Élmer Mendoza

"El erotismo es el complemento perfecto del amor. Cuando te dicen que te unen con alguien para ser felices para siempre deberían desearte que seas erótico para siempre. Eso sí garantiza la felicidad. Dentro de la evolución de las relaciones amorosas creo que lo que más cambió es el erotismo, porque tiene que ver con el atuendo, la cosmética y las formas en que los amantes se unen. También hay variaciones culturales."

Élmer Mendoza



"(La narcoliteratura) es una estética de la violencia que se está dando en el cine y la música pero también en la ópera, la danza, las artes plásticas y el teatro. Es todo un movimiento, no es oportunismo. Es como descubrir una veta de metales: habrá quien saque las mejores pepitas y quienes solo rasquen. Me gusta la palabra narcoliteratura porque los que estamos comprometidos con este registro estético de novela social tenemos las pelotas para escribir sobre ello porque crecimos allí y sabemos de qué hablamos."

Élmer Mendoza



"Pompas: de carne de leche de jabón. De cerveza petróleo sal de uvas. De chicle enjuage urinario. De buzo sirena niño grande. De licuado, hot cakes, jugo de piña… De hormigón. Grandes. Inmensas como la tierra. Para protegerla."

Élmer Mendoza
Firmado con un klínex


"Usted hizo un reporte a su jefe sobre el cuerpo de Peter Conolly, el gringo que mataron en el hotel San Luis. Felipe Montemayor fue al grano. Mendieta afirmó. Briseño se mantenía expectante. Además le sugirió que llamara al consulado americano en Hermosillo y a la PGR, ¿por qué? Tenía dos identificaciones, pensé que podría tratarse de un agente encubierto. ¿Sólo por eso? Era un hombre fuerte, con una maleta pequeña, ordenado, tenía un rostro común y nadie reparó en él, se registró como maquillista, no sé, me pareció que podría serlo. ¿Sería algún representante empresarial buscando socios? Puede ser, aunque su equipaje no era de negociador, no llevaba efectivo, portaba funda sobaquera sin arma y había un mapa del municipio de Culiacán abierto en el piso. ¿Alguna señal en el mapa? Ninguna, y está lleno de huellas, incluyendo las de él. ¿Algo más sobre el caso, comandante Briseño? Nada, nadie lo conoce, como dice Mendieta, nadie lo vio, un mesero que le sirvió unos tragos recuerda a un gringo cabizbajo pero no está seguro de que sea él; hicimos un par de llamadas y todos sus teléfonos resultaron falsos; en el consulado no lo tienen registrado. Caso cerrado entonces. Pues si ellos no se interesan por él, nosotros menos.
Les pasó el fax con la foto del acribillado en El Continente. Necesito su ayuda para identificar a este individuo. Mendieta y Briseño observaron la hoja sin expresión: qué hueva la PGR y sus solicitudes, reflexionó el Zurdo, apostaría a que sus computadoras no funcionan. Tal vez lo tengan en sus archivos, en los nuestros no está. ¿Dónde lo mataron? Muy cerca de aquí, en el campo de caza El Continente; un norteamericano vinculado con su presidente vino de cacería, nadie sabe cómo se supo, hubo una protesta de cuatro personas contra ese muro que quieren construir, los acribillaron, los otros resultaron gringos; sólo éste no ha sido identificado y nos están pidiendo colaboración. Hubo un silencio en el que Mendieta tuvo ganas de una cerveza, Briseño, de un bocadillo, y Montemayor de que ese par de idiotas se largara lo más pronto posible. Briseño tomó la copia. Veremos si está con nosotros. Les agradezco su cooperación, en la ciudad de México tienen urgencia."

Élmer Mendoza
La prueba del ácido






























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