el interior del disco había 4 sillas y un panel de instrumentos diferente a todo lo que hubiera visto con anterioridad en su vida. El objeto podía medir unos 5 metros de largo por 3 metros de altura. Pereira estaba muy asustado y nervioso ante la presencia de aquella rara aparición.
En ese momento, el testigo descubrió que había 4 seres, de 1´60 metros de altura, de apariencia humana en torno al brillante artefacto. Los humanoides eran casi idénticos entre ellos, muy bellos y con un rostro que recordaba, por sus expresiones faciales, al de los niños. Vestían una túnica azul que les cubría la cabeza y el cuerpo, y en la parte inferior llevaban una “especie de falda roja”. Lo más curioso es que en sus pies calzaban sandalias marrones con tiras enrolladas hasta cerca de la rodilla. Uno de los humanoides estaba en el interior del objeto y portaba en la mano un objeto parecido a un “taladro eléctrico” que Pereira pensó que se trata de un algún tipo de arma. El resto de los seres está examinando los alrededores de la aeronave. Uno de ellos, con ayuda de una “pala de plata” está cavando en el suelo, mientras otro de los individuos se aproximó a Toribio y examinó el motor de su tractor. El tripulante que estaba en el interior del objeto y que vigilaba al testigo, tecleaba sobre un panel horizontal parecido a un piano. En esos instantes éste humanoide miró fijamente al testigo y le “disparó” con su arma una bola luminosa que le impactó en el estómago. El testigo sintió un agudo e insoportable dolor en el vientre que le paralizó por completo, aunque podía seguir viendo y escuchando. Poco a poco, los seres retornaron al artefacto y ocuparon sus sillas. El objeto fue elevándose lentamente y de repente sin producir ningún sonido desapareció a gran velocidad en escasos segundos.
Entonces el dolor del vientre comenzó a remitir, y el testigo con dificultad, se apeó del tractor y fue en busca de ayuda. En el camino se topó con un amigo, Ismael un camionero de la zona que le trasladó hasta el ayuntamiento. Toribio Pereira estaba muy débil y cansado, los ojos presentaban unas grandes ojeras y estaba completamente pálido. Debido a su estado de nervios, fue examinado por el Dr. Antonio Geris, que no encontró nada anormal en el insólito paciente. Después de recuperar las fuerzas fue a su casa, donde tuvo varios episodios de llanto.

Posteriormente el testigo fue trasladado por militares brasileños a una base indeterminada del ejército donde permaneció 3 días, siendo medicado e interrogado varias veces sobre lo sucedido. Los investigadores brasileños creen que, posiblemente, los militares pertenecían a la IV COMAR - Comando Aéreo Regional IV, de St. Paul, que en esas fechas disponía de un grupo de investigación OVNI, el SIOANI - Investigación del Sistema Aéreo de Objetos No Identificados, al mando del Brigadier Mayor Joseph Vaz da Silva. En la semana posterior a su encuentro Toribio Pereira perdió casi 7 kilos de peso.

Aunque la apariencia de los humanoides protagonistas de este encuentro cercano, es radicalmente distinta a la de los dos incidentes anteriores, evidenciamos con asombro, como el hilo conductor principal de la trama, sigue teniendo presente los mismos “ingredientes” antes expuestos; aterrizaje, inspección del terreno (ABR) y utilización de "rayos paralizantes" (ABR).

Sin duda, la absurda vestimenta de los tripulantes, incluyendo las “sandalias romanas”, obedece a un aporte personalísimo "añadido" por la psique del testigo (Creatividad Onírica). La composición de dicha indumentaria (túnica, falda y sandalias) es relativamente frecuente en los disfraces (Distorsión) del popular Carnaval brasileño. No puede existir un detalle más hiriente y ridículo en un supuesto encuentro con seres extraterrestres, que los ocupantes de la nave espacial vayan calzados de una manera tan desatinada y nada futurista.
Este particular detalle absurdo, que sería elevado a categoría de enigma impenetrable por algunos investigadores, no deja de ser un mero aspecto circunstancial de la experiencia resultado de la interacción de la mente humana en la formación de los elementos (Distorsión): utensilios, vestimenta, calzado, etc. del encuentro cercano. Por otra parte, el detalle de la pala para la extracción de tierra, así como el estudio de los alrededores, es un claro ejemplo de ABR, que ilustra a la perfección al tractorista brasileño sobre las intenciones de sus misteriosos visitantes. Además la presencia de la figura del “vigilante armado” ofrece una interesante pista de la presencia e interacción de un “agente externo” en los avistamientos, que repite ciertas pautas y comportamientos en sus "proyecciones tridimensionales" a modo de sutiles esbozos de "guiones" a completar por el testigo...

EL MAPA ESTELAR DE BETTY HILL

Durante una de las regresiones hipnóticas a las que fue sometida la supuesta secuestrada por extraterrestres, Betty Hill, por el Dr. Benjamin Simpson, la testigo narró uno de los puntos más divulgados y polémicos de su supuesta experiencia. Al parecer cuando Betty le preguntó a sus captores por su lugar de procedencia el supuesto “jefe” de los visitantes le mostró un mapa: “Y el fue al otro extremo del cuarto, a la mesa, e hizo algo: abrió algo que no era un cajón (...) y el metal de la pared se abrió y sacó un mapa y me preguntó si había visto yo alguna vez un mapa como aquel. Y yo cruce el cuarto y me incline sobre la mesa. Y lo miré. Y era un mapa, un mapa oblongo. No era cuadrado. Era mucho más ancho que largo. Y había muchos puntos en él. Estaban esparcidos por toda su superficie. Algunos eran pequeños como punzadas de alfiler. Y otros eran del tamaño de una moneda pequeña. Y había líneas, había líneas en algunos de los puntos. Eran líneas curvas que unían un punto con otro. Y había un gran círculo y muchas líneas que salían de él. Muchas líneas iban a otro círculo situado muy cerca, pero no tan grande. Y estas líneas eran gruesas. Y yo le pregunté qué querían decir y él me dijo que las líneas gruesas eran rutas comerciales y, luego, las otras líneas eran rutas hacia lugares adonde iban de cuando en cuando. Y me dijo también que las líneas de puntos seguidos eran rutas de expediciones”. Betty volvió a preguntarle por su lugar de procedencia y de nuevo el alienígena evitó la respuesta argumentando que no entendería el mapa.

Bajo hipnosis Betty Hill fue capaz de dibujar el mapa estelar que había contemplado en el interior del OVNI. A raíz de ese momento, los esfuerzos por parte de los partidarios de la hipótesis extraterrestre se concentraron en intentar identificar y trasladar a un mapa astronómico las presuntas “estrellas” del mapa alienígena, para intentar demostrar la realidad de este tipo de experiencias. Aunque se realizaron muchos intentos por intentar “descifrar” el contenido del famoso plano estelar, ninguno de los investigadores ni agrupaciones ufológicas que lo intentaron pudieron encontrar paralelismo alguno con las estrellas y constelaciones que conocemos en la Tierra.
Fue una profesora de Ohio, Marjorie Fish quien tuvo la ocurrencia de colgar del techo los “puntos” del mapa para intentar verlo desde otra perspectiva, como hubieran hecho hipotéticamente los extraterrestres que lo hubieran trazado desde su lugar de origen y no desde nuestro planeta. Con un planteamiento mas que lógico, la profesora tardó bastante tiempo (1966/1972) en encontrar un patrón de estrellas que se asemejaran a los puntos garabateados por Betty durante las sesiones de hipnosis. Pero al final lo consiguió. Estaba segura que el mapa correspondía a la Constelación de Retícula , una pequeña constelación solo visible desde el hemisferio sur. Destacan dos estrellas Zeta 1 y Zeta 2 situadas a 37 años luz de nuestro planeta. La profesora estaba convencida que en el año 1964 (fecha de la regresión y obtención del mapa) nadie tenía ese conocimiento astronómico, por la tanto la fuente de la información debían ser los tripulantes de una nave extraterrestre, como defendían los Hill. Tan impactante fué la publicación del hallazgo, en su día (1975), que el físico nuclear y ufólogo Stanton Friedman reclamó, con excesiva fe, para la profesora un “premio” de 50.000 dólares que otorgaba la revista The National Enquirer a cualquier persona que aportara una prueba sólida de la realidad de los OVNIs.
No obstante algunas voces críticas han demostrado que con un poco de tiempo se puede encontrar paralelismos con otras estrellas del firmamento. Incluso el conocido divulgador científico Carl Sagan decía que: “si tenemos la intención de encontrar una correlación entre los dos mapas “el de Betty y el de Marjorie” seleccionando a su voluntad elementos de cada uno e ignorando otros, siempre tendremos éxito”.

