Remedios Zafra

"Cuando el trabajo es opresivo debemos compartirlo. Puede que el lazo no sea tan potente como el que existe entre las mujeres, pero debemos ser capaces de compartir para crear un conexión colectiva y promover la solidaridad. El individualismo de la autoexplotación es algo que favorece el sistema capitalista, que sostiene la precariedad como base y mantiene la riqueza de unos pocos."

Remedios Zafra



"De pequeña Sibila, cuando aún vivía en su pueblo, soñaba con llegar aquí.
Hay deseos que movilizan, pero también logros que frustran. De niña visualizaba esta ciudad como algo muy distinto a su tribu, donde una única cultura, casi dividual, ataba a toda la comunidad como un mismo organismo, de forma que todos en su franja de edad se parecían enormemente, no solo en los cuerpos, también en las ropas y en los nombres.
En la ciudad de ahora sin embargo Sibila esperaba encontrar las calles salteadas de gente muy diferente pero integrada (diversidad de cuerpos, acentos, géneros, culturas, sexualidades, estéticas...). Y esto encontró en sus viajes de hace años. Pero lo de ahora tumba su expectativa, porque allí las categorías a ser también aprietan, conformando a las culturas y grupos en comunidades que viven en los mismos barrios y pasean juntas sin mezclarse visiblemente. Demasiado viaje para ver que el rico prefiere juntarse con el rico, el musulmán con el musulmán, y los del sur con otros sureños.
La ciudad donde ahora habita es uno de los grandes vórtices del capitalismo y el saber, y está llena de claves dispares de época, de diversidad y guetos; de oportunidades para la imaginación y de dinero contaminante; de apabullantes archivos de ciencia y pasado; de poesía condensada; de multitudes de personas juntas pero solas; de turistas que rebosan los itinerarios; de mujeres con burka que solo hablan entre ellas; de ancianos, enfermos y ciegos que apenas se dejan ver; y, hoy, de sobrecualificados camareros y cuidadoras con acento del sur que pasado un tiempo quieren «volver».
Entretanto la maquinaria funciona y produce, queriendo apagar la hostilidad del exilio. Un aliento de inconformidad que sale como ternura inevitable cuando Sibila ve a los recién llegados (como se vería a ella) desde la ventana echarse el disfraz encima del cuerpo, hablando por sus teléfonos con acentos distintos y saliendo a trabajar por una acera de alambre.
Queriendo concentrarse en ese alambre, sintiendo que en algún extremo se engancha muy, más, al sur.
Ahora que Sibila está fuera de su país, ella siente que habita en algún lugar intermedio, en algún limbo donde estar fuera o dentro es algo que acontece al mismo tiempo. La sensación le resulta familiar desde que abandonó su tribu (pero no del todo) hace muchos años. Ahora este difuminar de estar y no estar a la vez es atravesado además por su desubicación laboral. Una mala (di)solución que (ella siente) amenaza con hacerla desaparecer."

Remedios Zafra
El entusiasmo



"El trabajo de las mujeres ha tirado siempre del mundo y de la vida como esa fuerza inadvertida porque siempre está y siempre se espera. Creo que en pocas ocasiones las mujeres han tenido tiempo para arrastrar el cuerpo si tenían que cuidar y atender a otros. Dejarse caer es algo que no puede permitirse todo el mundo. Y las mujeres bajo la presión educada que ensancha sus espaldas vienen curtidas en esos trabajos que no tienen horarios y que exigen una energía psíquica constante.

Sin embargo, el gran cambio feminista acontecido en las últimas décadas que nos ha permitido a muchas mujeres trabajar fuera no ha sido paralelo a que los hombres hayan entrado dentro. Sigue siendo uno de los grandes problemas de la igualdad, mientras que las mujeres asumen el trabajo fuera y dentro de casa, la mayoría de los hombres siguen sin conciliar. Creo que el nuevo giro feminista les interpela necesariamente a ellos y a una necesaria solidaridad no para “ayudar”, sino para “compartir” los cuidados y el trabajo doméstico. Cuando esto no ocurre, la culpa de las mujeres aumenta y su agotamiento también, pues ese “alguien lo tiene que hacer” parece tenerlas a ellas como respuesta, injusta, injustísimamente."

Remedios Zafra



"En el gesto de escribir, hablar y compartir hay una belleza que excede la del pensar. Me refiero a la belleza de crear contagio y pensamiento colectivo, que es donde se asume un riesgo: el de incomodar a una comunidad acostumbrada o resignada."

Remedios Zafra




"Esa es la gran perversión de la autoexplotación: al estar en proceso de normalización se nos hace pensar que somos responsables de nuestra propia subordinación. Nosotros mismos nos decimos que hemos elegido autoexplotarnos para ser mejores en el trabajo o porque tenemos suerte de estar donde estamos, cuando en realidad es un problema estructural."

Remedios Zafra



"Hay placer en el feminismo. Lo hay en las risas, en la hermandad, en la celebración, en sentirnos y ser dueñas de nuestros cuerpos, en la fuerza de querer mejorar la vida de las personas. De hecho, me parece que gran parte de nuestros placeres de ahora son retos y logros feministas de las mujeres que antes han luchado por nuestros derechos. Nosotras más que nadie debemos ser conscientes de ese valor."

Remedios Zafra




"He venido a perturbar."

Remedios Zafra



"Hoy es el capitalismo el que promueve la autoexplotación, pero hay que ir más allá. La analogía más ilustrativa de lo que pasa la encontramos en el patriarcado, que promovía la subordinación de las mujeres haciéndolas responsables de su propia subordinación y creaba un sistema que perpetuaba el aislamiento en las casas, la enemistad entre mujeres, etc. Hablamos de cualquier sistema que se articula como normal y escogido cuando realmente no hay elección."

Remedios Zafra



“La diversidad cultural andaluza nos permite hablar de muchos feminismos.”

Remedios Zafra



"La felicidad, igual que la creatividad o el entusiasmo, ha sido utilizada por el capitalismo para cargarla de valores muy positivos, empaquetarla y ofrecerla. De hecho, esa pregunta de dónde está la felicidad acaba legitimando al propio contexto capitalista que también sabe sacarle partido a la felicidad. En general, cualquier contexto de poder hegemónico que nos precede ha sido capaz de crear y señalarnos aquello que dicen que es la felicidad. Es algo como lo que decía Simone de Beauvoir: «Siempre es fácil declarar feliz una situación que se quiere imponer». El sistema actual se basa en el consumo, en vender productos, para lo que genera una imagen de placer y felicidad en torno al disfrute de consumir. Crea un determinado tipo de vida porque le sale rentable y una vez que decide que renta, proyecta la idea de qué es ser feliz. Así que la pregunta es quién tiene el poder para proyectar una idea de un mundo feliz en determinados ámbitos. Existe cierta flexibilidad que permite al mercado ir cambiando en función de lo que interese que sea esa idea de felicidad. Lo que sí queda es la esperanza, pero esa respuesta requiere detenerse a pensar en mayor profundidad."

Remedios Zafra



"Las contradicciones me gustan porque forman parte del pensamiento complejo. Hay que ver qué se entiende por progreso. El progreso es una palabra fetiche que se suele utilizar cargada de connotaciones positivas, aunque si nos fijamos bien, vemos que se trata de un contexto en el que los logros conseguidos a nivel científico y tecnológico siguen sosteniéndose en una tremenda desigualdad donde las clases medias y bajas tienden a estar cada vez más precarizadas. A eso debemos unirle la normalización de la ansiedad, como parte de esa salud mental de la que no solemos hablar, y la respuesta que el progreso nos da a esa ansiedad y que es que, como hemos progresado mucho, tenemos pastillas que, aunque no quitan la ansiedad la apagan temporalmente para que podamos seguir siendo productivos. La medicación es la respuesta contemporánea que nos da la sociedad a los problemas de ansiedad, de depresión o de estrés y son medicamentos que nos convierten en adictos. Solo hay que ver lo que ha sucedido en Estados Unidos con la adicción a los opioides. Es curioso que la respuesta no sea la psicología, dar tiempo a los trabajadores o reducir las jornadas laborales, sino que sea: ante la ansiedad, ansiolíticos. Lo digo desde un punto de vista también personal: como consumidora de ansiolíticos, cuando los tomo estoy más productiva, y cuando los dejo sufro muchísimo y me siento mucho peor. Esa medicación va agravando mi ansiedad y creando nuevas dependencias. Así que un progreso que se hace a costa de la salud de las personas no es un progreso bueno."

Remedios Zafra




"Todo feminismo se rebela frente a esos compartimentos estancos que buscan sentenciarnos a repetir formas de desigualdad. En ese sentido, el feminismo es creativo y no desestima la imaginación para experimentar formas y alianzas que nos ayuden en esa mejora de mundo que, sin duda, implica un mundo más igualitario."

Remedios Zafra



"Una de las cosas que caracterizan la cultura contemporánea es la complacencia. Estamos acostumbrados a que todo aquello que nos molesta tenga un botón que nos permite apagar, encender o comprar. Esa forma de construir la sociedad consumista (y complaciente) hace que pidamos que nos suministren cosas positivas porque la vida ya viene, por defecto, con cuestiones muy negativas. Creo que los que nos dedicamos al pensamiento crítico, a la filosofía o al arte tenemos la obligación de facilitar la incomodidad del pensamiento. Todos tenemos miedo a aquello que pueda doler y el pensamiento comienza, irremediablemente, doliendo; nos hace ver cómo somos frente a un espejo o en relación a los otros. Esa visión es incómoda porque siempre nos hemos visto mejor que lo que somos. Todo lo que ha cambiado el mundo ha tenido que ser, de entrada, incómodo y perturbador. Para mí, esa es la base de la transformación de lo humano y de la mejora de la sociedad. Aunque, claro, ante el cambio acostumbra a haber resistencia."

Remedios Zafra



















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