José María Quadrado

"El que se acerca a Huesca por la rasa llanura del mediodía, atravesando el riachuelo Flumen cuyo latino nombre le anuncia la célebre ciudad de Sertorio, la creería recostada en la falda de una pintoresca sierra que descuella con sus rojizos y quebrados picos por cima de las torres de las iglesias y de las airosas agujas de la catedral"

José María Quadrado

"En las angostas si bien aseadas calles, pocas ventanas ojivas, pocas torres ahumadas evocan en la memoria las tumultuosas escenas de la Edad Media; pero la altura y el pardo tinte de los muros prestan a las casas solariegas un aspecto sombrío y fuerte análogo a la historia de asechanzas, combates, asaltos, al par que atestiguan la magnificencia de sus primeros poseedores. Rodeada de pórticos, la plaza, cuyo testero realza la fachada de las casas municipales y cuyo centro adorna vistosa fuente, debe a su animación y colorido local un encanto pintoresco igual casi a la poesía de sus monumentos y superior a la regularidad de modernas construcciones."

Josep Maria Quadrado i Nieto

Sobre Teruel

"Perturbaciones en la ciudad, iras y enconos populares, gravamen de impuestos, conatos de despojar á la nobleza y de sumirla en la ruina, peligros inminentes de una inaudita catástrofe, son rasgos que aplicaría cualquiera indudablemente á la época de la Germanía, si no tuviésemos á la vista la carta 3ª de Descors á los estudiantes del monte Randa en año exento de trastornos y hasta de graves inquietudes que alteraran el habitual sosiego. Si se observa, sin embargo, en detalle la historia tal como acabo de publicarla, consultando los documentos, se verá que todos los indicados elementos andaban por entonces en fermentación y cargaban la atmósfera hasta el punto de preocupar los ánimos seriamente. Complicábanse las cuestiones económicas con la enseñanza; y ésta con la perpetua social de clases, afecta por un lado á la representación por estamentos, y por otro a la administración de los fondos públicos, objeto de antiguas quejas y de recientes murmuraciones. Los vectigales se agravaban de día en día á fin de llenar los atrasos de la consignación, cuyas pensiones reclamaban cobrar en Barcelona los censalistas forasteros, y no en Mallorca como pretendían los naturales, haciéndolo asunto de vida ó muerte."

José María Quadrado Nieto

Arnaldo Descors y Fray Bernal Boyl