E. P. Thompson

“Aparte de eso, estoy en seis clases más cursos adicionales para directores de hospitales (son nueve clases sólo esta semana), además de estar en el comité de cuatro departamentos diferentes, además de tres niños que siguen celebrando la fiesta de Guy Fawkes y sus cumpleaños, además de un milagroso crecimiento de las campañas de desarme nuclear en Yorkshire y Halifax (¡en Yorkshire pasamos de 0 a 150 comités en dos meses!) – además de toda la correspondencia del consejo editorial [de la New Left Review] de la que habrás oído hablar. En lo único que me parezco a Marx es en que también me salen forúnculos en el cuello.”

E. P. Thompson
en una carta a su amigo e historiador Raphael Samuel



"El error más desafortunado nace de la metáfora que hace Smith del precio como medio de racionamiento. Smith arguye que los precios altos frenan el consumo y hacen que «todo el mundo más o menos, pero en especial las clases inferiores, se incline hacia la frugalidad y la buena administración». Al comparar al comerciante que sube los precios con el «prudente capitán de una nave» que raciona los alimentos de la tripulación, hace una sugerencia persuasiva de distribución justa de recursos limitados. Estos recursos se racionarán, no sólo entre consumidores individuales, sino también a lo largo del tiempo, dividiendo «los inconvenientes» de la escasez «tan equitativamente como sea posible a lo largo de todos los diferentes meses, semanas y días del año».
Por persuasiva que sea la metáfora, hay una elisión de las relaciones reales que el precio asigna, lo cual induce a pensar -porque el argumento se ha repetido desde entonces y todavía puede oírse hoy- en un juego de manos ideológico. El racionamiento por medio de los precios no distribuye los recursos equitativamente entre los necesitados; reserva los alimentos para los que puedan pagar su precio y excluye a los que no puedan pagarlo. Quizá una quinta parte o una cuarta parte de la población inglesa en el siglo XVIII iba tirando al borde de la subsistencia pura y simple, y corría el peligro de caer más abajo siempre que subían los precios."

E. P. Thompson
Costumbres en común



"El pasado no está muerto."

E. P. Thompson


"Este libro tiene un título un tanto tosco, pero que cumple su cometido. Formación porque es el estudio de un proceso activo, que debe tanto a la acción como al condicionamiento. La clase obrera no surgió como el sol, a una hora determinada. Estuvo presente en su propia formación.
Clase, en lugar de clases, por razones cuyo examen es uno de los objetivos del libro. Existe, por supuesto, una diferencia. “Clases trabajadoras” es un término descriptivo, que elude tanto como define. Pone en el mismo saco de manera imprecisa un conjunto de fenómenos distintos. Aquí había sastres y allí tejedores, y juntos componían las clases trabajadoras.
Por clase entiendo un fenómeno histórico que unifica una serie de sucesos dispares y aparentemente desconectados en lo que se refiere tanto a la materia prima de la experiencia como a la conciencia. Y subrayo que se trata de un fenómeno histórico. No veo la clase como una “estructura”, ni siquiera como una “categoría”, sino como algo que tiene lugar de hecho (y se puede demostrar que ha ocurrido) en las relaciones humanas.
Todavía más, la noción de clase entraña la noción de relación histórica. Como cualquier otra relación, es un proceso fluido que elude el análisis si intentamos detenerlo en seco en un determinado momento y analizar su estructura. Ni el entramado sociológico mejor engarzado puede darnos una muestra pura de la clase, del mismo modo que no puede dárnosla de la deferencia o del amor. La relación debe estar siempre encarnada en gente real y en un contexto real. Además no podemos tener dos clases distintas, cada una con una existencia independiente, y luego ponerlas en relación la una con la otra. No podemos tener amor sin amantes ni deferencia sin escuderos ni braceros. Y la clase cobra existencia cuando algunos hombres, de resultas de sus experiencias comunes (heredadas o compartidas), sienten y articulan la identidad de sus intereses a la vez comunes a ellos mismos y frente a otros hombres cuyos intereses son distintos de (y habitualmente opuestos a) los suyos. La experiencia de clase está ampliamente determinada por las relaciones de producción en que los hombres nacen o en las que entran de manera involuntaria.
La conciencia de clase es la forma en que se expresan estas experiencias en términos culturales: encarnadas en tradiciones, sistemas de valores, ideas y formas institucionales. Si bien la experiencia aparece como algo determinado, la conciencia de clase no lo está. Podemos ver una cierta lógica en las respuestas de grupos laborales similares que tienen experiencias similares, pero no podemos formular ninguna ley. La conciencia de clase surge del mismo modo en distintos momentos y lugares, pero nunca surge exactamente de la misma forma."

Edward Palmer Thompson
La formación de la clase obrera en Inglaterra



“Hoy se mofan sin disimulo de la ‘égalité’ y toda la preocupación del Estado es conspirar en contra del bien común. Pero mi generación necesita vivir sus últimos episodios, así que, al menos durante unos pocos años, dejad que el NHS sobreviva.”

E. P. Thompson



"Si no podemos creer en la existencia de una cultura popular creativa e innovadora entonces no podemos creer en la democracia en absoluto."

E. P. Thompson













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