Lev Trotski

"A la parte del producto que contribuye a la subsistencia del trabajador la llama Marx producto necesario; a la parte excedente que produce el trabajador le llama sobreproducto o plusvalía. El esclavo tenía que producir plusvalía, pues de otro modo el dueño de los esclavos no los hubiera tenido. El siervo tenía que producir plusvalía, pues de otro modo la servidumbre no hubiera tenido utilidad alguna para la clase media hacendada. El obrero asalariado produce también plusvalía, sólo que en una escala mucho mayor, pues de otro modo el capitalista no tendría la necesidad de comprar la fuerza de trabajo. La lucha de clases no es otra cosa que la lucha por la plusvalía. Quien posee la plusvalía es el dueño de la situación, posee la riqueza, posee el poder del Estado, tiene la llave de la iglesia, de los tribunales, de las ciencias y las artes."

Lev Davídovich Bronstein más conocido como Lev Trotski


"A primera vista parece haber una contradicción histórica en el hecho de que Marx haya nacido en Alemania, el más atrasado de los grandes países europeos durante la primera mitad del siglo XIX, exceptuando desde luego, a Rusia. ¿Por qué, en el siglo XIX y a principios del siglo XX, Alemania produjo a Marx y Rusia a Lenin? ¡Esto parece ser una anomalía evidente! Pero es una anomalía que se explica mediante la llamada dialéctica del desarrollo histórico. Con la maquinaria y los textiles ingleses, la historia proporcionó el factor de progreso más revolucionario. Pero esta maquinaria y estos textiles sufrieron un lento proceso de desarrollo en Inglaterra, y, en su conjunto, la mente y la conciencia del hombre son sumamente conservadoras.
[…] Pero cuando las fuerzas productivas de las metrópolis, de un país de capitalismo clásico, como Inglaterra, tienen acceso a países más atrasados, como Alemania en la primera mitad del siglo XIX y XX, y hoy en día en Asia; cuando los factores económicos explotan de un modo revolucionario, rompiendo el orden antiguo; cuando el desarrollo deja de ser gradual y “orgánico” y toma la forma de terribles convulsiones y cambios radicales en las concepciones sociales anteriores, entonces es más fácil que el pensamiento crítico encuentre una expresión revolucionaria, siempre y cuando existan previamente los requisitos teóricos necesarios en el país de que se trate. Por eso Marx apareció en Alemania en la primera mitad del siglo XIX; por eso Lenin apareció aquí en Rusia y por eso observamos lo que a primera vista parece una paradoja, que el país con el capitalismo más antiguo, más desarrollado y próspero de Europa —me refiero a Inglaterra— es la cuna del partido “laborista” más conservador."

Liev Trotsky




"A quien no le importe volver a Moisés, Cristo o Mahoma. A quien no esté satisfecho con el batiburrillo ecléctico, tiene que reconocer que la moralidad es un producto del desarrollo social; que no hay en ella nada inmutable; que sirve a intereses sociales; que estos intereses son contradictorios; que la moralidad más que ninguna otra forma de ideología tiene un carácter de clase."


Liev Trotsky



“El arte y la cultura forman otro frente de lucha; escritores y artistas son sus soldados.”


Liev Trotsky




"El ascenso de la humanidad ... puede resumirse como una serie de victorias de la conciencia sobre las fuerzas escondidas — en la naturaleza, en la sociedad, en el hombre mismo. … Pero las relaciones sociales aún se están formando a la manera de las islas de coral. El parlamentarismo iluminó sólo la superficie de la sociedad. ... En comparación con la monarquía y otras reliquias ... , la democracia es, por supuesto, una gran conquista, pero deja inalterado el juego ciego de fuerzas en las relaciones sociales de los hombres. Fue contra esta esfera más profunda del inconsciente que la Revolución de octubre fue la primera en luchar. El sistema soviético desea organizar y planificar la base misma de la sociedad, donde hasta ahora sólo se ha dado una acumulación de consecuencias.
Los enemigos están felices de que quince años después de la revolución del país de los Soviets, éste todavía se parece muy poco a un reino del bienestar universal. … El capitalismo requirió cien años para elevar la ciencia y la técnica y para hacer que la humanidad entrara en el infierno de la guerra y la crisis. ... El proceso de las vastas transformaciones se debe medir con una escala adecuada.
¿Y las desgracias que han agobiado a la gente viviente? ¿El fuego y el derramamiento de sangre de la guerra civil? ¿Justifican las consecuencias de una revolución en general los sacrificios que ésta conlleva? ... Valdría la pena preguntar, de cara a las dificultades y sufrimiento de la existencia personal: ¿Vale la pena nacer?
La Revolución de octubre sentó las bases para una nueva cultura tomando a todos en consideración. ... Aun suponiendo ... que debido a las desfavorables circunstancias y los hostiles golpes el régimen soviético fuera derrocado temporalmente, la huella inexpugnable de la Revolución de octubre, empero, sería un ejemplo para todo el desarrollo futuro de la humanidad."

Leon Trotski
Historia de la Revolución Rusa



"El cuadro descrito por el jefe del Estado soviético sería de lo más tranquilizador si no encerrase una contradicción mortal. El socialismo se ha instalado definitivamente en el país; «desde este punto de vista» las clases han sido anonadadas (si lo han sido desde este punto de vista, también lo deben haber sido desde todos los otros). Indudablemente que la armonía social es perturbada, aquí y allá, por las escorias y los restos del pasado; sin embargo, no es posible pensar que gentes dispersas, privadas de poder y de propiedad puedan destruir la sociedad sin clases con la ayuda de «minúsculos especuladores» (ni siquiera son especuladores a secas). Como vemos, parece que todo marcha de la mejor manera posible. Pero, en ese caso, lo repetimos una vez más, ¿qué objeto tiene la dictadura de bronce de la burocracia?
Los soñadores reaccionarios desaparecen poco a poco, tenemos que creerlo. Los soviets archidemocráticos bastarían perfectamente para dar cuenta de los «minúsculos especuladores» y de los «chismosos». «No somos utópicos —replicaba Lenin en 1917 a los teóricos burgueses y reformistas del Estado burocrático—, no discutimos absolutamente la posibilidad y la inevitabilidad de los excesos cometidos por individuos, así como la necesidad de reprimir esos excesos… Pero no es necesario, para este fin, un aparato especial de represión; para ello bastará el pueblo armado, con la misma facilidad con que una multitud civilizada separa a dos hombres que se golpean o impide que se insulte a una mujer». Estas palabras parecen haber sido destinadas a refutar las consideraciones de uno de los sucesores de Lenin. Se estudia a Lenin en las escuelas de la URSS, pero no, evidentemente, en el Consejo de Comisarios del Pueblo. En caso contrario sería inexplicable que un Molotov empleara, sin reflexionar, los argumentos contra los que Lenin dirigía su arma acerada. ¡Flagrante contradicción entre el fundador y los epígonos! Mientras que Lenin consideraba posible la liquidación de las clases explotadoras sin necesidad de un aparato burocrático, Molotov, para justificar el estrangulamiento de toda iniciativa popular por medio de la máquina burocrática, después de la liquidación de las clases, no encuentra nada mejor que invocar los «restos» de las clases liquidadas.
Pero resulta tanto más difícil alimentarse con estos «restos», por cuanto que, según confesión de los representantes autorizados de la burocracia, los antiguos enemigos de clase son asimilados con éxito por la sociedad soviética. Postichev, uno de los secretarios del Comité Central, decía en abril de 1936 al Congreso de las Juventudes Comunistas: «Numerosos saboteadores se han arrepentido sinceramente (…) y se han incorporado a las filas del pueblo soviético…». En vista del éxito de la colectivización, «los hijos de los kulaks no deben responder por sus padres». Esto no es todo: «en la actualidad, el mismo kulak no cree, indudablemente, poder recobrar su situación de explotador en la aldea». No sin razón, el Gobierno ha comenzado a abolir las restricciones legales de origen social. Pero si las afirmaciones de Postichev, aprobadas sin reservas por Molotov, tienen algún sentido, sólo puede ser éste: la burocracia se ha transformado en un monstruoso anacronismo y la coerción estatal ya no tiene objeto en la tierra de los soviets. Sin embargo, ni Molotov ni Postichev admiten esta conclusión rigurosamente lógica. Prefieren conservar el poder, aún a costa de contradecirse.
En realidad, no pueden renunciar. En términos objetivos: la sociedad soviética actual no puede pasarse sin el Estado y aun —en cierta medida— sin la burocracia. No son los miserables restos del pasado, sino las poderosas tendencias del presente las que crean esta situación. La justificación del Estado soviético, considerada como mecanismo coercitivo, es que el periodo transitorio actual aún está lleno de contradicciones sociales que en el dominio del consumo —el más familiar y el más sensible para todo el mundo— revisten un carácter extremadamente grave, que amenaza continuamente surgir en el dominio de la producción. Por tanto, la victoria del socialismo no puede llamarse definitiva ni asegurada.
La autoridad burocrática tiene como base la pobreza de artículos de consumo y la lucha de todos contra todos que de allí resulta. Cuando hay bastantes mercancías en el almacén, los parroquianos pueden llegar en cualquier momento; cuando hay pocas mercancías, tienen que hacer cola en la puerta. Tan pronto como la cola es demasiado larga se impone la presencia de un agente de policía que mantenga el orden. Tal es el punto de partida de la burocracia soviética. «Sabe» a quién hay que dar y quién debe esperar.
A primera vista, la mejoría de la situación material y cultural debería reducir la necesidad de los privilegios, estrechar el dominio del «derecho burgués» y, por lo mismo, quitar terreno a la burocracia, guardiana de esos derechos. Sin embargo, ha sucedido lo contrario: el crecimiento de las fuerzas productivas ha ido acompañado, hasta ahora, de un extremado desarrollo de todas las formas de desigualdad y de privilegios, así como de la burocracia. Esto tampoco ha sucedido sin razón."

