Diego Antonio Rejón de Silva

La pintura

Lo que en la Poesía
Son las voces y frases, que han de usarse
Con elección, esmero, y harmonía.
No es, no, gloria pequeña
La que alcanza la plácida Pintura
Cuando hermana la es lícito llamarse
De ciencia tan heroica y halagüeña.

Animo noble, de virtud amante
Inventó de los versos la hermosura
Para alabar en métricas cadencias
Del valor y virtud las excelencias,
Y con tesón constante
Vituperar el vicio dominante.
El mismo objeto tiene la Pintura,
Representando al vivo
En las tablas ó lienzos preparados,
O en los parajes que la Arquitectura
Dispone con acuerdo reflexivo
Para ser adornados
Del pincel laborioso,
Cual de una Galería lo espacioso,
O de una-grande Cúpula la clara
Esférica extensión, ya los valientes
Hechos de algunos Héroes eminentes,
Ya una historia que muda nos declara
Épocas memorables
De la Nación, o ya los admirables
Milagros verdaderos,
Con cuya vista la piedad se aumenta
Que en católicos pechos se aposenta.

Y así como el que en número harmonioso,
Del metro los primores lisonjeros
A lo obsceno dedica y pernicioso,
Del Arte noble empaña la luz pura
Y le trueca en veneno la dulzura;
Del mismo modo aquel que su destreza
En indecente imagen ha ejercido,
De la Pintura ofende la nobleza,
Adulando del hombre las pasiones
En vez de darle de virtud lecciones.

En vano ha pretendido
La amistad grata del Castalio Coro
El que no ha merecido
Desde la adolescencia
A las Musas poética influencia.
Por más que en el sonoro
Instrumento las cuerdas á porfía
Su mano pulse, siempre la harmonía
Hallará en los oídos desagrado:
Así también aquel que no ha logrado
Apta disposición, numen travieso,
Y de fecunda idea está privado,
Nunca en el Arte hará feliz progreso. 

Diego Antonio Rejón de Silva



"Mal se podria llamar Pintor aquel que supiese hacer una figura con elegante contorno, y buen colorido, si de ningun modo pudiese darla la expresión que exîgiese el asunto. De la misma manera, el que solo sepa copiar las obras de otro, y le falte la inteligencia necesaria para inventar una composición, y darla el decoro conveniente, según las circunstancias del asunto, será solo Copiante, no Pintor. Para poder pues tener este nombre dignamente, es necesario, que no solo sepa la materialidad de contornear las figuras, arreglarlas, y darlas el colorido, sinó que estudie principalmente las obras, que tratan particularmente de los primores de la Pintura; que se instruya medianamente en la Historia, para que no le sean extraños los asuntos, que se le ofrezcan, y pueda acudir al Autor que trate de él, para enterarse mas bien de las circunstancias; y finalmente que se ocupe en leer libros filosóficos, y de erudicion, á fin de que de este modo pueda representar en la parte intelectual de sus quadros aquella sublimidad de pensamientos que admiran los inteligentes en las obras de Rafael; é igualmente inventar composiciones sábias, y discretas á qualquier asunto, ó con qualquier motivo."

Diego Antonio Rejón de Silva


























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