Hay que tener en cuenta en detrimento de la buena voluntad de Marjorie Fish, que el mapa original de Betty Hill lo componían 26 puntos, y la profesora solo encontró 15 referencias en su mapa, por lo que faltaban, para ser una confirmación 100 % fiable, la correspondencia de esos 11 puntos restantes. Incluso escépticos a ultranza como Robert Sheaffer aseguraban que existían mapas mas certeros que los de la profesora de Ohio. “La segunda supuesta identificación del mapa estelar de Betty Hill fue propuesta por Charles W. Atterberg -leemos en su libro Veredicto OVNI (1986)- Este computó la trayectoria por ciertos grupos de estrellas cuando son vistas desde diversas perspectivas en el espacio. Después de mucho trabajo, Atterberg descubrió que existe un punto en el espacio, a lo largo del límite sur de la constelación de Ofiuco, desde el cual las estrellas en la vecindad del sol parecen corresponder casi exactamente con el esquema del boceto Hill. El mapa Atterberg se ajusta al boceto con mucha mas precisión que el mapa Fish, e identificar 25 de las 26 estrellas Hill, en lugar de solo 15. Atterberg tan poco se limitó únicamente a las estrellas capaces de tener vida. Comenzó por representar todas las estrellas vecinas al sol, lo que hace mas notable el hecho de que la mayoría de las estrellas supuestamente visitadas por los alienígenas (de acuerdo con este mapa) sean muy favorables para el mantenimiento de la vida. De las once estrellas que podrían haber visitado los extraterrestres (sin contar el sol), siete de ellas figuran en la lista de estudio de la RAM Corporation por Stephen H. Dole, como estrellas que podrían tener planetas habitables. (No es un porcentaje muy bajo de estrellas elegidas al azar en las vecindades del sol!). Incluso es mas sorprendente el hecho de que las tres estrellas que forman el corazón del mapa Atterberg - Epsilon Eridani, Epsilon Indi y Tau Ceti-, conectadas por líneas que representan las supuestas rutas principales de los ufonautas, hallan sido descritas por Carl Sagan como (las tres estrellas mas cercanas con interés biológico potencial). Sin duda, esto es mucho mas destacable que cualquier evidencia a favor del mapa Fish”.

Recientemente el astrónomo Brett Hollan publicó un artículo en noviembre de 2008 en la revista Fortean Times, indicando que el trabajo de Fish carece de rigurosidad en nuestra fecha. Holman afirma que dos de los puntos del mapa de la profesora han terminado siendo identificados como estrellas variables (54 y Piscium 107), otros dos forman parte de sistemas estelares múltiples y otros dos (Gliese 67 y TAU) están tan separados del resto que no podrían formar parte del mapa observado por la Sra. Hill. Holman demuestra que de los quince aciertos planteados por Fish en su conocido trabajo, al menos 6 son insostenibles hoy día. Después de invalidar la información astronómica del famoso mapa, quizás podamos ofrecer una nueva y revolucionaria interpretación sobre el "origen" y verdadera "naturaleza" de la carta estelar con ayuda de la Teoría de la Distorsión…

DESDE NORMANDIA HASTA ZETA RETICULLI

El brillante investigador norteamericano Rich Reynolds descubrió que en la oficina de trabajo de Betty, en la pared, había un mapa de la II Guerra Mundial, concretamente del célebre desembarco de Normandía. Si observamos el mapa nos daremos cuenta que tiene muchos puntos en común con el supuesto plano estelar que la testigo vio en el interior de la nave.
Lo mas llamativo, entre ambos diseños, son los dos “puntos” que se conectan con varias líneas y que tienen varias ramificaciones en los extremos. El autor del reportaje comprobó que incluso si superponemos ambas imágenes la inclinación de ambas "cartografías" coincide de manera asombrosa. El mapa estelar parece, por tanto, solo una modificación, una distorsión “mental” del plano original como si fuera recordado y representado durante un sueño, pero que es reproducido en otro contexto y con otro significado. No en vano Betty dijo: “Y puso el mapa… el mapa enrollado… lo puso en el lugar de la pared metálica de donde lo había sacado (…) le pregunté si quería volver a desenrollar el mapa”. Resulta tremendamente sospechoso, sin duda producto de una implicación psíquica encubierta, que los alienígenas tengan una carta de navegación espacial, en una especie de papel enrollado, para viajar por el vasto infinito, en un formato tan arcaico.

¿Por qué no utilizaron los alienígenas un ordenador táctil plano, por ejemplo? eso si seria revolucionario en el lejano 1961. O incluso una holografía proyectada en el aire tendría un aspecto mas futurista y vanguardista. Pero ¿un simple mapa desplegado en una mesa?... esto lo podría haber "imaginado" cualquier persona en los años sesenta. Además el matrimonio Hill durante la preparación del viaje consultaron repetidas veces los mapas de carreteras que tienen casualmente, líneas y puntos.

A MODO DE CONCLUSION

Sobre la naturaleza u origen del “agente externo” poco podemos aventurar con seguridad, más que revelar su “modus operandi”. Quizás se trate de un fenómeno psico/social vinculado al inconsciente colectivo y que interactúa, con cierta independencia y con un tipo de inteligencia limitada y “parasitaria”, con los seres humanos. O por el contrario, tampoco podemos descartar que se trate de un sistema de manipulación o camuflaje puesto al servicio de otro tipo de inteligencias desconocidas… aunque quizás, todo sea más simple de lo que pensamos.

Y aquí termina una síntesis ilustrativa de la denominada Teoría de la Distorsión. Esperamos que haya despertado la curiosidad de investigadores y amantes del fenómeno. Y confiamos en que se pueda convertir, con la aportación de todos, en una eficaz herramienta para el avance en el estudio y comprensión del fenómeno OVNI. y mas concretamente los denominados Encuentros Cercanos. La Teoría de la Distorsión es una puerta que acabamos de abrir. Sólo comenzamos a atisbar hacia donde nos podría conducir. Aunque tenemos la sensación que ya estamos más cerca del misterio…

José Antonio Caravaca
Este artículo fue publicado originalmente en 2014 en la web "Esos Misteriosos Objetos Celestes y sus Tripulantes".


"Las 50 mejores evidencias, expuse lo siguiente: Durante años los investigadores han recopilado una serie, bien definida, de síntomas y lesiones producidas tras un encuentro cercano con un ovni. Cuando una persona interacciona en los alrededores de uno de estos objetos o sus tripulantes suele sufrir algunas de estas secuelas físicas: parálisis total o parcial del cuerpo (normalmente sin perder la consciencia y de forma momentánea, tras recibir el impacto de un rayo de luz), mareos, sensación de hormigueo, desmayos, descargas eléctricas, calor extremo, percepción de olores y de sonidos/voces inusuales. Inmediatamente después del encuentro pueden aparecer algunos de estos síntomas, que al igual que los anteriores suelen tener un carácter temporal (aunque no siempre): náuseas, vómitos, dolor de cabeza, sensación de calor que en ocasiones puede ser extrema, ceguera temporal, conjuntivitis, irritación de los ojos, quemaduras, eccemas, alteraciones del sueño (somnolencia, insomnio, etc.), ansiedad, o pérdida de apetito."

José Antonio Caravaca
OVNIS: Las 50 mejores evidencias



"Si lo encuentros cercanos con OVNIs son producidos por la interacción de la psique humana con un agente externo que la conecta con una realidad ampliada desconocida, es muy posible que los fenómenos percibidos contengan todos los elementos anómalos y volátiles que hemos anotado hasta la fecha. Y todo debido a que estaríamos en presencia de un paradigma psicodimensional, donde realmente el «vehículo» que se desplaza de una realidad a otra, es nuestra propia psique. Y dependiendo de la interacción de nuestra mente con este agente externo, seremos capaces de solidificar partes del fenómeno percibido. O sea, que la “escena” representada ante nuestros ojos (la supuesta visitación extraterrestre), contenga materia y sea capaz de dejar huellas y marcas sobre el terreno.  Todo depende del factor humano y su potencial para lograr la solidificación de esta autentica arquitectura psíquica fabricada en conjunción con el agente externo. La diversidad de los contactos con esta nueva realidad ampliada está determinada por la participación de los testigos, como entes únicos e irrepetibles, que otorgan una pátina de exclusividad a cada uno de los eventos producidos en este contacto con el agente externo, fuera de los parámetros de nuestra realidad cotidiana (cartesiana).La existencia del agente externo, es el factor que hace posible esta conexión de los testigos de las “anomalías” con una realidad expandida, y es el factor que cataliza la posibilidad de que la experiencia pueda contener partes físicas. De hecho, los místicos religiosos han demostrado, que, en ocasiones el universo psíquico al que acceden durante sus experiencias puede ser cuantificable y responsable de alteraciones en nuestro espacio físico. El jesuita Herbert Henry Charles Thurston estudió estos sucesos y los incluyó en su libro “Los fenómenos físicos del misticismo” (1953). En su obra "El fenómeno Místico" (199) Juan Martín Velasco decía que los místicos originaban una gran cantidad de inexplicables fenómenos físicos a su alrededor como: "fenómenos luminosos, telekinesia, hipertermia, bilocación, emisión de sustancias heterogéneas: olores especiales, lágrimas y sangre procedentes de imágenes, alargamiento de órgano corporales, resistencia al fuego, distintos fenómenos en relación con la muerte: falta de rigidez cadavérica, movimientos insólitos, calor y colores en el cadáver, no corrupción del cuerpo tras la muerte, etc".
José de Cupertino (1603/1663), es un santo italiano, perteneciente a la orden de los capuchinos, al que se le adjudican mas de 70 casos de levitación, además de poder bilocarse. La religiosa Verónica Giuliani comenzó a presentar físicamente los estigmas de la pasión de Cristo en su cuerpo en 1693, tras experimentar algunos episodios místicos. Además, según se anotó Giuliani era capaz de levitar, multiplicar alimentos y provocar “olores de santidad”. A la monja Sor María de Jesús de Ágreda se le atribuye la facultad de la "bilocación" y de trasladarse de forma inexplicable desde su convento en Agreda hasta Nuevo México y Texas para evangelizar a los lugareños. La Inquisición tomó cartas en el asunto (1635), y durante el proceso realizado a la santa (1649-50) determinando la autenticidad de sus manifestaciones. Entre otros milagros adjudicados a la monja se decía que podía levitar. De alguna manera estos fenómenos místicos demostraban las efímeras y difusas fronteras que existían entre la realidad ordinaria y la del universo psíquico al que accede nuestra psique en determinados estados alterados de conciencia. 
En otros contextos, dentro del espiritismo, destacó en el Siglo XIX el medium Daniel Dunglas Home (1833/1866) que era capaz de una larga lista de prodigios; producía ruidos, sonidos, música y golpes, levitaciones y movimientos de objetos, alteraba el peso de los objetos, hacía aparecer luces o fenómenos luminosos en las habitaciones, provoca olores de la nada, hacia aparecer manos solidas al tacto, levitaciones.
El físico David Böhm decía que: “Todo lo material es también mental y todo lo mental es también material. La separación de los dos es una abstracción”. Por lo tanto, no es descabellado pensar que si hay algún tipo de "inteligencia" externa al ser humano en este vasto universo mental, puede originar alteraciones psico/físicas en nuestro entorno al interactuar con los testigos de las anomalías (potenciando las cualidades psíquicas de ciertos testigos).  
A lo largo de la historia se ha documentado cómo el acceso a esa otra realidad puede tener consecuencias en nuestro entorno físico. Creo que, en este caso, la existencia de un agente externo es lo que hace posible una mayor presencia de estos factores físicos, pero siempre en concomitancia con los testigos, esenciales en la creación de estos paradigmas."

José Antonio Caravaca











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