Liev Trotsky
La revolución traicionada


“El descubrimiento de Darwin es el triunfo principal de la dialéctica en el campo de la materia orgánica.”

Liev Trotsky
Tomada del libro de Harun Yahya El atlas de la creación


"El partido no crea la revolución a su gusto, no escoge según le convenga el momento para tomar el poder, pero interviene activamente en todas las circunstancias, pulsa en todo momento el estado de ánimo de las masas y evalúa las fuerzas del enemigo, determinando así el momento propicio para la acción definitiva. Esta es la más difícil de sus tareas. El partido no cuenta con una solución que valga para todos los casos. Necesita una teoría justa, un estrecho contacto con las masas, una acertada comprensión de la situación, una visión revolucionaria y una gran decisión. Cuando más profundamente penetra un partido revolucionario en todas las esferas de la lucha revolucionarias y cuanto más cohesionado está en torno a un objetivo y por la disciplina, mejor y más rápidamente puede llevar a cabo su misión.

La dificultad consiste en ligar estrechamente esta organización de partido centralizado, soldado interiormente por una disciplina de hierro, con el movimiento de las masas, con sus flujos y reflujos. No se puede conquistar el poder sin una poderosa presión revolucionaria de las masas trabajadoras. Pero, en esta acción, el elemento preparatorio es inevitable. Y cuanto mejor comprenda el partido la coyuntura y el momento, mejor preparadas estarán las bases de apoyo, mejor repartidas estarán las fuerzas y sus objetivos, más seguro será el éxito y menos víctimas costará. La correlación entre una acción cuidadosamente preparada y el movimiento de masas es la tarea político-estratégica de la toma del poder."

Liev Trotsky




"El pensamiento humano es conservador, y el de los revolucionarios, algunas veces, muy especialmente."


Liev Trotsky



"El socialismo es la organización de la producción social planificada destinada a satisfacer las necesidades humanas. La propiedad colectiva de los medios de producción no es el socialismo, sólo es su premisa legal. El problema de una sociedad socialista no se puede abstraer del carácter mundial de las fuerzas productivas en la actual etapa de desarrollo humano." 


Liev Trotsky



"En el año 1917, Rusia estaba pasando por la mayor crisis social. Puede decirse con certeza, sobre la base de todas las lecciones de la historia, que, de no haber existido el partido bolchevique, la inconmensurable energía revolucionaria de las masas habría sido estérilmente gastada en explosiones esporádicas y los grandes levantamientos hubieran acabado en la más severa de las dictaduras contrarrevolucionarias. La lucha de clases es el primer motor de la historia. Necesita un programa correcto, un partido firme, una dirección valiente y digna de confianza, revolucionarios dispuestos a ir hasta el final. Esta es la mayor lección de la Revolución de Octubre."


Liev Trotsky




"En esta nueva revolución observamos, a la primera ojeada, los mismos elementos que en la serie de revoluciones precedentes: una monarquía pérfida; las fracciones escindidas de los conservadores y de los liberales que odian al rey y se arrastran ante él; republicanos de derecha siempre dispuestos a traicionar, y republicanos de izquierda siempre dispuestos a la aventura; oficiales conspiradores, de los cuales unos quieren la república y otros, ascensos; estudiantes descontentos a los cuales sus padres observan con inquietud y, en fin, los obreros huelguistas, dispersos en distintas organizaciones, y campesinos que tienden la mano hacia las horquillas y aun el fusil.
Sería, sin embargo, un grave error creer que la crisis actual se desarrollará de un modo parecido a las precedentes. Las últimas décadas, y sobre todo los años de la guerra mundial, han aportado modificaciones considerables a la economía del país y a la estructura social de la nación. Naturalmente, España sigue marchando a la cola de Europa. No obstante, en el país se ha ido desarrollando una industria nacional, tanto extractiva como ligera. Durante la guerra se desarrollaron las industrias del carbón, textil, construcción de centrales hidroeléctricas, etc. Surgieron en el país nuevos centros y regiones industriales, modificando la correlación de fuerzas y abriendo nuevas perspectivas.
Los éxitos de la industrialización no han atenuado en lo más mínimo las contradicciones internas. Al contrario, el hecho de que la industria de España, a consecuencia de la neutralidad de este país, progresara bajo la lluvia de oro de la guerra, se convirtió, al terminar esta última, cuando desapareció la demanda acentuada del extranjero, en fuente de nuevas dificultades. No solamente han desaparecido los mercados exteriores —la parte de España en el comercio mundial es actualmente aún inferior a la de antes de la guerra (1,1%, contra 1,2%)—, sino que la dictadura se vio obligada, con ayuda de la barrera aduanera más elevada de Europa, a defender el mercado interior contra la afluencia de las mercancías extranjeras. Los derechos arancelarios elevados han provocado el aumento de los precios, lo cual ha disminuido la capacidad adquisitiva, ya muy reducida, del pueblo. Por esto, después de la guerra, la industria no sale del estado de marasmo, que se traduce por el paro forzoso crónico, de una parte, y por explosiones agudas de la lucha de clases, de otra.
La burguesía española, en la actualidad aún menos que en el siglo XIX, puede tener la pretensión de desempeñar el papel histórico que desempeñó en otro tiempo la burguesía británica o francesa. La gran burguesía industrial de España, que ha llegado demasiado tarde, que depende del capital extranjero, que está adherida como un vampiro al cuerpo del pueblo, es incapaz de desempeñar, aunque sea por un breve plazo, el papel del caudillo de la «nación» contra las viejas castas. Los magnates de la industria española forman un grupo hostil al pueblo, constituyendo uno de los grupos más reaccionarios en el bloque, corroído por las rivalidades internas, de los banqueros, los industriales, los latifundistas, la monarquía, sus generales y funcionarios. Bastará indicar el hecho de que el punto de apoyo más importante de la dictadura de Primo de Rivera fueran los fabricantes de Cataluña.
Pero el desenvolvimiento industrial ha reforzado al proletariado. Sobre una población de 23 millones (ésta sería mucho mayor a no ser por la emigración), hay que contar cerca de un millón y medio de obreros de la industria, del comercio y del transporte. A éstos hay que añadir una cifra aproximadamente igual de obreros del campo.
La vida social de España se ha visto condenada a moverse en un círculo vicioso mientras no ha habido una clase capaz de tomar en sus manos la solución de los problemas revolucionarios. La entrada del proletariado español en la arena histórica cambia radicalmente la situación y abre nuevas perspectivas. Para darse cuenta de ello hay que comprender ante todo que el afianzamiento de la dominación económica de la gran burguesía y el aumento de la importancia política del proletariado han privado definitivamente a la pequeña burguesía de la posibilidad de ocupar un puesto dirigente en la vida política del país. La cuestión de saber, si las sacudidas revolucionarias actuales pueden conducir a una verdadera revolución capaz de transformar las bases mismas de la existencia nacional, se reduce, por consiguiente, a saber si el proletariado español es capaz de tomar en sus manos la dirección de la vida nacional. En la nación española no hay otro pretendiente a este papel. La experiencia histórica de Rusia nos ha mostrado en estos tiempos de un modo evidente el peso específico del proletariado, unido por la gran industria, en un país con una agricultura atrasada, presa en las redes de unas relaciones semifeudales."

Leon Trotski
La revolución española


"Es completamente imposible buscar las causas de los fenómenos de la sociedad capitalista en la conciencia subjetiva —en las intenciones o planes— de sus miembros. Los fenómenos objetivos del capitalismo fueron formulados antes de que la ciencia comenzara a pensar seriamente sobre ellos. Hasta hoy día la mayoría preponderante de los hombres nada saben acerca de las leyes que rigen a la economía capitalista. Toda la fuerza del método de Marx reside en su acercamiento a los fenómenos económicos, no desde el punto de vista subjetivo de ciertas personas, sino desde el punto de vista objetivo del desarrollo de la sociedad en su conjunto, del mismo modo que un hombre de ciencia que estudia la naturaleza se acerca a una colmena o a un hormiguero. Para la ciencia económica lo que tiene un significado decisivo es lo que hacen los hombres y cómo lo hacen, no lo que ellos piensan con respecto a sus actos. En la base de la sociedad no se hallan la religión y la moral, sino la naturaleza y el trabajo. El método de Marx es materialista, pues va de la existencia a la conciencia y no en el orden inverso. El método de Marx es dialéctico, pues observa cómo evolucionan la naturaleza y la sociedad y cómo la misma evolución es la lucha constante de las fuerzas en conflicto."



Liev Trotsky


"La burguesía dice: no toquéis el poder del Estado, es el sagrado privilegio hereditario de las clases educadas. Pero los anarquistas dicen: no lo toquéis, ya que es un invento infernal, un aparato diabólico, no hay que tener nada que ver con él. La burguesía dice, no lo toquéis, es sagrado. Los anarquistas dicen: no lo toquéis, porque es pecado. Ambos dicen: no lo toquéis. Pero nosotros decimos: no os conforméis con tocarlo, tomadlo en vuestras manos, y ponedlo a trabajar en vuestro propio interés, por la abolición de la propiedad privada y la emancipación de la clase obrera." 


Liev Trotsky



"La causa de la carestía no está en el crecimiento de los salarios, sino en los exorbitantes beneficios de los capitalistas y los gastos extra que impone la anarquía capitalista." 


Liev Trotsky



"La clase dominante fuerza sus fines sobre la sociedad y la habitúa a considerar todos aquellos medios que contradicen sus fines como inmorales. Esta es la principal función de la moralidad oficial. Persigue la idea de la ‘mayor felicidad posible’ no para la mayoría sino para una minoría cada vez más pequeña. Un régimen de este tipo no se podría haber sostenido ni siquiera durante una semana sólo por la fuerza. Necesita el cemento de la moralidad."



Liev Trotsky


"La dominación del débil por el fuerte, de los muchos por los pocos, de los trabajadores por los explotadores es una ley básica de la democracia burguesa." 



Liev Trotsky



"La economía necesita la democracia como el ser humano necesita el oxígeno."



Liev Trotsky


"La experiencia histórica estableció las condiciones básicas para el triunfo de la revolución proletaria, que fueron aclaradas teóricamente: 1) el impasse de la burguesía y la consecuente confusión de la clase dominante; 2) la aguda insatisfacción y el anhelo de cambios decisivos en las filas de la pequeña burguesía, sin cuyo apoyo la gran burguesía no puede mantenerse; 3) la conciencia de lo intolerable de la situación y la disposición para las acciones revolucionarias en las filas del proletariado; 4) un programa claro y una dirección firme de la vanguardia proletaria. Éstas son las cuatro condiciones para el triunfo de la revolución proletaria." 





Liev Trotsky



"La guerra civil es la expresión suprema de la lucha de clases."

Liev Trotsky




"La historia de la revolución, como toda historia, debe, ante todo, relatar los hechos y su desarrollo. Mas esto no basta. Es menester que del relato se desprenda con claridad por qué las cosas sucedieron de ese modo y no de otro. Los sucesos históricos no pueden considerarse como una cadena de aventuras ocurridas al azar ni engarzarse en el hilo de una moral preconcebida, sino que deben someterse al criterio de las leyes que los gobiernan."



Liev Trotsky


"La ideología epiléptica de Hitler, es solamente una imagen reflejada de la epilepsia del capitalismo alemán."


Liev Trotsky




"La insurrección es un arte, y como todas las artes, tiene sus leyes."

Liev Trotsky



"La primera cualidad de un partido revolucionario es saber mirar cara a cara la realidad."



Liev Trotsky


"La revolución internacional… es una cadena, aunque discontinua, de revoluciones nacionales, cada una de las cuales alimenta a las otras con sus triunfos y a la vez sufre con sus fracasos."





Liev Trotsky


"La revolución no escoge sus caminos: hizo sus primeros pasos hacia la victoria bajo el vientre del caballo de un cosaco."

Liev Trotsky


"La tarea central en los países coloniales y semicoloniales es la revolución agraria, es decir, la liquidación de la herencia feudal y la independencia nacional, es decir, la liberación del yugo capitalista. Ambas tareas están íntimamente ligadas."


Liev Trotsky




"La vejez es la cosa más inesperada de las que le pasan al hombre."

Liev Trotsky



“Larisa Reisner ocupa también un puesto importante en el 5º Ejército como en toda la revolución en general. Esta maravillosa mujer cruzó por el cielo de la revolución, en plena juventud, como un meteoro de fuego cegando a muchos. A su figura de diosa del Olimpo unía una fina inteligencia aguzada de ironía y el coraje de un guerrero. Tras la toma de Kazán por los blancos, se infiltró, vestida de aldeana, en las filas enemigas, para reconocer el terreno. Pero su aspecto extraordinario la delató y fue detenida. Mientras un oficial del espionaje japonés la interrogaba, aprovechó un descuido, se lanzó a la puerta, que no estaba debidamente vigilada, y desapareció. Tras esto trabajó en el servicio secreto. Más tarde se embarcó en la flotilla del Volga y tomó parte en los combates. Sus apuntes sobre la guerra son páginas literarias admirables. Con la misma plasticidad escribiría sobre la industria de los Urales y sobre el levantamiento de los obreros alemanes de la cuenca del Ruhr. Todo lo quería conocer y ver, en todo quería participar. En unos pocos años, se convirtió en una reputada escritora. Y esta Palas Atenea de la revolución, que había sobrevivido al fuego y al agua, fue a morir, repentinamente, víctima del tifus, en los tranquilos alrededores de Moscú, cuando aún no había cumplido los treinta años.”

Liev Trotsky



"Las distintas etapas del proceso revolucionario, consolidadas por el desplazamiento de unos partidos por otros cada vez más extremos, señalan la presión creciente de las masas hacia la izquierda, hasta que el impulso adquirido por el movimiento tropieza con obstáculos objetivos. Entonces comienza la reacción: decepción de ciertos sectores de la clase revolucionaria, difusión del indeferentismo y consiguiente consolidación de las posiciones adquiridas por las fuerzas contrarrevolucionarias. Tal es, al menos, el esquema de las revoluciones tradicionales. Sólo estudiando los procesos políticos sobre las propias masas se alcanza a comprender el papel de los partidos y los caudillos que en modo alguno queremos negar. Son un elemento, si no independiente, sí muy importante, de este proceso. Sin una organización dirigente, la energía de las masas se disiparía, como se disipa el vapor no contenido en una caldera. Pero sea como fuere, lo que impulsa el movimiento no es la caldera ni el pistón, sino el vapor."


Liev Trotsky



"Las revoluciones son siempre charlatanas."

Liev Trotsky


“Lealtad al programa revolucionario, hostilidad irreconciliable con la burguesía, ruptura decisiva con los social patriotas, profunda confianza en la fuerza revolucionaria de las masas: éstas son las principales lecciones de Octubre.”


Liev Trotsky



"Los grandes acontecimientos someten infaliblemente a prueba las ideas, las organizaciones y los hombres."


Liev Trotsky



"Los políticos rutinarios, incapaces de abarcar en su complejidad, en sus contradicciones y discordancias internas el proceso histórico, se han figurado que la historia prepararía simultanea y racionalmente, en todos los lugares a la vez, el advenimiento del socialismo, de suerte que la concentración de la industria y la moral comunista del productor y el consumidor hubiesen podido evolucionar y madurar con los arados eléctricos y las mayorías parlamentarias. De aquí, la adopción de una actitud puramente mecánica frente al parlamentarismo internacional, indicaba el grado de preparación de la sociedad para el socialismo, del mismo modo que un manómetro señala la presión del vapor. Nada hay más absurdo, sin embargo, que esta representación mecánica del desenvolvimiento de las relaciones sociales.
Si de la producción, fundamento de las sociedades, nos elevamos a las superestructuras —clases, Estados, derechos, partidos, etc.—, puede establecerse que la fuerza de la inercia de cada escalón en la superestructura no se añade simplemente a la de los escalones inferiores, sino que, en ciertos casos, es multiplicada por ella. Como resultado, la conciencia política de grupos que han fingido ser durante mucho tiempo los más avanzados, aparece en el período de transición como un obstáculo terrible al desenvolvimiento histórico." 

Liev Trotsky



"Los reformistas son la policía política de la burguesía en el seno de la clase obrera."


Liev Trotsky




"Mientras destruye la democracia en las viejas metrópolis del capital, el imperialismo impide al mismo tiempo la ascensión de la democracia en los países atrasados. […] Expoliando la riqueza natural de los países atrasados y restringiendo deliberadamente su desarrollo industrial independiente, los magnates monopolistas y sus gobiernos conceden simultáneamente su apoyo financiero, político y militar a los grupos semifeudales más reaccionarios y parásitos de explotadores nativos. La barbarie agraria artificialmente conservada es hoy día la plaga más siniestra de la economía mundial contemporánea. La lucha de los pueblos coloniales por su liberación, pasando por encima de las etapas intermedias se transforma en la necesidad de la lucha contra el imperialismo y de ese modo se pone de acuerdo con la lucha del proletariado en las metrópolis. Los levantamientos y las guerras coloniales hacen oscilar, a su vez, las bases fundamentales del mundo capitalista más que nunca y hacen menos posible que nunca el milagro de su regeneración."



Liev Trotsky




"Para salvar a la sociedad no es necesario detener el desarrollo de la técnica, cerrar las fábricas, conceder premios a los agricultores para que saboteen la agricultura, depauperizar a un tercio de los trabajadores ni llamar a los maníacos para que hagan de dictadores. Ninguna de estas medidas, que constituyen una burla horrible para los intereses de la sociedad, es necesaria. Lo que es indispensable y urgente es separar los medios de producción de sus actuales propietarios parásitos y organizar la sociedad de acuerdo con un plan racional. Entonces será realmente posible por primera vez curar a la sociedad de sus males. Todos los que sean capaces de trabajar deben encontrar un empleo. La jornada de trabajo debe disminuir gradualmente. Las necesidades de todos los miembros de la sociedad deben asegurar una satisfacción creciente. Las palabras “pobreza, “crisis”, “explotación”, deben ser arrojadas de la circulación. La humanidad podrá cruzar finalmente el umbral de la verdadera humanidad."



Liev Trotsky



"Que Stalin alcanzase su posición fue la suprema expresión de la mediocridad del aparato."

Liev Trotsky


“Sólo podemos estar bien con y por el Partido, pues la historia no ha proporcionado ninguna otra manera de estar bien.”

Liev Trotsky
Tomada del libro Hombres en tiempos de oscuridad de Hannah Arendt



"Toda ciencia, inclusive la “ciencia de la revolución”, está sujeta a verificación experimental."


Liev Trotsky


"Toda situación de crisis contiene factores importantes de indeterminación. Los estados de ánimo, las opiniones y las fuerzas, tanto hostiles como amigas, se forman en el proceso mismo de la crisis. Es imposible preverlos por adelantado de forma matemática. Hay que medirlos en la lucha, por medio de la lucha, y aportar a la política las correcciones necesarias basándose sobre estas mediciones sacadas de la vida."


Liev Trotsky



"Una revolución es una situación donde las masas comienzan a tomar el destino en sus propias manos. […] El rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos."


Liev Trotsky



“Una revolución no es digna de llamarse tal si con todo el poder y todos los medios de que dispone no es capaz de ayudar a la mujer —doble o triplemente esclavizada, como lo fue en el pasado— a salir a flote y avanzar por el camino del progreso social e individual.”

Liev Trotsky


"Una vez que los obreros se casan, se enclaustran en su familia, y resulta imposible reunirlos para discutir a no ser en las asambleas oficiales ya que, en general, nunca está libres. Pero en este momento, tomando la iniciativa de M. K., hemos organizado excursiones, cosa que goza de gran favor entre los obreros. Por ejemplo, el domingo pasado llevamos de paseo a casi siete mil obreros de las fábricas Nikolski, llevamos servicio de comida, invitamos a dos orquestas, montamos columpios y otros juegos, y todo transcurrió perfectamente. Por desgracia, no pudimos otorgarle a esta salida un carácter educativo, cosa que les hubiese permitido a los obreros, junto con descansar, adquirir algunos conocimientos suplementarios. Este tipo de excursiones hace aproximar enormemente a los obreros entre sí y rompe las barreras familiares, qué todavía son extremadamente resistentes. Las obreras arman rondas y cantan canciones revolucionarias, mientras los obreros organizan asambleas, juegos, etc. Se trata de algo muy importante, y si pudiésemos completar dichos juegos con algunos conocimientos de ciencias naturales, fáciles de asimilar en plena naturaleza, podríamos darles a esas salidas un carácter educativo."

Liev Trotski
Problemas de la vida cotidiana