Jorge Mañach

"Amigo mío, ¿somos acaso independientes hoy, en 1943? No habrá verdadera independencia hasta que no seamos económicamente independientes. Me apoyo en Varela cuando publicó en las páginas de El Habanero: “La independencia de los gobiernos radica en la independencia de las necesidades”."

Jorge Mañach y Robato



"Con un nuevo siglo, se estrena también la República «con todos y para todos». Pero la avidez económica de un mundo político nuevo estaba en acecho. En la dimensión americana de su pensamiento, Martí había dado el máximo radio de previsión; había querido tomarle la delantera al imperialismo, más éste se percató justamente a tiempo para viciar su obra. Superada ya su fase pionera interior, los Estados Unidos necesitaban desahogar energías congestionadas, hacerse de nuevos mercados y puntos de apoyo estratégico. Interviniendo en la emancipación de Cuba, adquirieron el derecho de mediatizar sus destinos. Obtuvieron el botín de la guerra y la Enmienda Platt. De suerte que la independencia política no se tradujo para Cuba, ni en una soberanía cabal, ni en el resarcimiento inmediato de los quebrantos ocasionados a la burguesía y al pueblo por treinta años de luchas, expatriaciones y despojos. La independencia se encontraba con un pueblo divorciado de su riqueza.
Ilusionados con la soberanía teórica, los primeros gobernantes cubanos no supieron proveer a tiempo la reparación posible, asegurando al cubano sus fuentes de riqueza. Las maniobras del capitalismo financiero fueron ensanchando gradualmente esa separación. Mientras la burguesía rural iba siendo poco a poco desplazada, la masa, habilitada de poder mas no de cultura política, instalaba en el mando una oligarquía sin visión, apta sola para medrar por sí y difundir mercedes burocráticas. No obstante la difusión democrática de la enseñanza, la falta de apoyos económicos determinó una crisis general de la cultura."

Jorge Mañach y Robato
El Pensamiento Cubano: su trayectoria




“El choteo es el sambeque de lo nuestro.”

Jorge Mañach y Robato


"El nihilismo es una enfermedad del alma. ¿Le sorprendería si le digo que de creer tanto, se termina no creyendo nada?"

Jorge Mañach y Robato



"Hacerse de autoridad no es lo mismo que mandar. Aquí mandan demasiados. De lo que hablo es la falta de vigilante solidaridad: la noble disposición colectiva de defender valores genuinos."

Jorge Mañach y Robato



"Hay que reírse un poco de la prosopopeya."

Jorge Mañach y Robato


"La improvisación es una tendencia imitativa que nos llega desde los planos más humildes. Es un gusto de decir las cosas al modo de la tierra. No quiero sonar demasiado crítico."

Jorge Mañach y Robato



"La religión es el camino para llegar a Dios."

Jorge Mañach y Robato



"La verdadera independencia no está en la forma, sino en la sustancia. No somos dados a la ironía. Preferimos la mofa franca del choteo. Escuche: choteo no es dardo, sino más bien polvillo de molida guasa que se arroja a la cara de la víctima."

Jorge Mañach y Robato




"Martí ya ha vencido las últimas resistencias del hombre privado y hasta alguna tentación a la mansedumbre política. Cuando el abogado oriental Urbano Sánchez Echeverría, a instancias de algunos liberales de aquella región, apuntó la idea de proponerle para diputado a Cortes por el Departamento en las elecciones ya inminentes, Martí contestó que en caso de venirle diputación semejante, se entendería que la aceptaba para defender en el Parlamento español lo único sensato que, a su juicio, podía entonces defender un cubano: la independencia. Portador y mensaje cayeron en manos de la policía. Propuesto, sin embargo, a última hora, el nombre de Martí cosechó un centenar de votos, y aquel equívoco electoral se grabó en algunas memorias celosas.
Pero no tardaría ya en fijar públicamente su posición. El 26 de abril el partido liberal le ofrece un banquete a Adolfo Márquez Sterling, correspondiendo a otro que éste le diera anteriormente con miras a una posible inteligencia entre aquel partido y el republicano que él dirigía. Márquez Sterling confía a Martí el discurso de agradecimiento. Tiene lugar el homenaje en los históricos altos del Louvre. El licenciado Gálvez lo ofrece con un discurso circunspecto, optimista, lleno de moderación liberal: una glosa del programa del partido. Luego, un poco imprevistamente para los organizadores, se le concede la palabra al sinsonte del Liceo de Guanabacoa.
Las primeras frases de Martí le muestran consciente de su precaria representación. Habla en nombre de «los espectadores de las gradas», él, «átomo encendido que tiene la voluntad de no apagarse», chispa de un incendio que no so extinguirá jamás sino bajo un «abundantísimo raudal de libertades».
El tono y la ambición sorprenden a los señores de la presidencia. Más aún cuando Martí, para celebrar la hombría pública del periodista agasajado, sentencia vibrante: «el hombre que clama vale más que el que suplica… ; los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan…» El disparo es de bala rasa. En algún extremo de la mesa se oye «Bien… Muy bien…» Pero el licenciado Gálvez ha fruncido el ceño, ha tomado agua, ha cambiado una mirada rápida de sorpresa con Govín, el secretario de la Junta, y con Rafael Montoro, el joven tribuno del partido. Los semblantes se muestran tensos de expectación. Después de aludir a la «incompleta libertad conquistada, de nadie recibida», Martí se lanza en un crescendo de hipótesis que suspenden el aliento de todos los comensales. Si la política liberal cubana ha de procurar enérgicamente el planteamiento y solución radical de los problemas todos del país, …por soberbia, por digna, por enérgica, yo brindo por la política cubana. Pero si, entrando por senda estrecha y tortuosa, no planteamos con todos sus elementos el problema, no llegando, por tanto, a soluciones inmediatas definidas y concretas; si olvidamos como perdidos o deshechos, elementos potentes y encendidos; si nos apretamos el corazón para que de él surja la verdad que se nos escapa por los labios; si hemos de ser más que voces de la patria disfraces de nosotros mismos."

Jorge Mañach
Martí el apóstol



"Somos infantiles. Vivimos la ilusión de que el mundo entero está en contra nuestra. La culpa la tienen los demás. Así llegamos a la adultez con un sentido torcido de la realidad."

Jorge Mañach y Robato



"Yo, personalmente, no podría, sin desmentir mi partida de bautismo, alzar una voz de mera queja. La juventud -por lo menos la juventud, que no ha gastado aún su lote de esfuerzo- tiene el derecho y el deber de confiar a todo trance. Pero de confiar desconfiando; de esperar sobra una base de convicciones claras y de robustos anhelos. Nuestro optimismo ha de ser el genuino, que se refiere siempre al futuro; el optimismo que se refiere al presente no es sino conformismo. En esta disposición de acuciosa objetividad, acerquémonos, pues, al problema de la crisis de la alta cultura en Cuba.
Fijaos que he dicho crisis, y que aludo sólo a la alta cultura. El concepto de crisis implica la idea de cambio; esto es, supone la existencia anterior y posterior de estados de cosas diferentes; denota un momento de indecisión frente al futuro en que no se sabe si el cambio ha de ser favorable o adverso. Tanto respecto del pasado con relación al porvenir, nuestra alta cultura se encuentra actualmente en un instante crítico. ¿Cuál es esta alta cultura a que me refiero?
No es, claro está, la educación pública. Ni forma, por lo tanto, parte capital de mi propósito el hablaros del analfabetismo y de la deficiencia de la instrucción en Cuba. A esas furnias abismales, mas de una vez os ha invitado a asomaros vuestro ilustre Presidente, y sólo por alusión tendré yo que referirme a aquellos problemas y a estos testimonios para insinuar cómo el analfabetismo y la insuficiencia de la educación nacional son condiciones en gran parte responsables del estado de bancarrota que atraviesa entre nosotros lo que llamamos la alta cultura; es decir, el conjunto organizado de manifestaciones superiores de entendimiento."

Jorge Mañach
La crisis de la cultura en Cuba

















No hay comentarios: