Dubravka Ugrešić

"A pesar de todo, parece ser que hay algo en la propia esencia de la mierda que encanta a todo el mundo. Y por más que los teóricos de la cultura popular intenten explicar por qué debemos amar la mierda, lo más atractivo de ella no es ni mucho menos su abundancia. La mierda está al alcance de cualquiera; es lo que nos une. Tropezamos con ella en cualquier momento, la pisamos y resbalamos; la mierda nos sigue a todas partes y aguarda pacientemente en el umbral de la puerta ¿A quién puede no encantarle? Porque el amor es la fórmula mágica capaz de transformar la mierda en oro».
[...] lo trivial ha anegado la vida literaria contemporánea hasta cobrar, a lo que parece, más importancia que los libros. La propaganda de un libro es más importante que el libro en sí; tal como la foto del autor en la solapa es más importante que el contenido, y la apariencia del autor en los diarios de gran tirada y en la televisión es más importante que lo que el autor haya escrito realmente.
[...]
El mercado literario exige de las personas que se adapten a las normas de la producción. Por lo general, no tolera a los artistas desobedientes, así como no tolera la experimentación, las subversiones artísticas, o a los partidarios de las estrategias extrañas en un texto literario. Recompensa a los diligentes, a quienes respetan las normas literarias. El mercado literario no tolera la idea anticuada de una obra de arte como algo único, irrepetible, como un acto artístico hondamente individual. En la industria literaria, los escritores son obreros sumisos, un mero eslabón más en la cadena de producción.
[...]
Cuando a Robert Mitchum le preguntaron qué pensaba de sí mismo como estrella de cine, su respuesta fue: "Nada. Sobre todo cuando pienso en que Rin Tin Tin también es una estrella". Si hoy se me ocurriera preguntar a un escritor qué piensa de sí mismo como escritor, la respuesta podría ser: "Nada. Sobre todo cuando pienso que si Rin Tin Tin siguiera vivo, sus memorias se convertirían en un superventas."

Dubravka Ugrešić
Gracias por no leer



“Aprender más significa abrirse.”

Dubravka Ugrešić



"Con la digitalización quedamos expuestos casi exclusivamente a sensaciones visuales que nos atraen y seducen a través de pantallas de televisión, cine, pantallas de ordenador, móviles…. La pantalla es nuestro paisaje visual. Participamos voluntariamente en un experimento masivo de condicionamiento clásico, más conocido como condicionamiento respondiente pavloviano. Cuando escuchamos la campana, salivamos, y disfrutamos de nuestra esclavitud."

Dubravka Ugrešić



“Ese exilio es la historia de las cosas que dejamos atrás, de comprar y abandonar secadores de pelo, transistores baratos, cafeteras... Ese exilio es cambiar voltajes, la vida con un adaptador para no quemarnos. Ese exilio es la historia de nuestros pisos alquilados temporalmente, las primeras mañanas en soledad mientras desplegamos el plano de la ciudad en silencio, encontramos el nombre de nuestra calle y lo marcamos con una cruz a lápiz. (Repetimos la historia de los grandes conquistadores, con crucecitas en vez de banderas). Esos pequeños hechos concluyentes, sellos en nuestro pasaporte, se acumulan, y en determinado momento se convierten en líneas ilegibles. De repente, empiezan a trazar un mapa interior, el mapa de lo irreal, de lo imaginario. Y solo entonces expresan la inconmensurable experiencia del exilio.”

Dubravka Ugrešić



"Estaba convencida de que la desintegración del país, la guerra, la represión del recuerdo, la esquizofrénica situación general y, además, el exilio, eran la causa de las dificultades emocionales e idiomáticas de mis estudiantes. Todos estábamos sumidos en el caos. Ya no estábamos seguros de qué éramos ni qué queríamos ser."

Dubravka Ugrešić

El Ministerio del Dolor


"Gran parte de la escena literaria femenina se caracteriza por la rápida asunción del discurso femenino (pseudo) feminista en cuya envoltura se venden contenidos misóginos y patriarcales. Los medios, en particular los periódicos de los países en transición, prefieren a las autoras que escriben sobre sexo sin restricciones, pero que al mismo tiempo se fotografían planchando las camisas del marido. Las escritoras son columnistas bien pagadas y no les preocupa la sospecha de que esos mismos periódicos están en manos de la mafia político-económica local. Apoyan el cinismo moral como fórmula de la conducta de éxito en el mercado a la par que el "sentimentalismo" (entrevistas llenas de detalles personales, emocionales, vinculados con los temas generales "femeninos", acompañadas de fotografías que confirman el estereotipo de "buenas madres, esposas y amantes"). Al afirmar la pseudosubversión mediante una conducta pública ambivalente, la articulación política falsa y el feminismo, las escritoras de la transición apoyan el statu quo y ridiculizan la posibilidad de un cambio político real. La escena literaria masculina utiliza las mismas estrategias, pero no se dedica a las manipulaciones de la identidad de género (porque su primacia no está amenazada), sino al autoposicionamiento en el mercado "ideológico" nacional."

Dubravka Ugrešić
No hay nadie en casa




"Hoy en día el éxito lo es todo. El éxito es poder y el poder es éxito. En este contexto se inserta también la tecnología, un arma de doble filo que nos da una sensación de dominar muchas cosas como nunca antes. Ese sentimiento de control es muy fuerte, emancipador y embriagador. En cierto sentido, esta digitalización es en realidad la realización de la idea central comunista de que todos merecen ser felices. La digitalización es una forma de proletarización que habilita y empodera a la sociedad sin clases, donde se supone que la propiedad y la riqueza son propiedad de la comunidad. Ahora, como se vendía entonces, se supone que todos tenemos derecho a ser escuchados, a cantar, escribir, pintar, bailar, difundir nuestras ideas, hablar, crear, actuar, producir sonidos, jugar, mostrar su cuerpo, su ropa, sus “productos”, sean cuales sean. Pero, como sociedad, debemos preguntarnos, ¿es esto el éxito?"

Dubravka Ugrešić



"La gente disfruta de su condición de analfabeta."

Dubravka Ugrešić



"La joven en bata blanca introdujo a Beba en un cuarto que parecía un decorado de película. El espacio no era muy amplio. En el centro había una bañera de cobre de diseño anticuado. Las paredes estaban tapizadas con seda verdosa, de una pared colgaba una reproducción del cuadro de Renoir Mujer con periquito, y debajo de él, en una antigua peana para floreros, había unos helechos. «Qué kitsch», pensó Beba. ¿Cómo se le había ocurrido al diseñador combinar el tapizado verde, la bañera y su uso con aquella reproducción en la pared?
Aquí tal vez hay que añadir que la presencia de la pintura clásica en los espacios del centro de bienestar era más que llamativa y obedecía a la decisión del doctor Topolanek, el cual opinaba que una educación agradable y discreta, igual que unos ejercicios físicos moderados, ralentiza el proceso de envejecimiento, de manera que ordenó literalmente «forrar» el spa con reproducciones de lienzos famosos, sobre todo de la pintura clásica. A la entrada había colocado, por ejemplo, una reproducción de La fuente de la eterna juventud, de Lucas Cranach el Viejo, cuadro que representaba simbólicamente los resultados de los esfuerzos profesionales de Topolanek.
Así que ahí estaba Beba, recostada en una bañera llena de chocolate caliente. De los altavoces llegaba esa irritante música new age que supuestamente sirve para relajarse y ella tenía la vista clavada en la reproducción de la pared. Y, fíjate, el helecho de la peana parecía imitar al helecho que aparecía en el rincón izquierdo del lienzo de Renoir. También le pareció que la seda de la pared armonizaba con el tono verde azulado del tapizado del cuadro. ¡Y la jaula dorada del lienzo de Renoir, gracias a la imaginación exuberante del diseñador del hotel, había adoptado en la realidad la forma de una bañera de cobre! La joven mujer en su suntuoso vestido negro, con un largo lazo rojo a la espalda, tenía el pelo oscuro y una cara juvenil y simplona. En un dedo de la mano derecha sujetaba un periquito, y con la izquierda lo alimentaba. El cuerpo entero de la mujer se inclinaba hacia el ave, y a Beba le dio la sensación de que estaba completamente embrujada por el pájaro.
Mientras observaba el cuadro, a Beba de pronto le vino a la mente una palabra en croata que odiaba por encima de cualquier otra: ¡pipica! Los niños tienen pišo y las niñas, pipica. Y todo habría estado bien si Beba de niña no hubiera pasado un tiempo en un pueblo de la región de Zagorje, en casa de una pariente que tenía gallinas en el huerto: «¡Pi-pi-pi!», llamaba la mujer a sus gallinas para darles de comer. De paso, para el almuerzo, sacrificó un gallito, que allí llaman picek, y hubo sopita y asado. Picek y pipica… Gallo y gallina… ¿Cómo no se le había ocurrido antes todo aquello? ¡Que en la imaginación masculina toda la actividad sexual estaba relacionada con la ornitología! En la historia de la fantasía sexual masculina el papel de las mujeres consiste en trajinar con pájaros y pajarracos. Ya Zeus se benefició a Leda transformado en cisne."

Dubravka Ugrešić
Baba Yagá puso un huevo



“La literatura tiene que ver con la comunicación. Me gusta leer comentarios de lectores anónimos sobre mis libros y una vez me topé con el siguiente: ¡Es algo incomprensible, algo eslavo!”

Dubravka Ugrešić




"La misión más importante del escritor contemporáneo es luchar por el mundo inalámbrico de las Letras. Construir un territorio independiente de la literatura mundial."

Dubravka Ugrešić



"La revolución digital cambió nuestra forma de pensar, principalmente nuestra percepción del tiempo. En internet no solo tienes una sensación de eternidad (el síndrome de Dios), sino que entras en el tiempo del “presente extremo”. Se pueden consultar miles de millones de información a una velocidad vertiginosa y en un tiempo asombrosamente corto. Perdimos el sentido de continuidad: pasado-presente-futuro, pero no somos capaces de procesar un presente radical, lo que provoca atascos mentales. Parece que la única forma de volverse compatible con dicha tecnología es adaptarse a ella, en otras palabras, convertirse en transhumamos."

Dubravka Ugrešić



"La vista del centelleo en la lejanía, Bojan, la casa, toda la situación, todo me suscitaba una inquietud vaga. Todo el paquete de sensaciones tocó en mi interior algo que yo había encerrado bajo llave hacía tiempo y ahora me encontraba en estado de máxima alerta, justo como si hubieran atacado mi sistema de seguridad.
No sé dónde está el inicio. Quizá la gente de veras cambia cada siete años, no lo sé, solo sé que cada cambio deja grietas. Una grieta, dos, tres, y en un momento la taza se rompe sin que nadie la haya tocado. Mira, se ha roto sola, decimos. Lo he visto en personas que conocía, ese efecto. Es fácil mantenerse entero mientras funcionan los pegamentos naturales, las hormonas, la salud, mientras el cutis continúa liso y brillante, mientras los músculos están tersos, mientras estamos en la cima, mientras otros nos quieren, mientras hay un objetivo, mientras nosotros queremos a otros… Pero ¿Qué pasa cuando todo eso desaparece?
Era domingo y Bojan me invitó a visitar su lugar de trabajo. En efecto, no estaba lejos de casa, apenas unos diez kilómetros en coche por una carretera de macadam que atravesaba un bosque."

Dubravka Ugrešić
Zorro



"Los búlgaros, dicho sea de paso, humillaban antaño a sus turcos, unos dos millones que vivían en Bulgaria, obligándolos a hacer los trabajos más sucios y peor pagados, a cambiar sus nombres y su religión. Hoy las búlgaras hacen en Estambul lo mismo que Meli en Ámsterdam, igual que las croatas, las serbias, las rumanas, las albanesas en Italia, lo mismo que las eslovacas en Austria, las lituanas en Suiza, lo mismo que…
Y mientras la burocracia política europea despliega su plumaje en Bruselas; y mientras los pensadores políticos de renombre echan argamasa filosófica a la construcción ideológica de Europa; y mientras los pequeños fascistas europeos se acurrucan en las comisiones europeas como gallinas ponedoras que cloquean a voz en cuello y cada poco ponen «huevos de cuco»; y mientras en muchos países en transición a la democracia antes de alcanzarla ya no les queda ni la letra D de democracia, la vida cotidiana en Europa avanza vital en varias direcciones, y en un ciberpapiro invisible se inscriben millones de destinos humanos.
Con Meli ocurrió un milagro. Ella, que era parca en palabras porque su vocabulario apenas abarcaba quinientos términos; ella, a la que tuve que explicar la geografía europea muchas veces, ella aprendió neerlandés. Lo había aprendido casi en secreto y no me habría enterado si no fuera porque un domingo, cuando estaba en mi casa, vinieron unos amigos holandeses y Meli empezó a hablar con ellos en neerlandés haciendo gala de una elocuencia admirable. Ese domingo, en presencia de mis amigos, fue difícil pararla. La autodescolonización de Meli se produjo en el idioma, a través y con ayuda de la lengua. Por eso creo que no regresará. Porque ¿adónde va a regresar?, ¿a la lengua materna en la que balbucea?
Europa está llena de paradojas. Las paradojas la mantienen viva. Eso, por supuesto, no lo saben los que ponen muros y vallas de alambre de espino, los que están convencidos de que controlan las cosas. Durante la operación militar Tormenta, de la que están muy orgullosos, los croatas expulsaron a sus conciudadanos serbios. Diez años después, el número de croatas empezó a disminuir. En estos momentos la disminución avanza veloz, de mes en mes. Los croatas tienen que buscarse el sustento y no es la primera vez en su modesta historia que deben abandonar el país, su paraíso en la tierra. Todo el que puede huye, sin estudios, con estudios, jóvenes, viejos… Huyen a donde los acogen, a Irlanda, a Dinamarca, a las Islas Feroe, como Ivan, un joven de Eslavonia con el que viajé en avión a Zagreb las últimas Navidades. Apenas había cumplido los dieciocho años, era obrero de la construcción, mezclaba mortero, cargaba ladrillos."

Dubravka Ugresic
La edad de la piel


"Los sistemas educativos de hoy producen generaciones de niños que van de excursión escolar a Auschwitz solo para tomar fotografías de Instagram."

Dubravka Ugrešić





















No hay comentarios: