Carlos Pauner

"Aprovechar la vida, que son cuatro días. Soñar, prepararos para conseguir vuestros retos y en ese mismo camino de preparación encontraréis la felicidad. Normalmente el éxito no está en la consecución de un sueño, sino en el camino que recorremos para llegar a él."

Carlos Pauner Gotor 



"El éxito no está en la consecución de un sueño, sino en el camino que recorrer hacia él."

Carlos Pauner Gotor 



"El miedo, en cualquier situación de la vida, es un mal compañero de viaje. El miedo paraliza, no deja tomar las decisiones objetivamente y dificulta cualquier actividad. Por eso mismo hay que evitarlo y no dejar que ese estado de ánimo interfiera en nuestro camino. Sin duda, se siente, más cuando tienes que realizar una actividad al límite, pero hay que aprender a dominarlo y que no sea él quien te domine a ti. El miedo controlado nos mantiene vivos, nos hace ponderar nuestras acciones, pero no debe tener el control. Por ejemplo, durante el descenso del Kangchenjunga, sientes miedo. Estás atrapado, tus posibilidades de sobrevivir son extremadamente bajas, pero precisamente el control mental de la situación es clave a la hora de contar con alguna probabilidad de salir de allí. Cuando comprendes eso, te centras en lo importante, en lo indispensable y tus habilidades y tu intuición afloran de forma natural."

Carlos Pauner Gotor 




"El reto personal es el motor del alpinismo y del himalayismo con mucha más razón. Lo que hace que vuelvas una y otra vez, que te recuperes de esos tremendos esfuerzos, que asumas riesgos impensables, es precisamente la satisfacción que genera el superar un reto colosal por ti mismo, con tu esfuerzo y tu capacidad de
aguante. Prepararse para algo muy difícil, luchar por conseguirlo y saborear el reto cumplido es lo que da sentido a la vida de un alpinista. Somos gentes de retos, que se prueban constantemente y que no entienden una vida acomodada, sin pruebas ni desafíos. Ellos son los que nos hacen crecer, ser más fuertes cada vez y no estar estancados, ni física ni mentalmente. Sin duda, este tipo de personas, necesariamente, tienen un ego muy grande, puesto que exigen mucho, a ellos los primeros."

Carlos Pauner Gotor 



"Esa señal que buscas vino con la visión de esas presencias, aunque no llegué a verles las caras nunca, me acerqué a ese lugar y comprobé que no fue producto de mi imaginación o de la falta de oxígeno."

Carlos Pauner
Tomada del libro He visto cosas que no creerías de Jesús Callejo, página 184



"Hay gente que se enfrenta en su vida a verdaderos problemas muy serios y lo hace con mucha fortaleza y hay otras personas que ante la más mínima dificultad se derrumban. Quizás el problema es el tipo de sociedad que hemos creado. Todo ha sido demasiado fácil, todo estaba al alcance de todo el mundo y lo que es peor, se vendía que era así. No parecía necesario esforzarse ni mejorar. Hemos olvidado que hay que hacerse fuerte desde pequeños, utilizar nuestros músculos y nuestra mente y saber que todo en la vida cuesta, que nada que merezca la pena se consigue con facilidad. Por eso hay personas que no están preparadas para la adversidad y viven en un mundo de facilidades que les irá bien sólo mientras dure así."

Carlos Pauner Gotor 



"Intento ser positivo y me ayuda el hecho de comparar los problemas cotidianos de nuestra vida normal con los grandes problemas que tengo en el Himalaya y que veo en las personas que allá habitan. Relativizo y comprendo que aquí todo es menos dramático y más llevadero. Los grandes problemas intento dividirlos en pequeñas partes que ir abordando paso a paso.
De esta forma no me aturde un gran problema, tal y como hacemos en las montañas. También he aprendido a tomar decisiones con frialdad, intentando dejar a un lado las emociones. Eso me ayuda a tomar buenas decisiones y no lamentarme nunca por haberlas tomado. Las decisiones valen para un momento y una situación concreta. Transcurrido un minuto ya todo ha cambiado, así que ya no vale lamentarse. En ese momento hemos tomado la que era mejor con las variables que manejábamos."

Carlos Pauner Gotor 



"La cima es un lugar mágico, casi irreal. Allá arriba, en lo más alto, estamos en un reino prohibido a casi todos los mortales y son momentos muy especiales, pero donde no hay que perder el rumbo. Queda todo el descenso y para nosotros, hasta que no se ha bajado y se ha alcanzado la seguridad del campo base, nada ha acabado. Nuestra meta está abajo, con el objetivo
cumplido y con el final del esfuerzo. En ese momento disfrutamos de la cima, de todo el camino que nos ha llevado a ella y vuelve a nuestra mente todo lo vivido allá arriba, con la misma intensidad que cuando estábamos físicamente, pero con la tranquilidad de saber que todo ha llegado a buen puerto."

Carlos Pauner Gotor 




“La noche se echaba encima y mientras ellos fueron capaces de llegar al Campo III, yo tuve que parar a intentar reponerme. Me encontraba en una situación de duermevela, sentado sobre una piedra, en una ladera de rocas y hielo. ¿Qué te sostiene en esa situación? Las ganas de vivir, la familia, los amigos, las ilusiones, los sueños. Convivía con alucinaciones reales, creadas por mi mente por la falta de oxígeno, que me pedían que parara, que descansara. Tenía que negociar con ellas para seguir hacia adelante.

Ya en el Campo I sabía que había cuerdas y no me cabía ninguna duda de que llegaba al Base. Mis compañeros, mis amigos, me vieron entonces, hicieron una hoguera para guiarme y salieron a buscarme, aunque estaban casi en las mismas condiciones que yo. Al sentir su abrazo, al ver que no pueden articular palabra, al sentir cómo les caen las lágrimas, te das cuenta de todo.”

