Añoro
Sentado en aquel banco
donde yo te conocí
añoro los instantes
que contigo compartí.
La luna esta preciosa
la noche que te besé
y sentado en aquel banco
te quiero yo te juré.
Esta noche estoy sentado
yo solo con tus recuerdos
añorando tus abrazos
y muriendo por tus besos.
Y en voz bajita, la miro
y susurrándole le digo:
luna cúbrele la espalda
con sus sabanas de hilo
que ya empieza a refrescar
Y no quiero que pase frío.
Rafael Llamas Jiménez
LEERME VERSOS DE LORCA
Los versos de Federico
pasean por la ribera,
candiles son los ojitos
de la Chiquita Piconera.
En el Patio de los Naranjos
de madrugada la luna,
hace trenzas con el pelo
de mi Córdoba moruna.
Pergamino del poeta
la muleta del torero,
es la musa del pintor
el carbón del piconero.
A mi madre y a mi esposa
a mis hijos y mis hermanos,
el día que yo me muera
enterrarme entre geranios.
Cerquita de la ribera
para leer a Federico,
en un patio cordobés
de madrugada al fresquito.
No me lloréis de pena
traerme rama de olivo,
leerme versos de Lorca
que nunca estaré más vivo.
Rafael Llamas Jiménez
Reliquias de una vida
(Soneto Alejandrino)
En una vieja caja de lata de membrillo
de un sepia anaranjado con ocre remembranza
me encuentro con las fotos del pueblo y la labranza
entre alforjas de esparto y un noble borriquillo.
En brazos de mi madre dormido hay un chiquillo
de apenas unos años ¡me embarga la añoranza!,
cautivan los hallazgos de aquella tierna andanza
de pantalón muy corto y espigado flequillo.
De mi abuelo la faca, la yesca del mechero,
la brocha y la cuchilla de su ajado afeitar,
y aquella perra gorda de añoso monedero.
En la mesa camilla no me canso de hilar
reliquias de una vida con alma de yuntero,
y aquel pozo tan blanco sobre el verde olivar.
Rafael Llamas Jiménez
¡Tengo ganitas de amores!
Ya se despiertan las flores,
se nos espigan los trigos,
ya se alejan los hostigos
entre azahar y colores…
¡Tengo ganitas de amores!
Que la sangre se me altera
con tu blusa zalamera,
de ese clavel reventón
roneando en el balcón
de tu escote… ¡Primavera!
Rafael Llamas Jiménez
¡YO QUIERO VOLVER ANDANDO!
Yo quiero volver andando
sereno por el barbecho,
silbando por el camino
con paso firme y derecho.
Que vengo cansado y triste
de tanto penar mi pecho,
de echar de menos la plaza,
el limonero y mi helecho.
Lejos de las aceitunas,
amargas penas cosecho.
¡Yo quiero quedarme siempre!
¡Poquito queda, sospecho!
No quiero volver en hombros,
pálido, frío y estrecho,
a paso lento y callado
entre el ciprés y el repecho.
Yo creo que todavía
tengo tiempo de provecho,
¡paisano, que “el emigrante”
morirse quiere en su lecho!
Rafael Llamas Jiménez
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