Théodore Flournoy

"El análisis precedente de la lengua marciana acaba de aportar su prueba a las consideraciones que el contenido de la novela ya nos ha sugerido sobre su autor. Imaginar que desordenando los sonidos de las palabras francesas se creará verdaderamente una nueva lengua capaz de soportar el examen, y querer hacerla pasar por la del planeta Marte, sería el colmo de la presunción ingenua o de la imbecilidad si no se tratara simplemente de un rasgo de ingenuo candor muy digno de esta edad “feliz” (¡qué eufemismo tan frecuente!) donde las fuerzas vivas de la naturaleza humana se revelan a su manera contra las estúpidas crueldades de nuestros métodos escolares, y donde el pobre escolar saca el partido que puede de las largas horas de clase librándose, entre otros juegos, a la creación de alfabetos secretos para cartearse con sus compañeros de calabozo.

Todo el ciclo marciano nos pone en presencia de una personalidad infantil, exuberante de imaginación, que comparte respecto a la luz, el color, y el exotismo oriental, las tendencias estéticas de la personalidad normal actual de Mlle Smith, pero contrastan con ella –fuera de su carácter pueril– por dos puntos a señalar. 1º Ella siente un placer muy especial con los jugueteos lingüísticos y la fabricación de idiomas inéditos (hemos visto en el texto 33 una lengua ultramarciana mostrarse junto al marciano), mientras que Hélène no tiene ni gusto ni facilidad para el estudio de las lenguas, que detesta cordialmente y en las que nunca ha tenido éxito. 2º No obstante esta aversión, Hélène posee cierto conocimiento ya sea real, ya potencial, del alemán –del que sus padres le hicieron tomar lecciones durante tres años– mientras que el autor del marciano evidentemente no sabe más que francés. Es difícil, en efecto, creer que si este autor hubiese tenido aunque sea una noción de la lengua germánica, tan distinta de la nuestra por la construcción de la frase, la pronunciación, la existencia de tres géneros, etc., algunas reminiscencias no se habrían deslizado al menos en sus elucubraciones, y que con la preocupación de fabricar un idioma lo más alejado posible del francés se haya abstenido de todo préstamo a las nociones de gramática extranjera en su poder. Infiero de esto que la subpersonalidad marciana que da prueba de una actividad lingüística tan fecunda, pero por completo sujeta a las formas estructurales de la lengua materna, representa un estado antiguo, y como una detención de desarrollo, anterior a la época en que Hélène comenzó el estudio del alemán.

Si pensamos, por otra parte, en la gran facilidad que el padre de Mlle Smith parece haber poseído para las lenguas, debemos preguntarnos si no asistimos, en el marciano, al despertar y despliegue momentáneo de una facultad hereditaria, dormida bajo la personalidad normal de Hélène, que no la ha aprovechado de manera efectiva. Es un hecho de observación vulgar que los talentos y aptitudes saltan a veces una generación y parecen pasar directamente de los abuelos a los nietos olvidando el eslabón intermedio, que parece no haber heredado más que un vacío en lugar de la habilidad familiar. Sin embargo es necesario que este eslabón desfavorable posea también aquellos dones –puesto que los transmite– bajo la forma de gérmenes adormecidos, de virtualidades no desarrolladas, de capital muerto en apariencia. Poco importa aquí el sustrato anatomo-fisiológico que representan en el organismo estas disposiciones latentes, que esperan para eclosionar el terreno más propicio de algún descendiente mejor o diversamente constituido; basta que de una u otra forma esas facultades invisibles estén presentes en el individuo, para comprender que estas puedan ocasionalmente arrojar fugitivos destellos gracias a circunstancias excepcionales, tales como los estados hipnoides. ¿Quién sabe si Mlle Smith, cediendo un día a un himeneo que haya obtenido finalmente el beneplácito de Léopold, no haría reverdecer con más intensidad las aptitudes políglotas de su padre, para felicidad de la ciencia, en un brillante linaje de filólogos y de lingüistas de genio? Eso nos llevaría a pensar entonces que el marciano de sus sonambulismos no era sino la manifestación anormal y rudimentaria de facultades de las que ella se encontraba como depositaria sin enterarse.