Carlos Pauner Gotor 



"La vida es muy corta y cuanto antes nos demos cuenta de que no se puede desperdiciar el tiempo, mejor nos irá. Todos tenemos,  o deberíamos, tener sueños. Durante la vida tenemos que ir dándoles forma concreta y cumpliéndolos en la medida de lo posible. Sólo así sabremos que hemos aprovechado nuestra estancia en este mundo. Cuando seamos viejecitos, el
único consuelo que nos quedará es saber que hemos alcanzado muchas de las metas que nos propusimos. Así, de esta forma, viviremos de los recuerdos, de las experiencias adquiridas y comprenderemos que todo ha tenido un sentido. Parece fácil, pero es tremendamente difícil. Normalmente la gente no repara en esto y pasa la vida lamentándose de lo que pudo haber sido y no fue. Cuando quieren reaccionar ya no tienen tiempo."

Carlos Pauner Gotor 




"La vida está llena de riesgos, lo que pasa que no todos son de la misma magnitud. Corremos riesgos cuando cambiamos de trabajo, cuando nos decidimos por un tipo de vida o cuando nos decidimos a ser sinceros con nosotros mismos. Tomar riesgos es necesario cuando se cambia y se evoluciona, por eso si no se toman se produce estancamiento y no se obtiene de la vida todo lo que nos ofrece. No obstante hay personas que prefieren vivir así, sin que nada cambie a su alrededor, sin cuestionarse el trabajo que hacen, ni sus aficiones, ni tan siquiera la pareja que tienen. Ese tipo de personas no afronta los cambios y aspiran a que todo siga en la misma línea. Quizás logren de esta forma ser felices, pero nunca sabrán si lo podrían haber sido mucho más."

Carlos Pauner Gotor 



"Me motiva poder seguir soñando, pensando en nuevos retos e ideas. La gente que me motiva es toda aquella que tiene algo que decir, que sabe hacer algo y disfruta haciéndolo. Da igual lo que sea, pero quién siente una pasión por algo lo transmite y motiva a todos los que están a su alrededor."

Carlos Pauner Gotor 




"No me gusta el Everest. Hemos visto morir a los mejores y subir a los peores."

Carlos Pauner Gotor 




"Normalmente si soy el líder de mis equipos, generalmente  por el hecho de tener una dilatada experiencia en este tipo de montañas. Un líder es alguien que conduce a un grupo de personas hacia un objetivo común y afronta decisiones importantes que marcan el camino a seguir para la consecución de ese reto. En ocasiones su liderazgo viene refrendado por su experiencia y en otras por la determinación al enfrentarse a situaciones distintas y a veces de difícil manejo. Precisamente una de las tareas más importantes de un líder es obtener lo mejor a nivel individual de un grupo de personas y con ello encaminar al grupo hacia el éxito en el proyecto común."

Carlos Pauner Gotor 



“Por fin en el campo base. Casi no me lo creo. El punto final a estos catorce grandes picos ha llegado a su fin. Doy los últimos pasos y no puedo dejar de pensar en todos estos años de grandes esfuerzos que me han conducido hasta este punto. Ayer estaba en la cima del mundo y hoy ya estoy a salvo en nuestro hogar al pie de la montaña. Han sido días muy muy duros. Ya saliendo del campo 3, a casi 7.300 m de altura, Raúl sintió mucho frío en los pies y decidió bajar para salvaguardar sus pies. Eso era lo importante en ese momento y no puedo más que agradecerle todo el esfuerzo que ha hecho por acompañarme. Yo decidí proseguir con nuestro compañero Domingo de Andorra. Buen chaval donde los haya.

Llegamos al campo 4 a 8.000 m de altura y ahí nos llegaron malas noticias. Las previsiones meteorológicas cambiaban súbitamente y los vientos del día 22 iban casi a ser el doble de lo previsto. La mente trata de asimilar que todo el esfuerzo igual no ha valido para nada. No, no puede ser. Decido tomar una decisión espartana y dura. Salir por la tarde, hacia las ocho para escalar durante toda la noche e intentar llegar a la cima al amanecer, antes de que los vientos carguen con toda su furia. Es una decisión muy dura, que mi amigo Domingo acepta sin problemas, se fía de mi criterio. Mi decisión va más allá. Con está meteorología y teniendo que escalar durante toda la noche a 30 bajo cero, no puedo intentarlo sin oxígeno. Es el Everest con oxígeno o nada. Lo pienso, lo medito y decido. Subiré con oxígeno para no dejar pasar esta oportunidad de acabar con los 14. En el futuro ya tendré tiempo de probarlo sin, seguro.

Así que a las ocho, pusimos rumbo a la cima y con una noche fría pero calmada, llegamos a la cima justo en el momento del amanecer. Increíble. Nunca había disfrutado de un espectáculo como este. El sol levantándose, nosotros en la cima, la sombra del Everest sobre el horizonte y un mar de montañas bajo nuestros pies. Es difícil de describir, pero fue un espectáculo memorable. Nuestra arriesgada decisión salió bien y descendimos con bastante viento pero nuestro objetivo estaba ya hecho. Conseguimos llegar exhaustos hasta el campo 2 y descansar ahí tras 24 horas de actividad.

Hoy hasta la salvación, hasta el el campo base. Abrazos con Raúl, Alex, Jorge, etc. De vuelta a la vida, tras un sueño cumplido. Estoy roto pero feliz. El Everest me ha hecho disfrutar como nunca. He visto desde su cima al Kangchen, al Shisha, al Makalu,.... Por hoy no puedo pedir más. Gracias a todos por vuestro apoyo y os dedico esta cima sin dudarlo.

Pronto estaremos en casa.”

Carlos Pauner




















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