David Torres

"Amancio me recuerda a Pablo Escobar. A este último también lo ponían en un altar porque era el que donaba dinero para construir hospitales, pero a qué precio. Escobar era un criminal, y Ortega otro tipo de delincuente que permite el trabajo esclavo, infantil y la ingeniería fiscal... Es una estrategia muy vieja; defraudar impuestos y luego regalar algo para que el pueblo me adore."

David Torres




"Aparte de sus discos –nítidos, explícitos, perfectos– todo lo que rodeaba su vida era puro misterio. Adoraba perderse, conducir solo por las largas carreteras heladas del norte. Apenas se le conocen algunas aventuras con mujeres y siempre se ha especulado sobre su vida sexual. Gould también bromeaba sobre el tema y se encogió de hombros cuando el director Georg Szell calificó de “femenino” su toque en un concierto de Beethoven. Mezclar sexo y música le parecía ridículo, algo ofensivo para su espíritu puritano. Amaba a Sibelius porque le recordaba los bosques inmensos de Canadá y por su lirismo desprovisto de sensualidad. A medida que envejecía, aumentó su dependencia del teléfono y mantenía largas charlas con amigos y familiares, muchas veces hasta altas horas de la madrugada. Solía iniciar la conversación preguntando a su interlocutor si sabía en qué música estaba pensando. “En las Metamorfosis de Richard Strauss“, respondían. En los últimos tiempos era eso o los Cuatro últimos lieder, también de Strauss.
Un día, al poco de cumplir los cincuenta, fue al médico a quejarse de una congestión en los senos nasales. No le hizo mucho caso, ya estaban acostumbrados a sus exageraciones. Murió un par de semanas después de un derrame cerebral. En su funeral, un día lluvioso y triste de los que tanto le gustaban, sonó la última grabación de las Variaciones Goldberg, incomparablemente más lenta y majestuosa que su fabulosa interpretación de juventud. A través de la alquimia tecnológica había logrado el milagro de la transustanciación, de separar el alma de la carne. Glenn Gould ya no estaba allí, pero estaba de alguna manera, flotando en el aire, encarnado en puro contrapunto, entre la lluvia, las lágrimas y Bach."

David Torres
Por orden de desaparición



"Creo que el fantasma que recorre Europa ahora es un gordo que se ha llenado la panza de grasa y que cualquier día va a reventar. Es curioso que vivamos en el mejor de los mundos posibles y que nos hayamos convertido en un museo temático, una isla a la que muchos desgraciados intentan acceder y les hemos cortado las amarras. Yacen ahí, en esa tumba que es el Mediterráneo. Creo que es de un fariseísmo absoluto lo de toda esa gente que se dice liberal y cristiana; si Cristo viera lo que Europa está haciendo le escupiría en la cara."

David Torres



"Cuando empecé a escribir minusvaloraba un poco el artículo de opinión y la crónica, pero con el tiempo me he ido dando cuenta de que el género es lo de menos, salvo en el caso de la poesía, que son palabras mayores. Faulkner tenía mucha razón cuando decía que casi todos los grandes novelistas habían tratado de escribir poesía y viendo que no lo conseguían se pasaban al cuento. Cuando fracasaban también con los relatos, se dedicaban a la novela e intentaban decir en 500 páginas lo que un poeta te dice en un soneto. 

Por otra parte, la poesía no es simplemente rimar. Ahora hay muchos poetas de esta nueva poesía que está tan de moda que no son más que ocurrencias y frases más o menos ingeniosas, versos que se te caen de los ojos nada más leerlos y que, por cierto, se pueden leer en muchas fachadas de Madrid. Uno puede, en cambio, encontrarse con muy buena poesía en muchos artículos de opinión, son como iluminaciones que, cuando las lees, algo se te enciende en el interior y descubres algo que no sabías que sabías; eso es exactamente la poesía."

David Torres



Despedida de Cartago

hemos llegado al fin al fin del mundo
donde un vaso de plata usurpará la muerte
y un vaso de oro el sol en Paros
la mañana que estalla con su canto
de pájaros y viento y sabes que
no volverás nunca ya lo sabes
entonces qué prometes cuenta dime
qué mártires de odio tu corazón adiestra
qué rumbo ordenas a esta hora
en que todo se cumple pan y leche
reloj de arena sed de cabotaje
una ola en el puerto un trapo roto
para nadie tan tarde tan temprano
naveguen tus galeras hacia el norte
y nuestras manos tiendan los recuerdos
de sábanas manchadas con tu sangre
un perfume de sexo una tristeza
que no se acaba nunca no se acaba
aunque los dioses rompan sus juguetes
y los niños los templos los altares
no sé ya lo que digo porqué digo naveguen
porqué decía dioses porqué Paros
si arañan nuestras manos lo que fuimos
una almohada tibia una promesa
la sombra del amor en las arrugas
de este lecho caliente todavía
dime por qué te vas por qué te fuiste
mientras me asomo y miro tus navíos
cortando este mar viejo de las cartas
esta sed roja y sola y no te vayas
oh como labios se aman nuestros cuerpos
los recuerdos remando desde hacia sí mismos
dime por qué por qué tus brazos
la sombra de tus brazos sobre el lecho
la sangre sobre el mar esta tristeza
que no se acaba nunca no se acaba...

David Torres



"Hoy día los novelistas hemos vuelto a una labor de orfebres medievales: no tenemos el público de las grandes películas, de las teleseries, de las redes sociales y de todo ese tinglado ligado a lo audiovisual."

David Torres


Jardn del Sonido

Para Cornell

Agujero negro en el sol,
¿No vendràs a brillar en mi desgracia?
¿Por què no has venido a eliminar mi juventud y llevarte la Lluvia?
 
Rey de piedra con manto de oro,
dolos de bronce y plata,
Libro sin palaras.
 
¿Por què no vienes a mutilar mi piel,
Condenar a los ciegos,
Escribir con tu pincel de fuego en la espalda de los Masoquistas?
 
Niño
Con helado de vainilla
Llorandole por los muslos.
Juguete de piel humana tocandole la boca.
 
No conserves ni mis uñas en la tierra.
 
Agujero negro en el sol,
Cuando te lleves la lluvia
Arrancame la piel.
 
Baña tu rostro con el hedor de nuestros pecados.
 
Agujero negro en el sol,
No des tiempo a los hombres honestos.
Purifica tu desierto con la lluvia que te pertenece.
 
Regresanos al polvo.
 
Traganos Saturno en honor a Goya.
Besanos con el castigo
Arrebata la corona a los reyes
Llevanos a las montañas de cosmos que bajo tu belleza Duermen.
 
Enseñame a blasfemar tu nombre
Divina entidad con ojos de fuego.
 
Agujero negro en el sol,
Ahora que estas aqu
Haciendo sangrar el cielo,
No tengas piedad de los que adoran tu nombre.
 
Que las moscas y los gusanos sean el juez,
Ya somos el olvido que seremos
(Paranoia borgiana)
Devuelve la vida a tus tripas
Somos tu alimento en el oscuro
Vaco
Eterno avanzar del tiempo.

David Torres



"La Transición es una cicatriz mal cerrada."

David Torres



"No podemos escapar de lo que fuimos... De alguna forma la poesía y la literatura son un artificio para mantener vivo algo que ya ha pasado, que está muerto. Nuestro destino va camino de la extinción y la nada, para asumir algo así echamos mano de lo que podemos para hacer que cada instante dure un poco más."

David Torres




"Recuerdo que un amigo poeta dijo una frase que a mí me chocó mucho. Vino a decir, durante una presentación, que solo podemos ganar. Creo que es justo al revés, sólo podemos perder. Somos seres destinados a la imperfección y a la derrota. Vivimos además en un país en el que, como dijo Camus, la esperanza puede ser destruida y el mal salir triunfante... Por otra parte, creo –como Machado– que se canta lo que se pierde. No escribo cuando estoy eufórico o colmado de alegría, sino cuando busco restañar una herida, para contar o cantar una pérdida."

David Torres































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