Jules Roy

"Bouychou olfateó el aire como un perro y se dirigió hacia el jardín. Captaba perfectamente el aroma de los limones y los cipreses. Los limones no estaban todavía en flor, pero emanaba de las hojas un perfume inconfundible, caliente, embriagador y amargo. El teniente Roailles, cuyo rostro estaba enmarcado por finas arrugas nos aseguró que haría todo lo posible por tomar Bouychou. Le deseamos suerte para poder traspasar las murallas. Ya era suficiente trabajo evitar el polvo y el silencio que se extendía casi una milla tras la fortaleza del emperador, ocupada por la brigada del barón Hurel. Un subteniente, escoltado por unos pocos soldados, cercó la tumba entreabierta, buscaban algo en la parte superior del cuerpo, algo en su pecho. Al sondear, se encontraron con una medalla de plata con la imagen de una Madonna y una fecha, el 25 de diciembre de 1808. El día de su nacimiento o de su bautismo."

Jules Roy
Los caballos del sol



"Nací justo en el momento en que un avión sobrevolaba la llanura de Mitidja, al sur de Argel. Pasé mis primeros años con mi madre, mi abuela, mi tío y Jules, un peón de cierta edad, cuyo verdadero nombre era Meftah. Iluminados con vela y lámparas de aceite, solíamos acudir a Boufarik cuando los primeros coches empezaron a rodar y levantar una inmensa nube de polvo. Había armas por todas partes. Por la noche me quedé dormido en medio del aullido de los chacales. Aprendí a leer y a escribir El cazador en francés. En la escuela secundaria de Argel me enviaron al seminario. Nuestro profesor de griego sondeó el éter con un cristal y nuestro maestro de literatura entró en trance leyendo a Lamartine. Mi vocación la encontré en el ejército. Me convertí en un oficial. Mi inspiración fueron un omnisciente mandarín medio loco y dos poetas, Jean Amrouche y Armand Guibert. Cuando la Segunda Guerra Mundial estalló, yo estaba en la aviación. El desastre que nos condujo a Argel y la tragedia de Mers-el-Kebir se puso de lado del marical Pétain."

Jules Roy
Memorias bárbaras





















No hay comentarios: