Achille Mbembe

"Creo que vivimos un cambio de época. Por un lado, el mundo ha empequeñecido, se ha contraído espacialmente, hemos, de algún modo, tocado sus límites físicos, hasta el punto de que probablemente ningún rincón de la tierra sea desconocido, esté deshabitado o sin explotar. Al mismo tiempo, la historia humana atraviesa una fase caracterizada por lo que llamo la repoblación del planeta, que demográficamente se traduce en un envejecimiento de las sociedades del norte y un rejuvenecimiento del continente africano y asiático en particular.

En cuanto a la estructura de las poblaciones, estamos viendo el crecimiento de una gran segregación social, una suerte de gigantesco apartheid, junto a enormes olas migratorias a escala planetaria que recuerdan a los primeros tiempos de la colonización. Y con respecto a las transformaciones tecnológicas, una de sus principales consecuencias es la transformación de nuestras antiguas nociones de tiempo y de velocidad.

Políticamente, estamos entrando en un mundo nuevo, caracterizado desgraciadamente por la proliferación de fronteras y de zonas exclusivamente militares. Este mundo se afianza gracias al “fantasma del enemigo”, del que hablo en mi último libro, y la emergencia de un Estado global securitario que busca normalizar un estado de excepción a escala mundial, donde las nociones de Derecho y de libertad que eran inseparables del proyecto de la modernidad quedan suspendidas.

Hay, por lo tanto, muchos factores que indican que estamos entrando en un mundo diferente, altamente digitalizado y financiarizado, donde la violencia económica ya no se expresa en la explotación del trabajador, sino en hacer superflua una parte importante de la población mundial. Un mundo que cuestiona radicalmente el proyecto democrático heredado de la Ilustración."

Achille Mbembe



“Cuando el poder brutaliza el cuerpo, la resistencia asume una forma visceral.”

Achille Mbembe




"En la democracia liberal, la igualdad formal puede ir a la par del prejuicio natural que lleva al opresor a despreciar, mucho tiempo después de su liberación, a aquél que ha sido alguna vez su esclavo. A decir verdad, sin la destrucción del prejuicio, la igualdad no puede ser más que imaginaria. Porque por más que la ley haga de él un igual, el negro jamás será un semejante. Así, insiste Tocqueville, un espacio «infranqueable» separa al negro de América del europeo. Esa diferencia es inmutable, se fundamenta en la naturaleza misma y el prejuicio que la rodea es indestructible. Es la razón por la cual las relaciones entre ambas razas no pueden más que oscilar entre el envilecimiento de los negros o su esclavización por los blancos, por un lado, y el riesgo de la destrucción de los blancos en manos de los negros, por el otro. Es imposible dejar atrás ese antagonismo.
La segunda forma del miedo que experimenta el amo blanco es confundirse con la raza envilecida y, de ese modo, terminar pareciéndose a su antiguo esclavo. En consecuencia, es importante mantener una distancia prudente y alejarse todo lo posible del esclavo. De hecho, de esta precaución surge la ideología de la separación. El negro puede haber obtenido la libertad formal «pero no puede compartir ni los derechos, ni los placeres, ni los trabajos, ni los dolores, ni siquiera la tumba de aquél con respecto al cual ha sido declarado un igual; no puede coincidir con él en ningún lugar: ni en la vida, ni en la muerte». Y Tocqueville precisa también: «No se le cierran las puertas del Cielo; sin embargo, la desigualdad apenas disminuye a las puertas del otro mundo."

Achille Mbembe
Crítica de la razón negra


"Es justamente a partir de la necropolítica y la necroeconomía que podemos comprender la “crisis de los refugiados”. Esta crisis es el resultado directo de dos formas de catástrofes: las guerras y las devastaciones ecológicas, que se afirman recíprocamente. Las guerras son factores de crisis ecológicas y una de las consecuencias de las crisis ecológicas es fomentar guerras.

La crisis de los refugiados tiene también que ver con lo que antes llamé la “repoblación del mundo”, en la medida en que las sociedades del norte envejecen, aumenta su necesidad de repoblarse, y la migración ilegal es una parte esencial de ese proceso, que seguramente se acentuará en el curso de los próximos años. A este respecto, la reacción de Europa está siendo esquizofrénica: levanta muros en torno al continente, pero necesita la inmigración para no envejecer."

Achille Mbembe



"La conciencia victimista es una conciencia peligrosa, porque es una conciencia enmudecida por el resentimiento y el deseo de venganza, que busca siempre infligir al otro –un otro generalmente más débil, no necesariamente el culpable real- la cantidad de violencia que se ha sufrido. Creo que hay un peligro en esa forma victimista de conciencia. La cuestión es cómo la gente que ha sufrido un traumatismo histórico y real, como una guerra o un genocidio, puede recordar lo que le ha ocurrido y utilizar la reserva simbólica de la catástrofe histórica para proyectar un futuro que rompa con la repetición de las violencias sufridas. Es un camino, casi diríamos, de áscesis. Una búsqueda de “purificación”, de identificación de los elementos de la tragedia con el fin de no repetirla."

Achille Mbembe



"La cuestión de un mundo sin fronteras es una intención obviamente utópica. Desde sus orígenes, el “movimiento”, o más precisamente “la ausencia de fronteras”, ha sido central en varias tradiciones utópicas. El propio concepto de utopía hace referencia a lo que no tiene fronteras, empezando por la propia imaginación."

Achille Mbembe



"La “necropolítica” está en conexión con el concepto de “necroeconomía”. Hablamos de necroeconomía en el sentido de que una de las funciones del capitalismo actual es producir a gran escala una población superflua. Una población que el capitalismo ya no tiene necesidad de explotar, pero hay que gestionar de algún modo. Una manera de disponer de estos excedentes de población es exponerlos a todo tipo de peligros y riesgos, a menudo mortales. Otra técnica consistiría en aislarlos y encerrarlos en zonas de control. Es la práctica de la “zonificación”.

Es significativo constatar que la población de las cárceles no ha cesado de crecer a lo largo de los 25 últimos años en EEUU, China, Francia, etc. En ciertos países del norte, la combinación de técnicas de encarcelamiento y la búsqueda del beneficio ha llegado a un enorme desarrollo. Hay toda una economía del encierro, una economía a escala mundial, que se nutre de la securización, ese orden que exige que haya una parte del mundo confinada. La necropolítica sería, pues, el trasunto político de esta forma de violencia del capitalismo contemporáneo."

Achille Mbembe



"La política se convertirá en lucha callejera y el motivo no importará. No los hechos. La política volverá a ser una cuestión de supervivencia brutal en un entorno ultracompetitivo."

Achille Mbembe




"Las colonias son el lugar por excelencia donde pueden suspenderse los controles y las garantías del orden judicial, la zona donde se supone que opera la violencia del estado de excepción al servicio de la civilización."

Achille Mbembe


"Las desigualdades seguirán creciendo en todo el mundo. Pero lejos de alimentar un ciclo renovado de luchas de clases, los conflictos sociales tomarán cada vez más la forma de racismo, ultranacionalismo, sexismo, rivalidades étnicas y religiosas, xenofobia, homofobia y otras pasiones mortales."

Achille Mbembe




"Ser soberano es ejercer control sobre la mortalidad y definir la vida como despliegue y manifestación del poder."

Achille Mbembe



“Todo lo que no es idéntico a sí mismo es anormal.”

Achille Mbembe


"Tras hacer una lectura de la política como un trabajo de muerte, me ocupo ahora de la soberanía que defino como el derecho de matar. Para mi argumentación, enlazo la noción foucaultiana de biopoder con dos otros conceptos: el estado de excepción y el estado de sitio. Examino las trayectorias a través de las cuales el estado de excepción y la relación de enemistad se han convenido en la base normativa del derecho de matar. En estas situaciones, el poder (que no es necesariamente un poder estatal) hace referencia continua e invoca la excepción, la urgencia y una noción “ficcionalizada” del enemigo. Trabaja también para producir esta misma excepción, urgencia y enemigos ficcionalizados. En otras palabras, ¿cuál es la relación entre lo político y la muerte en esos sistemas que no pueden funcionar más que en estado de emergencia?"

Achille Mbembe
Necropolítica



"Una cosa es preocuparse por la muerte de otro en la distancia. Otra es tomar conciencia de pronto de la propia putrescibilidad, de vivir en la vecindad de la propia muerte, de contemplarla como posibilidad real. De entrada, este es el terror que despierta en muchas personas el encierro, la obligación de responder finalmente por su vida y su nombre."

Achille Mbembe


"Vivir bajo la ocupación contemporánea es experimentar una condición permanente de “vivir con dolor”."

Achille Mbembe


























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