Stefan Collini

"Se pueden aplicar unos argumentos parecidos a los intentos de eximir las opiniones o los gustos de cualquier grupo de una evaluación razonada y un juicio mesurado. Por muy bienintencionados que sean todos estos intentos, terminan siendo condescendientes. Asumen que, en relación con un tema determinado, los que forman parte de una minoría desfavorecida —todos pertenecemos a minorías en relación con ciertos temas— necesitan, además de esfuerzos para remediar su desventaja, la protección adicional de que sus convicciones más profundas no sean sometidas a un escrutinio crítico. En realidad, esto plantea una sociedad de dos niveles intelectuales, donde los adultos no sólo deciden qué se puede decir o no delante de los niños, sino a quiénes consideramos niños en primera instancia. Esto acaba engendrando una situación donde se juzga aceptable criticar, ridiculizar u ofender a quienes se considera que están entre los privilegiados, pero no a los que se considera que están entre los menos privilegiados, una asimetría moral que acaba siendo corrosiva para el respeto y la igualdad genuinos."

Stefan Collini

Tomada del libro La mente parasitaria de Gad Saad, página 176