Angelina Muñiz-Huberman

Hubiera querido
antes de nacer que es antes de morir,
estar en Hyères.
El 29 de diciembre nací en Hyères
y cinco días después
empapaba de llanto el tren
que de nacer me llevaba al morir…

Angelina Muñiz-Huberman




"La Cábala es interpretación hermenéutica del texto bíblico, de los cinco primeros libros, la Torá, que te enseña a leer, no solo lo que está escrito, sino lo que está sobreentendido, o a lo que te hace referencia, así empiezan las interpretaciones. Primero hay que conocer la historia, qué le paso a Abel y a Caín, por ejemplo; de ahí vienen los otros niveles de comprensión que se dan en las sucesivas lecturas. Aquí el trabajo de interpretación parte, en gran medida, de los espacios en blanco que hay, pero no solamente entre palabra y palabra, sino entre letra y letra. Esto ocurre porque como los textos originales están escritos en hebreo, y el hebreo solo usa consonantes, faltan las vocales y el lector tiene que ir llenando estos espacios, por eso la lectura de esta lengua es muy comprometida. Los cabalistas interpretan lo que no está en el texto bíblico, se les ocurre pensar, por ejemplo, en cuando Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo, qué pensaría Abraham de esto, o qué pensaría su hijo camino del sacrificio. Abraham estaba en un dilema, tenía que obedecer a Dios, pero la obediencia significaba matar a su hijo; el cabalista se pone en el lugar del otro, que es lo que hace el escritor. Cuando escribí La Burladora de Toledo me puse de ese otro lado, y me lo creía mientras escribía. Puedo escribir sobre muchas situaciones porque me pongo en el lugar del otro, no de manera negativa, sino positiva. Puedo escribir, por ejemplo, de hermafroditismo, de homosexualidad, como en el Mercader de Tudela, que es más bien bisexualidad, no muy clara, pero ahí está. Los lectores que están en una situación parecida lo hacen notorio y me lo mencionan. Cuando salió La burladora de Toledo, que trata de un personaje histórico acusado por la Inquisición por delito sexual y travestismo, inmediatamente aparecieron en las redes sociales homosexuales; no se sabe si el personaje es lesbiana o hermafrodita. Ella se defiende a sí misma –como era, médica y muy inteligente– diciendo que así la había hecho Dios, por tanto no era una pecadora; pero todo queda en la duda, porque los médicos determinaron: uno, que sí era mujer y otro, que era hombre."

Angelina Muñiz-Huberman



Memoria del Aire

Los sonidos se guardan en el aire
Las voces, los escondrijos, las ondulaciones.

He oído caer el agua de la jarra
He oído las leves patas felinas
He oído pronunciar mi nombre:
en el silencio: sin que nada se mueva:
en la oscuridad: en la soledad.

Los murmullos se han levantado
La memoria del aire despierta
Todo sonido acordado
Todo acuerdo sonado
Son tan familiares los muebles,
las alfombras, los claroscuros
que se me anticipan en palabras:
que se me anuncian encontrados:
ya no me aterran en la noche:
ya espero su quejido, su dulce lamentar,
de ritmo en ritmo, de cadencia en cadencia.

El aire que sacude las ramas
contra la ventana, contra la frente
es el aire que me he aprendido de memoria,
es el aire que me nombra entre voces,
entre escondrijos, entre ondulaciones.

Angelina Muñiz-Huberman



"Mi escritura tiene un ritmo poético, incluida la prosa, porque como de niña me enseñaron varias poesías, mismas que memorizaba, tengo un ritmo interno del idioma que me acompaña. Por eso mis novelas no son novelas ni mis cuentos, cuentos, porque hay en ellos el ritmo de la poesía y, con frecuencia, la estructura del ensayo, que me interesa mucho por su libertad. A veces tengo que definir, en cuanto al género, la idea que voy a desarrollar, si es cuento, poesía o novela. Los tres los puedo combinar en un mismo texto, o los puedo usar de manera separada para una misma idea y hacer un escrito de cada uno."

Angelina Muñiz-Huberman



"Mis recuerdos de niñez van acompañados de una tenue y amable tranquilidad, de unas brumas suaves que dulcifican lo que quiere olvidarse y desdibujan melancólicamente lo que quiere recordarse.
Mi casa era grande, espaciosa, con muchas habitaciones, una escalera no muy larga y un balcón volado sobre el patio central. En las horas de la siesta abría subrepticiamente la puerta de mi cuarto y escapaba al patio. Era mi mejor momento. El silencio me pertenecía, el calor pesaba, la soledad me esclarecía. Podía jugar, a sabiendas de que nadie me observaba. Podía abstraerme de quienes siempre me estaban negando o prohibiendo algún quehacer.
Me entretenía observando el pequeño mundo de los insectos, o las hojas nuevas de las plantas, o sintiendo y sopesando en mi mano la tierra negra y fresca. Me imaginaba ser un guerrero famoso que conquistaba países extraños y lejanos. Una espada de madera era mi arma predilecta y la colgaba de mi cinturón. Cuando me enfrentaba a un dragón o a un ejército poderoso, la desenvainaba y siempre me llevaba al triunfo. A veces recibía una herida, y una princesa silenciosa me cuidaba con esmero."

Angelina Muñiz-Huberman
Tierra adentro



"Siempre estoy escribiendo real o figuradamente. Nunca he dejado de escribir. Si un día no escribo, aunque sea una línea, me siento muy mal. Antes escribía con lápiz, en libretas muy bonitas, ahora escribo en la computadora. Escribo varias cosas al mismo tiempo. De chica le decía a mi madre que tenía distintos cajones o varios departamentos en la cabeza, y según el que abría a eso me dedicaba; por eso puedo estar escribiendo varios libros a la vez."

Angelina Muñiz-Huberman




"Soy una escritora de la transgresión, de la trasmutación. De una hermenéutica irónica."

Angelina Muñiz-Huberman



"Soy una escritora de la transgresión, de la trasmutación, de una hermenéutica irónica. Mi escritura es denunciante, denuncio una época presente, pero no explícitamente, ahí entran el mito y el símbolo. El problema que se plantea en La burladora de Toledo, por ejemplo, es una denuncia, cuestiona la prohibición de casamientos homosexuales: ¿quiénes somos para prohibirle al otro? La denuncia y la transgresión se dan en la unión de un mito antiguo y rasgos actuales que reflejan acontecimientos de nuestra época. El mito, en algunas de mis obras, solo es el marco para llamar la atención sobre situaciones que nos aquejan a todos los seres humanos. Mi escritura no es para tomar posturas o ir en contra de algo, sino una invitación a pensar, analizar, decidir, escoger; a hacer conciencia de nuestro hoy histórico."

Angelina Muñiz-Huberman



Unicornio de oro

Cae una gota de oro
en forma de unicornio
Extiendo la mano
sin saber lo que recibo
La herencia viene de lejos
 —espacio y tiempo, absortos—
lenguaje que no se pierde:
las señas son claras
los grados se confunden
El óvalo del Eterno
señala cada cápsula
envuelta en querencia
Cuerno espiralado
entre las crines revueltas
Su trote retumba
ecos no habitados
paisajes no inventados
Ritmo a ritmo la vida fluye
en una mano que da
y en una mano que recibe.

Angelina Muñiz-Huberman


















































No hay comentarios: