Gonzalo Pontón Gómez​

"El nacionalismo es rastrero y despreciable, un gran atizador de la desigualdad, acalla la lucha por la igualdad."

Gonzalo Pontón Gómez​



"En 10 años habrá un tío que acumule tanto dinero como el 50% de la población... entonces habremos conocido a Dios."

Gonzalo Pontón Gómez​



"En realidad, la desigualdad solo ha disminuido cuando una fuerza irresistible se le ha opuesto, aunque fuera temporalmente."

Gonzalo Pontón Gómez​
La lucha por la desigualdad



"Estoy seguro que hay una vía alternativa al capitalismo."

Gonzalo Pontón Gómez​





“Hoy sufrimos la misma desigualdad que en el XVIII.”

Gonzalo Pontón Gómez​


"La desigualdad se basa en el desprecio del inferior y en la quiebra de la dignidad humana, y esto es necesario para el desarrollo del sistema capitalista: no hay capitalismo sin desigualdad. En los últimos 10 años el capitalismo ha ido adquiriendo una forma nueva: del capitalismo financiero que nos llevó al desastre ha surgido el rentista; la gente ya no invierte en producción sino en especulación, incluso sobre los valores públicos como parques u hospitales, porque es muy buen negocio. Ningún partido de izquierdas propone un desmontaje del capitalismo, y cuando dentro de 10 ó 20 años siga corriendo, nos quejaremos."

Gonzalo Pontón Gómez​




"(Los ilustrados) nunca creyeron en la libertad, la igualdad y la fraternidad (y manifestaron) una profunda repugnancia por las clases populares."

Gonzalo Pontón Gómez​



"Nuestros políticos no han leído a Montesquieu, o le citan de oídas."

Gonzalo Pontón Gómez​


"Que la desigualdad, en todos los órdenes, ha seguido creciendo exponencialmente. La crisis ha propiciado la creación de un subproletariado o precariado que ha pasado a cobrar en sólo 10 años una tercera parte de su sueldo previo, generando una desigualdad que supone una vuelta atrás como no se había producido desde la Segunda Guerra Mundial. Esto, acompañado del intento de acabar con el Estado de bienestar, ha ido royendo los cimientos de la civilización y de la dignidad humana, porque las diferencias son intolerables."

Gonzalo Pontón Gómez​





"Si algún paso en la historia de las sociedades humanas modernas pudiera asimilarse al «equilibrio interrumpido» de Gould, es el que deberíamos situar en el siglo xviii y, concretamente, en su último tercio. A lo largo del siglo, la desigualdad había formado parte del paisaje humano como había ocurrido antes en la historia, en una «estasis», como diría Gould, pero a partir de la segunda mitad, con el crecimiento de la población y el gran desarrollo del comercio mundial, el ímpetu de la burguesía, es decir, el éxito diferencial «de una parte de la población de un mismo linaje», que quería transformar en poder político su potencial económico, se enfrentó a los estamentos feudales, ya quebrantados política y económicamente, que tuvieron que luchar sin descanso por mantener sus privilegios y su estatus, es decir, su desigualdad respecto a la nueva fuerza en ascenso y frente a los comunes. Esa lucha la iban a perder por las buenas (Provincias Unidas, Gran Bretaña) o por las malas (Francia), para acabar siendo fagocitados en las filas de la riqueza burguesa (Provincias Unidas, Gran Bretaña) o desposeídos y exiliados, aunque por breve tiempo, hasta su reconversión económica y social (Francia). Pero «la nueva especie» emprendió a su vez una lucha por la desigualdad más duradera, y al cabo más triunfal, que la de los viejos estamentos del Antiguo régimen: la que la enfrentó a las clases subalternas de las que se había escindido y que habían de ser, ahora, sus vasallos como antes lo habían sido de los señores feudales, pero con un cambio fundamental en los modos, en las formas y en el lenguaje: ahora los comunes serían libres para contratar su fuerza de trabajo con la nueva clase dirigente. Se iniciaba así un nuevo avatar del capitalismo, ahora como sistema social y forma de vida que excluía toda alternativa."

Gonzalo Pontón Gómez​
La lucha por la desigualdad




"Uno de los problemas es que aquí nadie ha leído bien a Marx, no se le conoce, no somos más de cinco gatos los que nos hemos tragado los tres tomos de El Capital, y nadie imagina lo ingenioso y divertido, lo inteligente y lúcido que es. Yo he sido el editor de sus obras completas en castellano, lo he leído en alemán y he corregido sus traducciones compulsándolas con su versión inglesa. ¿Qué ha pasado? Cuando hace implosión la Unión Soviética, donde nunca existió ni el socialismo democrático ni el comunismo, sino un capitalismo de partido, se produce en el mundo capitalista un alivio, porque su fantasma había supuesto la bonanza de los sindicatos entre la II Guerra Mundial y 1975. El fin de la Guerra Fría sirvió para acabar con todo pensamiento que pusiera en duda el capitalismo. A partir de 1990, la única salvación es el consumo. Todos los Marx que en la historia han querido cambiar el mundo, han tenido una misma base: la dignidad humana; y dentro de 200 años, cuando se estudie el siglo XXI, no se comprenderá la actual desigualdad, igual que ahora no podemos concebir el esclavismo."

Gonzalo Pontón Gómez​











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