Ferdinand Raimund

"El Coro. Todos los luchadores consagran su vida en el encantamiento de la guerra y muestran su valor en vano."

Hassan. Un poder desconocido, sobrenatural se cierne sobre la indignidad de los humildes habitantes de esta isla. Una fuerza que cubre a hombres, mujeres, niños, elefantes, tigres y monos.

Mercurio. Creo comprender.

Hassan. Señor, me atrevo incluso en mi calidad de esclavo, y en conciencia, a suplicaros que les rindáis un merecido homenaje.

Mercurio. ¿Por qué ese extra? ¿No es suficiente su presencia entre los monos?

Hassan. En realidad no, señor. Me atrevería a presentar mi sumisión incluso en verso.

Mercurio. ¿Qué? ¿Quieres dirigirte a mí en verso? Es como si un buey quisiera volar.

Hassan. Soy un hombre atractivo, pero también sensible.

Mercurio. Por la noche tendremos un gran espectáculo con fuegos de artificio, la pirámides serán iluminadas con doscientas ruedas de fuego y-señalando a Hassan- tú me hablas de una belleza superior. Debo leer el código de la Ley anterior para saber qué hacer con alguien tan desagradecido."

Ferdinand Raimund

Los fabricantes de barómetros en la isla mágica

"Vipria. No, eso es demasiado. Un pastor ama. El sol aún no ha podido arder tanto. ¿Es eso bueno? No lo sé con exactitud.

Arrogantia. Brilla como el mes de agosto.

Vipra. ¿Hablas en serio?

Arrogantia. Y sus labios son como el rubí.

Vipria. Porque debería amarnos a nosotras, no verse reflejado.

Arrogantia. Pienso lo mismo que tú.

Vipria. No puedes. ¿Acaso tenemos un mismo ego?

Arrogantia. El sentido y el ruego es el mismo, hermana.

Vipria. Tengamos paciencia. ¿Deberíamos componer un poema? ¿No es así? Temo que todo se eche a perder. Deberíamos pedir a las estrellas mágicas. Mirar al cielo azul. ¡Mira!

Arrogantia. (Mira hacia el tendido) Veo un águila.

Vipria. Te equivocas. Es sólo tu imaginación. Hermione vendrá a Amphio.

Arrogantia. Eso dijo él.

Vipria. Está bien concebido mi plan. Los atraparemos y los encerraremos. Me gustaría ver qué poema puede escribir entonces.

Arrogantia. Tiene sentido lo que dices, pero no acabo de entenderte.

Vipria. La imaginación crea pensamientos poéticos. El crepúsculo no es poético.

Arrogantia. ¿Los poemas no tienen precio?

Vipria. Esta noche hemos de forzar la voluntad de Hermione, destinada a ser su esposa, y justo en ese instante han de ser consagrados en el Templo de Apolo.

Arrogantia. Un buen plan. Hemos de ocultarnos.

Vipria. Vuela, pajarito, hacia nuestra red.

(Ambas se ocultan. Las estatuas aparecen de nuevo en su anterior ubicación. El ritornello del aria comienza de nuevo. La imaginación como un iris de alas cromáticas flota en la niebla rosada.)

La imaginación. Soy una criatura tan simple

como un infante con mil caprichos,

es realmente asombroso.

En resumen, soy un genio.

Sé que la realidad

hiere el corazón,

por eso ofrezco mi reino como refugio ante el dolor.

La felicidad es sólo imaginación,

una exuberancia poética,

jugar a los dados con las estrellas."

Ferdinand Raimund

Fantasía de la imaginación