Brenda Navarro

"Busco entre la urdimbre de recuerdos visuales cada detalle de los hilos conductores que me lleven, al menos un segundo, a saber en qué momento. ¿En qué momento, cuál, no volví a ver a Daniel? ¿En qué momento, en qué instante, entre qué gritito de un cuerpo de tres años contenido, él se fue? ¿Qué fue lo que pasó? Vi poco. Y aunque caminé entre la gente gritando su nombre repetidas veces, el oído se me volvió sordo. ¿Pasaron carros?, ¿había más gente?, ¿cuál?, ¿quién? No volví a ver a mi hijo de tres años.
Nagore salía hasta las dos de la tarde pero no la recogí. Nunca le pregunté cómo es que ese día volvió a casa. De hecho, nunca hablamos de si alguien ese día volvió o es que acaso en los catorce kilos de mi hijo nos fuimos todos y nunca más volvimos. No hay fotografía mental que, a la fecha, me dé respuesta.
Después, la espera: yo recostada en una sucia silla del ministerio público de la que Fran me recogió después. Ambos esperamos, aún seguimos esperando en esa silla, aunque estemos físicamente en otro lado.
No pocas veces deseé que estuvieran muertos. Me miraba en el espejo del baño e imaginaba que me veía llorándoles. Pero no lloraba, me contenía las lágrimas y volvía a ponerme ecuánime por si no lo había hecho bien la primera vez. Así que me acomodaba de nuevo frente al espejo y preguntaba: ¿Que se ha muerto? ¿Pero cómo que se ha muerto? ¿Quién se ha muerto? ¿Los dos al mismo tiempo? ¿Estaban juntos? ¿Se han muerto, muerto, o es esto una fantasía para llorar? ¿Quién eres tú que me avisa que se han muerto? ¿Quién, cuál de los dos? Y era yo la única respuesta frente al espejo repitiendo: ¿Quién murió? ¡Que alguien haya muerto por favor para no sentir este vacío! Y ante el eco silente, me contestaba que los dos: Daniel y Vladimir. Los perdí al mismo tiempo y los dos, en algún lugar del mundo, sin mí, seguían vivos."

Brenda Navarro
Casas vacías



"¿Cómo hacer para que un escritor o una escritora diga «no hay nada de mí en este texto»? Es complicado hacer una división. De lo que sí estoy en contra es de la etiqueta en sí misma y de cómo la Academia estadounidense ha logrado hacer un mainstream de lo que se considera autoficción, lo que es hablar de tu propia experiencia. Existe el peligro de que creamos que lo que nos sucede a nosotras como personas individuales sea lo más importante y se rompa la comprensión de que lo que me pasa a mí tiene que ver con lo que le pasa a las otras personas. Me preocupa en ese sentido, porque yo apelo mucho a la imaginación, y si solo vamos a estar hablando de lo que nos sucede, si realmente solo vamos a intentar hablar de la realidad, nos vamos a quedar sin la oportunidad de construir nuevos mundos, nuevas narrativas, nuevas formas de habitar el propio mundo y nuevas formas de seguir creando literatura y seguir cambiando el lenguaje. Cuando nos empezamos a mirar solo a nosotras mismas ya no hay un diálogo, es un monólogo, y yo sí apuesto mucho más por saber lo que pasa ahí afuera. Si no, me parecería muy aburrido. Imagínate hablar solo de mí: qué flojera. Soy mucho más aburrida de lo que yo quisiera. Necesito entender al mundo para seguir asombrándome. Para mí, de eso va un poco la vida."

Brenda Navarro



"Creo que todavía existe una estructura en la que nos relacionamos por medio de relaciones de poder."

Brenda Navarro


"Hay que combatir que a las autoras nos traten como vendedoras y a los lectores como clientes."

Brenda Navarro



"Lo que les pasa a la mayoría de las mujeres es que es verdad que la maternidad las atraviesa de forma directa; incluso cuando tú te relacionas con un hombre, una mujer o con la persona que quieras, el hecho de que tú quieras o no ser madre lleva hacia cierto camino esa relación (dentro de la heteronorma). Pero creo que no es lo mismo ser una madre que tranquilamente puede pagar un salario mísero a una persona para que cuide a sus hijos y que ella pueda seguir trabajando y tener una vida normal, a ser una madre monomarental o migrante sin redes de apoyo. Aquí apelaría un poco a los postulados de Silvia Federici en El Calibán y la bruja, donde dice que las mujeres estamos destinadas por el sistema económico actual a ser las proveedoras de mano de obra. Es un gran tema que no solo atraviesa decisiones personales de las mujeres, sino que está construido dentro de la lógica estructural para que la maternidad, que para mí es un hecho precioso –estás dando vida a un ser humano–, no sea visto con esa belleza única e irrepetible y se vea más como un problema de mala toma de decisiones. Sea como sea, las mujeres siempre terminamos siendo juzgadas por nuestras decisiones, pero no es algo solo social: está muy bien pensado para que el sistema siga funcionando como funciona ahora."

Brenda Navarro



"Me interesa mucho el tema de los cuidados porque no solo tiene que ver con las maternidades sino que está relacionado directamente con los afectos: cómo nos acercamos a la persona que tenemos al lado o qué tipo de intimidad podemos generar con alguien de acuerdo a las relaciones –jerárquicas o no– que tengamos con cada cual. Creo que todavía existe una estructura en la que nos relacionamos por medio de relaciones de poder, y lo más claro es cuando decimos madre e hijos, padre y esposa o hijos, pero también en las relaciones de amistad hay ciertas relaciones jerárquicas de las que no podemos desprendernos. En lo literario se pueden explorar sin tener que tener una posición definida, ideológica o que pueda parecer panfletaria; se puede hacer desde diversos lados sin tener que hacer un juicio de valor. La literatura me ayuda a eso, a poder explorar cosas en las que en mi vida cotidiana sí que tengo una posición específica para ciertos temas o decisiones, y dentro de la literatura me la salto; por eso creo que se puede hablar de este tema y de cualquier otro en la literatura, porque lo que nos permite es hacer un acto de imaginación al que yo apelo un montón. Nos quieren hacer creer que no podemos imaginarnos cosas, y yo defiendo claramente que sí. La protagonista de Ceniza en la boca no iba a hacer trabajos de cuidados cuando yo me la estaba imaginando, no lo había pensado antes de que empezara a complejizarse, sino que lo fui necesitando para contar el hilo de la historia y reflejar cómo las ciudades van generando estas relaciones desiguales y deshumanizadas. Me lo pedía mi necesidad, no el tema en sí mismo."

Brenda Navarro



"¿Qué estamos haciendo para que la adolescencia crea que no hay otra salida más que acabar con su vida?"

Brenda Navarro















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