Benjamín Labatut

"A mí, como periodista, me enseñaron algo que se va a volver inevitablemente parte del curriculum mental del ser humano, que es dudar de todo. Y tú como periodista lo sabes. Uno lee una información y, mientras la estás consumiendo hay 17 preguntas que se disparan en tu cabeza. Hay que despertar a una verdad muy incómoda: si bien tenemos muchas pretensiones de ser veraces —al ser humano le importa mucho que las cosas sean reales, así opera la mente— al mismo tiempo vivimos alucinados, fantaseando. Pasamos una buena parte de nuestra vida viendo Netflix, soñando, imaginando futuros que nunca ocurren, pensando lo que la gente está pensando de nosotros que nunca pensó. Somos un mono que quiere ser un detective."

Benjamín Labatut




"Al igual que su hijo, Paul había sido una criatura débil y enfermiza. Cuando no sangraba por la nariz, sufría un ataque de tos producto de su asma, o jadeaba, mareado por la falta de aire tras escapar de los matones que lo atormentaban y se reían de él en la escuela –¡Oreja de cerdo, oreja de burro, eso come el perro judío!–, fingía alguna otra dolencia, fiebre quizá, o un resfrío, o un dolor de estómago, solo para poder quedarse en casa con su madre, escondido del mundo, arropado en sus brazos, como si de alguna manera, en el fondo de su corazón, el pequeño Paul, el menor de cinco hermanos, hubiese sabido que ella iba a morir antes de que él cumpliera los diez años. Llegó a pensar que todos los sufrimientos y penurias previos a esa gran tragedia habían sido fruto de su premonición, dolores de una pérdida anticipada sobre la cual no podía hablar, ni consigo mismo ni con los demás, por miedo a que, si lo decía en voz alta, si encontraba el coraje para articular su presentimiento en palabras, la muerte de su mamá, ya inevitable, de alguna forma se adelantaría. Así que se mantuvo en silencio, triste y temeroso, cargando un peso que ningún niño debería tener que soportar, una oscura profecía cuya influencia no terminó jamás, porque se extendió más allá de la agonía de su madre, y más allá del fallecimiento de su padre, seis años después que el de ella, marcando el compás de su vida como el lejano tañido de una campana, hasta el día de su muerte, por su propia mano, a los cincuenta y tres años de edad."

Benjamín Labatut
Maniac




"Como toda inteligencia viva, hay momentos en que me toma el pánico y hay momentos en que me fijo en las limitaciones. Creo que uno de los aspectos fundamentales de la formación de un ser humano adulto es aprender a vivir con el “no sé”, comprender los límites de tu comprensión, estar siempre buscando, pero estoy abierto tanto a la catástrofe como al milagro."

Benjamín Labatut




"La IA es una belleza y un terror nuevo."

Benjamín Labatut


“La totalidad de nuestra experiencia humana ocurre en el interior de nuestras cabezas y es el único ámbito donde los dioses son reales y tienen poder. Sin ese complemento, el mundo pierde gran parte de su profundidad. Von Neumann decía que fueron los hombres de las cavernas los que se inventaron a los dioses, así que no veo por qué nosotros en el siglo XXI no debamos hacer lo mismo. Si no volvemos a las cavernas oscuras nos perderemos la mitad de nuestra humanidad.”

Benjamín Labatut



“La tecnología nos está dando interacciones con todo aquello que considerábamos divino. Así que es fácil que la gente empiece a endiosar estos sistemas y que al mismo tiempo haya una condena fundamentalista que diga que no nos podemos poner de rodillas ante estos nuevos dioses.”

Benjamín Labatut



“La virgen no me dijo nada pero el demonio me hizo unos extraños sonidos agudos. Hay que saber rezar sin fe.”

Benjamín Labatut



"Lo complejo de la tecnología, y esto es una generalización, los grandes cambios cambian todo y no cambian nada. Lo que yo sospecho, y por eso escribo mis libros como los escribo, es que detrás de esta gran revolución hay cosas más pequeñas que están pasando piola, que decimos en Chile, que están pasando desapercibidas y que están brotando de lugares insospechados. Por ejemplo, estuve en Google, fui a conocer a Demis Hassabis, que ahora es encargado de toda la IA, y llegué al ultimo piso y veía los carteles de las oficinas y tienen nombres geniales. Quién sabe si de cualquiera de esas oficinas, un proyecto menor, de un tipo que está haciendo una pasantía, aparece algo que realmente nos cambia. Porque eso es lo que ocurre en la historia. Hay grandes cambios que todos vemos, y hay pequeños granos de arena que terminan generando avalanchas y que no los vemos. Pero la avalancha siempre está."

Benjamín Labatut




“Los científicos están enamorados de los misterios del mundo, el problema es cuando de la ciencia se pasa a la técnica y de la técnica al mercado.”

Benjamín Labatut



“Los delirios de ChatGPT son una mina de oro para la literatura.”

Benjamín Labatut




"Los sistemas que conocemos hasta ahora no creo que comprendan el mundo. No creo que comprendan nada, de hecho. Y aunque lo comprendieran, no les importa. A nosotros nos importa, eso es algo fundamental que no podemos olvidar. Pueden existir todos los Von Neuman y sistemas operativos del mundo, pero a nosotros nos importa y nos apasiona la realidad, estamos atados al mundo porque somos seres vivos, somos parte de algo mucho más grande y mucho más antiguo. Estamos sostenidos por inteligencias naturales. La inteligencia natural es un milagro y la artificial es una extensión, es como la tela de araña, no podemos separarla de nosotros, no existe sin nosotros. Estos sistemas no tienen individualidad, no tienen voluntad, no tienen corazón ni deseo. Por inteligentes que sean, no tienen nada siquiera cercano a lo que es una mente humana… Todavía. Hay cosas esenciales que le faltan y es muy probable que le falten siempre."

Benjamín Labatut



“Mis libros no son una denuncia, solo constato la irradiación de la ciencia en nuestro mundo, una irradiación que puede volverse tóxica.” 

Benjamín Labatut




"Niels Bohr dijo que “el físico —como el poeta— no debería describir los hechos del mundo, sino solo crear metáforas y conexiones mentales”. Y es complicado interpretar eso, porque la verdad es que no había nadie más oscuro e incomprensible en su expresión que Niels Bohr. La gente hablaba con él y decían: ¿qué carajos está diciendo este tipo? Y en ese sentido sí se parece a las operaciones de los poetas. Los poetas están utilizando el lenguaje, lo están deconstruyendo, hasta que se vuelva radiactivo. Hasta que tenga la potencia para que un verso te altere un pedacito del ADN. Solo en ese sentido se parecen. La ciencia tiene el poder real de alterar tu ADN, a ti te disparan un rayo X y le pega a alguna célula, te cambia. La alta poesía tiene ese mismo potencial, porque hay una operación de la mente, de sacarle tanto filo a las palabras que lleguen a cortar, a infligir heridas, a penetrar en la realidad a través del lenguaje. 

Pero un científico es un científico y un poeta es un poeta. En realidad, lo que está tratando de decir Bohr con esa frase es algo mucho más complejo y más profundo. Lo que está diciendo es ‘dejen de engañarse con eso de que nosotros estamos observando la realidad y somos una especie de cámara de lo que hay ahí afuera’. Bohr está usando la física para alertarnos de una de las grandes verdades que hemos descubierto como seres humanos: que hay un relación compleja, caótica y llena de ruido, entre cómo nosotros percibimos la realidad y cómo la realidad es. Esas dos cosas no se pueden separar, el problema es que lo que las separa es el lenguaje."

Benjamín Labatut




"Todo el mundo sabe, en su fuero interno, que estamos atravesando un cambio gigantesco. Estamos en medio de una transformación que hace cualquier predicción imposible. Es obvio que están agotados los modelos, la pregunta es ¿cómo se enfrentan estos momentos? Estamos todos desesperadamente tratando de comprender un mundo que está en cambio, al que no le puedes tomar una fotografía… No puedes vivir tranquilo. Yo vivo en Chile, donde somos como un microcosmos del caos mundial, y ahí estoy azotado por estas olas de caos, como cualquiera. Estoy surfeando lo mejor que puedo. Y yo no soy muy bueno para nadar, pero sí para bucear. Yo no quiero dar consejos, pero hay veces que la tormenta se pasa mejor debajo del agua."

Benjamín Labatut



"Vivimos enfantasmados, que en inglés se dice spellbound y significa atado por un hechizo. Todas las metáforas que hablan de la escritura tienen que ver con eso. Spelling es deletrear, pero en inglés es también ‘lanzar un hechizo’. Así que el hechizo del lenguaje es algo que no podemos separar de nosotros como seres humanos."

Benjamín Labatut



"Von Neuman es estrictamente milagroso, no hay otros adjetivos. Como soy grandilocuente y exagerado, yo elijo temáticas para las cuales no sea necesario exagerar. Y la gente que hablaba con Von Neuman describe a alguien que se sale de la escala humana. Al mismo tiempo, tiene algunas miserias extras que vienen con la extrema inteligencia, pero a todos los efectos prácticos era un pequeño dios, de una excepcionalidad total. Me parece un milagro que existan seres humanos así. Son conciencias que ponen en duda el sistema con el que vivimos día a día."

Benjamín Labatut



“Yo critico de rodillas.”

Benjamín Labatut



"Yo no tengo formación, tengo obsesión, que es más importante que la formación. Y lo que trata de hacer el ojo literario es muy distinto al ojo de la ciencia, al ojo del conocimiento. La lógica de la literatura no es la fría lógica de Von Neuman o de Gödel, es una lógica de pesadilla, donde las cosas tienen un valor y su opuesto, donde los monstruos son los que nos salvan, donde los héroes están imbuidos de un poder que no es propio de ellos. En sus mejores momentos, nos recuerda que estamos habitados por cosas, que, por mucho que escudriñemos la realidad, la mayor parte del ser humano va a seguir siendo un misterio. Por mucho que digamos que hay reglas que subyacen, esas reglas siempre van a ser oscuras para nosotros. La literatura es como una estudio de la sombra. Es la sombra, y no la luz, la que nos interesa."

Benjamín Labatut











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