 Como ejemplo de la aplicación de este punto de vista biológico a la psicología, ver el muy interesa (...)

Entretanto, y sin siquiera invocar un talento especial latente en Hélène, podemos atribuir el marciano a una supervivencia, o a un despertar bajo el latigazo de las hipnosis mediúmnicas, de esta función general, común a todos los humanos, que está en la raíz del lenguaje y se manifiesta con tanta más espontaneidad y vigor cuanto remonta más alto hacia el nacimiento de los pueblos y los individuos. La ontogénesis, dicen los biólogos, reproduce concentrada y grosso modo la filogénesis; cada ser pasa por etapas análogas a las de la raza misma; y sabemos que los primeros tiempos de la evolución ontogenética, el período embrionario, la infancia, la primera juventud, son más favorables que las épocas ulteriores y la edad adulta para las reapariciones efímeras de formas o tendencias ancestrales que no dejarían ya ninguna huella en el ser que hubiera culminado su desarrollo orgánico.6 El “poeta muerto joven”, en cada uno de nosotros, es solo el ejemplo más banal de estos regresos atávicos de tendencias y emociones que han acompañado los comienzos de la humanidad, que son privativos de los pueblos infantes, y que constituyen un brote de energía variable, en cada individuo, en la primavera de su vida, para fijarse o desaparecer tarde o temprano en la mayoría, a menos de tomar un nuevo impulso y adaptarse a condiciones superiores entre los verdaderos artistas. Todos los niños son poetas, y esto en la acepción original, la más extendida, del término: ellos crean, imaginan, construyen, y la lengua no es la menor de sus obras. Por mucho que ella se amolde a las formas que el medio social le impone, su nacimiento y su desarrollo atestiguan una actividad “glosopoiética” poderosa que solo pide ejercerse en el niño, luego se va debilitando con la edad.

Concluyo que el hecho mismo de la reaparición y desarrollo de esta actividad en los estados marcianos de Hélène es un nuevo indicio de la naturaleza infantil, primitiva, retrógrada en cierto modo y desde hace mucho tiempo superada por su personalidad ordinaria, de capas subliminales que la autohipnosis mediúmnica pone en ebullición en ella y la hace subir a la superficie. Hay así una perfecta concordancia entre el carácter pueril de la novela marciana, las apariencias poéticas y arcaicas de su estilo, y la fabricación a la vez audaz e ingenua de su lengua inédita."

Théodore Flournoy


"Creo que en realidad he encontrado una pequeña telequinesis y telepatía. En cuanto a la lucidez y los mensajes espiritistas, solo he encontrado algunas reconstrucciones brillantes, que la imaginación hipnoide, ayudada por la memoria latente, sobresale en la fabricación en el caso de los médiums. No me quejo de esto, pues para la psicología, que no está especialmente enamorada de lo maravilloso, estas imitaciones admirablemente exitosas son también interesantes e instructivas a causa de la luz que arrojan del funcionamiento interior de nuestras facultades."

Théodore Flournoy
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca


"¿De dónde obtuvo la médium, a quien nunca había visto antes, el conocimiento de acontecimientos que pertenecen a un pasado remoto, de índole privada y completamente desconocidos para cualquier persona viva?"

Théodore Flournoy
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca



"Desde el punto de vista fisiológico, es evidente que la Sra. Smith, como es sin duda cierto en todos los médiums, presenta durante sus visiones y sonambulismos una plenitud de perturbaciones de motilidad [facultad de moverse que tiene la materia viva como respuesta a ciertos estímulos] y sensibilidad, de la que parece estar completamente libre en su estado normal.

Frente al punto de vista psicológico, el caso de la Sra. Smith, aunque demasiado complejo para ser reducido a una sola fórmula, es explicable a grosso modo por algún principio reconocido, cuya acción sucesiva o concurrente ha engendrado sus múltiples fenómenos. Está, en primer lugar, la influencia, tan a menudo verificada, de los choques emocionales y de ciertos traumatismos psíquicos sobre la disociación mental

Théodore Flournoy
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca



"El piano sonó varias veces bajo el toque de los espíritus favoritos desencarnados del grupo; lo mismo sucedió con un violín y con una campana. Una vez también oímos sonidos metálicos que parecían venir de una pequeña caja de música, aunque no había ninguna en la habitación. En cuanto a las peticiones, siempre recibidas con deleite por los miembros del grupo, que siempre las desean ansiosamente y se las piden sus amigos espirituales, eran bastante frecuentes y variadas. En pleno invierno las rosas se derramaban sobre la mesa, puñados de violetas, rosas, lilas blancas, etc., también ramas verdes: entre otras cosas, había una hoja de hiedra que tenía grabada en letras, como por una máquina de puncionar, el nombre de uno de los principales desencarnados. [...] Se obtuvieron conchas de mar que aún brillaban y estaban cubiertas de arena, monedas chinas, un pequeño jarrón con agua, en el que había una magnífica rosa, etc. [...] El desplazamiento, sin contacto y en ausencia de todos los procesos mecánicos conocidos, de objetos situados a distancia (telequinesis) es muy extraño."

Théodore Flournoy
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca



"Es realmente insultante que los fenómenos de los sueños sean tan poco observados o tan mal entendidos (no lo digo por los psicólogos, sino por el público en general, que se enorgullece de su psicología), ya que el sueño es el prototipo de mensajes espiritistas, y contiene la clave para la explicación de los fenómenos mediúmnicos."

Théodore Flournoy
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca




"Recuerdos latentes por parte del médium que salen, a veces muy desfigurado por un trabajo subliminal de imaginación o razonamiento, como sucede tan a menudo en nuestros sueños ordinarios."

Théodore Flournoy
La palabra criptomnesia fue utilizada por primera vez por el psiquiatra Théodore Flournoy, en referencia al caso de la médium Hélène Smith (Catherine-Élise Müller) para sugerir la alta incidencia en el psiquismo de...



" (Helen) Smith percibió, a lo lejos y a gran altura, una luz brillante. Entonces sintió un temblor que casi hizo que su corazón dejara de latir, después de lo cual le pareció como si su cabeza estuviera vacía y como si ya no estuviera en su cuerpo. Se encontró en una densa niebla, que cambió sucesivamente de azul a rosa vivo, a gris, y luego a negro; flotando, dice: «y la mesa», sosteniéndose sobre una pierna, parecía expresar un movimiento flotante muy curioso. Entonces vio una estrella, cada vez más grande, siempre más grande. [...] «¿Sobre qué estoy caminando?», pregunta ella. Y la mesa responde: «Sobre un mundo-Marte». Entonces Hélène comenzó a realizar una descripción de todas las cosas extrañas que se presentaron ante su vista, y le causó tanto sorpresa como diversión. Carruajes sin caballos ni ruedas, que emitían chispas mientras se deslizaban; casas con fuentes en el tejado."

Théodore Flournoy
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca


"Tras varios síntomas característicos de salida hacia Marte… Hélène cae en un profundo sueño… Léopold nos informa de que ya está de camino hacia Marte y que una vez allí se comunica con los Marcianos aunque nunca haya aprendido la lengua: él no nos va a poder traducir el Marciano, al serle imposible; la traducción será hecha por Esenale, que ahora está desencarnado en el espacio, pero que ha vivido hace poco en Marte y también la Tierra, lo que le permite actuar de intérprete..."

Théodore Flournoy
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca

















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