Antonio Scurati

“Creo que Alemania ha abordado de una manera más amplia y radical su superación del pasado nazi, su elaboración del luto, su ajuste de cuentas. En Italia no hemos ajustado cuentas con el fascismo ni asumido responsabilidades ni culpas. Las últimas elecciones en Italia, con el triunfo de una clase política que procede del neofascismo, lo demuestran de un modo triste. Ha sido una ocasión perdida para confrontar nuestro pasado y la victoria de Hermanos de Italia y de la primera ministra, Giorgia Meloni, significa un enorme daño para Italia: moral y de madurez política. En el caso español, quizá ese pasado a superar esté demasiado cerca en el tiempo. En un coloquio con Fernando Aramburu en Milán vimos que una novela como Patria está escrita a partir de lo vivido, mientras que Mussolini ya queda muy lejos. En cualquier caso, Alemania ha ajustado más cuentas con el nazismo que Italia y España con sus fascismos.”

Antonio Scurati



"Debo admitir que para contar esta historia desde el principio, determinado a remontarme a mis inicios en la edad adulta, a los prolegómenos del padre y del esposo en que ahora me he convertido, he tenido que sacar del cajón el álbum de los recuerdos.
De los años de estudio en la universidad conservo tan solo dos fotografías. Ahora las tengo ante mí, en una mesa recogida de mi restaurante desierto. Reposan plácidamente en el horario de cierre, emparejadas y semejantes. De hecho reproducen el mismo lugar, aunque fotografiado en diferentes momentos.
Lo que se ve en la primera imagen, la mayor, la más profesional, es el patio central del antiguo Hospital de los Pobres, llamado Ca’ Granda. Aparece sin vida, ligeramente oscurecido por la niebla, perfecto en su elegancia renacentista. Lo mandó construir Francesco Sforza como agradecimiento a Dios por la conquista del Ducado de Milán y lo diseñó Filarete. Su primera piedra fue colocada solemnemente el 12 de abril de 1456. Lo completaron los siglos siguientes, también gracias a donaciones de los ciudadanos de Milán. Durante la segunda guerra mundial fue destruido por los bombardeos aliados angloamericanos. Pronto fue reconstruido y se convirtió en universidad.
En la mesa número tres, una mesa de la esquina, tengo otra fotografía del mismo patio. Esta segunda imagen, tomada por un aficionado, está levemente desenfocada, movida, sobreexpuesta. Aparece un chico, seguido por sus compañeros, mientras invade el césped central del claustro mayor, estrictamente prohibido por un seto hasta ese momento infranqueable. Los estudiantes acaban de ocupar la universidad. Es 1990. Es la última ocupación de una larga y cansada serie histórica. Ese movimiento de protesta fue bautizado como «La Pantera». En algún lugar del Lazio, una pantera se ha escapado de un circo internándose en el bosque. La pantera somos nosotros.
Aunque reproduzcan el mismo lugar, las dos imágenes aparecen como profundamente ajenas entre sí. La única cosa que realmente tienen en común es la Torre Velasca, el majestuoso rascacielos invertido edificado en 1956, con la base en el cielo y la cima abajo, en una zona del centro de Milán, también devastada por las bombas angloamericanas. En 1990, cuando el estudiante de la fotografía se apodera alegremente de la universidad junto con sus compañeros irrumpiendo en un césped prohibido, la torre invertida extiende su sombra sobre ellos. Un hongo atómico petrificado. La Torre Velasca somos nosotros."

Antonio Scurati
El padre infiel


 “En mi generación, que ha crecido en libertad y en tiempos de paz, pensábamos hasta hace poco que la democracia era algo eterno. Ahora que ya tengo canas y una edad, me doy cuenta de que la democracia se basa en la lucha por la democracia. Esa lucha representa la bandera de la democracia, su esencia.”



"Los populismos instigan emociones como el miedo o el rencor y, en el fondo, lanzan un mensaje consolador para las masas.”

Antonio Scurati



“Mussolini inventó el fascismo, pero también el populismo. Es decir, un discurso retórico y hueco que apelaba a las emociones más que a la razón, que pretendía ofrecer recetas fáciles para problemas complejos. Desde luego que podemos reconocer hoy ese populismo en el ascenso de formaciones de extrema derecha. Ahora bien, la gran diferencia estriba en que el fascismo de los años 20 y 30 del siglo XX utilizaba la violencia como un componente esencial. Por el contrario, los populismos de hoy se insertan en el juego democrático, en el parlamentarismo, e intentan por todos los medios desacreditar la democracia.”

Antonio Scurati


“Tenemos una necesidad imperiosa de renovar la Historia y su divulgación. Hay que considerar, y lo digo sin ningún moralismo ni paternalismo, que las últimas generaciones viven aplastadas por el presente, como si fuera una condena. No les interesa el pasado de sus padres y abuelos y su pérdida de contacto con la realidad cada vez se agranda más. La inmediatez de la tecnología elimina todo lo que no sea el momento presente y por tanto se comete un cierto memoricidio.”

Antonio Scurati











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