Edoardo Sanguineti

2.

y una vez Mare Humorum mírame bien (la fractura de una personalidad)
y dilátame (se acepta todo) y combíname en una época
dirigiendo los sentidos (el tiempo del ojo que retumba en el abdomen calmo) y
tócame
porque soy al màs estricto límite sepulcro orgánico
difícil de gozar y lograré después de la intromisión fluida
una multitud lograré en la gramática especulativa y simbolizado en cifras
terriblemente armoniosas frente a la erupción de pasiones calcinantes
de hecho y a relativas distorsiones frente a largas setas humeantes
que se hinchan y señalo la quemadura lingüística fragmentos que llenan
el jardín nocturno de súcubos sobre el atolón de labios coralinos
se impone y oscila el espectro masculino con voz telefónica
(sed non omnis emissio dice) de la casa de juego
el compás delicado yo que pongo en cálidas comunicaciones reservables
los agobiantes (humoris carnalis) e inflados muñecos continuamente
Lacus Somniorum emuntorios (cercano a la invocación inevitable es carnalis)
de la micción del encéfalo en toda su masa precipitable
acabó acabó la pasiva perspicacia primitiva acabó y sin embargo
en una fase enunciadamente reconstructiva de responsable recomposición
acabó en fin se atomizó y yo soy yo soy una multitud
a través de repetidas experiencias Mare Lacus acógeme (est proprie pollutio)

la tierna mañana lleva a la mastitis a visitar al triste cerebrito
sensible al viento por encantamiento est duplex intellectus
y tú escúchame bien amor Mare Lacus
no hay màs diversión
tal vez reduciremos la cabeza humana a un simple lugar geométrico pero
comparada con la exigencia ideal esta revuelta
no tendrá fin

Edoardo Sanguineti



9.

post mortem stabis sin tegumentos en maduras aguas maternas
mientras jardín Lacus Somniorum epitelial propiamente epitelioma
mi costal corteza eventual mi flora tumor doméstico
proporcional y reino parque subacuático aut lente rol de noria deambulabis
triste noria y estridente y rugoso el que parirá en un ataúd
y silbante el que nacerá muerto simple
y concluida (dicha ironía técnica)
durante bamboleantes globos carnosos tubulares crudos cúbicos
dulce mucosa
mientras consonante hortaliza delirio en serio
que cuesta caro motivo de gangrena precio cerrado ah cerrado
a fin de que licantropía mi agudeza en cruel jardín botánico

come sobornos de manzana describe monedas gratuitas
con requerimiento de casación de pereza efusiva en tamaño polémico
crecimiento de articulaciones pensativas para convencer una materia rebelde
de condiciones prolíficas de todas las crónicas
pero en un tiempo complaciente de cuadros sinópticos generoso
ve la posibilidad de todo el estupor

oh Ellie mi alfabeto vegetal dilatado de poros caóticos (dichos circos quísticos)
tejido mortificado mientras casa necrótica fruto conceptual
interioridad cavernosa (dado que me dejaré amar) dicho simplemente
mientras seca la existencia lunar
de determinaciones rechazadas
del elemento mismo de privaciones en cada elemento
pone especial devoción
Ellie comprueba trópico personal
carcinoma libre efervescente por exclusiones inmanentes húmedo
nostálgico distraído repetidamente humillado apasionada Ellie repetidamente

11.

nuestra sabiduría tolera todas las guerras
tolera la mansa peste de las disciplinas
tu estatura mezcla piedras sirenas pulgares orugas
oh firme cárcel
de diseños y del útero tiempo indicativo fuente que roe y silencio
y justamente et os clausit digito
distraído Laszo penosamente
por amores mediante huesos amados
mediante cal viva
mediante conciertos para violín y orquesta
mediante tus sábanas
mediante la Kritik der reinen Vernunft
amores de cada marco
y protestados por cada traición
amores sin duda protagónicos
amores en efecto esenciales promovidos por cada flor
ergo vacuas fac sedes
tuarum aurium debes asumir piedras desesperadas oh tridente
de mis trabajos químicos de nuevo y siempre Ellie
mi espeso estuario cultivadora de cicatrices clavadas
pedir la noticia de tus monedas inflamables de tus pórticos vacíos
por un reglamento
fundarán su sabor
reclamar el fracaso tras tu edad
los fósforos toscamente bajo tus conejos sacar

22.

en la naturaleza il faut prononcer de’ números intactos como serios
Cabalistiquement fisiológica consisten según Aristóteles números
le nom puissant indivisibles nehmahmihah et le combiner Laszo
sobrepasando todos dans les formes y reiniciar Laszo avec le nom
délicieux desde el 1
ELIAEL quod nuper ELLIE diximus de tu delicadeza
íntegra a fin de que olvidos aguas los párpados y cultivadas
no la aridez mental se abren o en donaciones un monde arithmétique
corrompa filológicamente et je puis de significados increíble
m’occuper por ejemplo insistencia des nombres purs injustificable
oh atributiva oh ideal des lois exposición des nombres narrativa
y van finalmente equivalencia las naciones emotiva a descansar le matin
bajo las monarquías de l’espérance!
ah nuestro reino recorrido por olas marinas
ah les poules d’eau se mecieron poco a poco y “ah no puedo concebir
(a.d. X) la vida (Kal. Aug.) sin ti” (Neptunalia sunt) scripsit!

(…)

ELLE me remontre enfin qu’elle mourra (aquellos que se disponen)
(a hacer un trabajo) si je ne veux (del tipo ahora indicado) l’aimer!

25.

¡oh Laszo! ¡la salud en un depósito! ¡morir pues milagroso limo!
¡y en el muerto ubi terminantur mundo sumergir omnia mugiendo!
(¡huyendo! somnia) ¡consoladora entonces! ¡adormecedora quia somnia
tú también! ¡ad centrum! ¡tendunt!
et omnes aquae y Billiken ¿recuerdas?
¡et congregantur el monstruo! ¡ibi “el dios” (et stagnat) et omnia et aquae
“de la buena fortuna”! ¡fango blando! ¡un rostro un signo
conduce et modicae al cielo et infirmae et el mismo tamen
puede conducir (marcarrostro) al infierno! ¡sunt pisces boni
mi foso tú misma! ¡et diu conservabiles tú también todavía!
¡mi alimento inmortal! ¡estómago! ¡ex modica aqua caput!
¡estómago! ¡corrumpitur (stomachus)! ¡(palus) coquus! ¡rana!

¡deinde aer; (corrumpitur)!;
¡buey! ¡somniaomnia sunt! (cabeza abajo)
y: λ:

Edoardo Sanguineti
De Postkarten (1978)



49.

para preparar un poema, se toma “un pequeño hecho real” (posiblemente
fresco del día): hay una receta parecida en Stendhal, lo sé, pero resumiendo
tiene un sabor muy diferente: (y tendría que perder al menos una hora en eso, ahora,
aquí, buscando las citas adecuadas: y francamente no tengo ganas):
es mejor preocuparse
de espacio y tiempo: una fecha exacta, un lugar escrupulosamente definido, son ingredientes
màs deseables, en este caso: (ítem para personajes, que deben designarse como indica el
registro civil:
que deben identificarse mediante rasgos objetivamente reconocibles):
mencioné a
Stendhal: pero, por el estilo, nada de código civil, hoy (y nada de Napoleón, por tanto,
obviamente): (puede pensarse, màs bien, en el Gramsci de los Cuadernos, de las Cartas, pero
condimentado en una salsa algo picante: de las que se encuentran, si se quiere, en la cocina,
con el joven Marx): y tendremos un plato deleitablemente comestible, una especialidad
verificable: (verificable, digo, en el sentido que la palabra puede tener en Brecht, creo,
en ciertos apuntes del Arbeitsjournal): (y en cuanto al efecto V, que se necesita, se obtiene
con pocos recursos): (como aquí, por supuesto, con una pizca de Artusi y Carnacina):
y
concluyo que la poesía consiste, entonces, en este tipo de trabajo: poner palabras
en cursiva, y entre comillas: y aplicarse en hacerlas memorables, como muchos chistes agudos
y breves: (que se graban en la cabeza, asì, con algo de apropiadas señales
socializadas): (como los comienzos de línea, las aliteraciones, y, pongamos, las habituales
metáforas):
(que vienen a significar, pues, en conjunto:
atención, oh tú que lees, y memoriza):

Edoardo Sanguineti




62.

la poesía todavía es practicable, probablemente: yo la practico, como ves,
en cualquier caso, prácticamente asì:
con esta poesía muy cotidiana (y muy
de lo cotidiano, realmente): y esta poesía muy periódica (y muy periodística,
también, si se quiere) es màs clara, entonces, que ese artículo de Fortini que chacharea
de la claridad de los artículos periodísticos, si viste el Corriere del 11,
lunes, y que se titula, precisamente, “por qué es difícil escribir claro” (y que
dice incluso, ay, que la claridad es como la virginidad y la juventud): (y que
hay que perderlas, parece, para encontrarlas): (y yo digo, fíjate, que es mucho mejor
perderlas que encontrarlas, en el fondo):
porque sueño con hundirme de cabeza,
ya, en un anonimato absoluto (hoy, que lo perdí todo, o casi): (y
esto significa, creo, en el fondo, que sueño definitivamente con morir,
esta vez, lo sabes):
hoy mi estilo es no tener estilo:

Edoardo Sanguineti




Ab edendo

para B.

era el sombrero (del sombrerero capellán, enamorado), del prestigiador prestidigitador:
(era la copa (y también la máscara) del macho en cópula): era la torre (la torta)
del tarot: (el tejado de las tórtolas: una trama temblante sobre un techo): era un perfecto
insecto: (una horda de polillas): era tu trono (tu treno):
(era tu seno):

2.

soy una testa de la tierra (habitable hábil): y te miro con estos ojos míos barrocos
que te queman: te veo con la frente que se quiebra, con los labios que se deslabian
(con la liebre, la lepra): (con mi espina y mi cresta): soy una testa
antropomorfa, forma del firme cerco hecho circo (cerca): te busco:
(y soy el seno):

3.

seré la puerta abierta que se pierde (en la redondez de la boca que picotea): (y que
te toca): faro de vena real (y esfera real que espera): y panal (y aliento
de fresa): la cuna de la cola de la celda (que mece): tu velo (y cielo):
seré tu placa de catafracto (para nada falsificada): (casa es cosa, si acaso, donde
se come): (útero personalizado): (cuerno de carnero, lanza): (y plancha): (y panza):
seré tu diente incontinente (tu sueño, tu signo):
(y seré un seno):

Edoardo Sanguineti





AHORA CONSUME EN SU PULGAR EL LIGUERO Y EL ARMARIO:

su nariz es el palomo;
su pupila es el dado;
muerde ya en tu pie el carruaje y el apio:
no resiste el vidrio, no la cinta;
el cielo es su piel tierna;
pero en la dureza de sus huesos lo sorprendemos existiendo,
y vemos en sus uñas que crece nuestra muerte.

Edoardo Sanguineti




"Creo que la poesía tiene antes que nada un significado comunicativo. Pero la poesía, naturalmente, es también una especie de autoanálisis. El que escribe conduce una indagación sobre sí mismo y comunica a los demás lo que a través de la propia experiencia, de la propia vida y la propia reflexión, logra captar. Dicho esto, yo no creo en una poesía propiamente de tipo autobiográfico. Es inevitable que esté la parte del sujeto, del que habla, pero el “yo” poético, el yo que es empleado en un poema es, en sustancia, un personaje. Aunque quiera expresarse de acuerdo con la verdad empírica de lo que le sucede, de lo que piensa, en realidad el poeta elabora una imagen de sí que vale como una tercera persona. Por otra parte, en mis poemas hablo incluso de la importancia de vivir en tercera persona, o sea, de no atravesar la vida haciendo de uno mismo el centro de la experiencia, sino de intentar, en la medida de lo posible, mirar la realidad de una manera extrañadamente objetiva. Entonces, pienso, no podemos imaginar que el Cancionero de Petrarca sea la confesión de Petrarca, no podemos imaginar que los Cantos de Leopardi sean la confesión de Leopardi; tenemos que pensar, más bien, que ellos han elaborado este personaje, un personaje que dice “yo”, como se dice en la crítica proustiana, que no coincide necesariamente con el sujeto. Uno de los placeres de la poesía, a mi parecer, es justamente hablar en primera persona, contar, como decía, pequeños hechos verdaderos y hacer de ellos el núcleo de la comunicación, pero elaborar una especie de historia, muy fragmentada, de este sujeto, que tenga un valor en cierto modo ejemplar, no en el sentido positivo, sino que sea típica, en sentido realista, de la experiencia de un determinado momento histórico."

Edoardo Sanguineti




"Enseñar es posible. Esta actividad pertenece, Sócrates es testigo, al arte erótico, capítulo de la seducción. Testigo, sobre todo la socrática cicuta, de que el docente que vale corrompe al joven alumno. Le incita a preñarse de prisa, le induce a amancebarse inmalthusianamente con esta o aquella práctica intelectual. Por ejemplo, para el caso, con la historia literaria. Toda la importancia de la lección, del seminario, de la discusión, reside allí. Es necesario, en lo posible, desencadenar una específica libido disciplinaria. Y provocar una inmensa vergüenza por cualquier posible debilidad que se refiera al Eros cognoscitivo. Y al productivo. Más allá de Adán, a este respecto, no se ha dado, ni se puede dar, en efecto, un paso adelante. Se puede estimular demoníacamente (también en la acepción socrático) la pérdida de la inocencia y de la ignorancia, inducir una mente casta a desvirgarse, ni más ni menos. Provocarla a procrear. La seducción está relacionada con la oralidad ilectio, oratio, dialogus). El arte mayéutico interviene después, cuando todo está consumado y, es obvio, en condiciones de gravidez avanzada. El docente que vale reúne en sí mismo las virtudes del corruptor y del partero. El docente que basta posee una de las dos virtudes. Los demás docentes no sirven."

Edoardo Sanguineti
Apuntes de didáctica literaria




"La poesía no es algo muerto, pero vive una vida clandestina."

Edoardo Sanguineti





Mauritshuis (agosto 1986)

1.

Jan Sanders van Hemessen

esa muchacha, tierna pero atlética, que me chorrea y me salpica, escupiendo algunos
grumitos de su leche, exprimiendo su pezón izquierdo, sobre mi tenue viola
tenor (pero ni siquiera aquí, sin embargo, me mira), será una vida, para mí, que me persigue
con sus muchas trenzas (y con todas esas hojas suyas, enhiestas en su cabeza,
cresta), para tocarme, solamente:
y ahora lo ha hecho: (y me interrumpió, mientras tanto,
este mi pobre solo campestre): pongo mi arco en tierra: y ya es tarde:
(que también será bien intencionada, esa): (pero ahí está el horrendo pastor, que ondea al viento,
allá abajo, y tal vez me hace una especie de señal, llamándome):
escucho el chakchak
de las tímidas gotas de aquella cuajada vivaz ardiente: (después, más nada de nada):

2.

Pieter de Hooch

tienes razón, de acuerdo, soy gracioso: (dejemos mis calcetines a un lado): y además, ni siquiera
sé si lo notas, tú, pero es con la zurda que sostengo la pipa: (la otra está sobre la mesita:
y si insistes, y si, como se dice, es para hacerte feliz, la tomaré con gusto, aquella,
con mi mano derecha, después): (creo, sin embargo, que bebes demasiado, siempre): (y a mí, nadie,
me mira): (y a ti, en cambio, todos te miran, con esa puerta abierta
a la calle): (y a mí, sentado, no me ve ni siquiera el campanario): (ahora bien,
como se dice, me quito todas mis molestias, y cierro): (pero aquí en el patio, a dos pasos
de nosotros, está nuestra hija, rígida, la frígida: no distingo qué tiene en la mano: está claro,
sin embargo, que se muere de tristeza, esa):
por qué, no obstante, como
se dice, entonces, me consumo así: jugué y perdí: (y ahora, fumo):

3.

Frans van Mieris

es ya una invitación, con pudor, al amor, un fardo mal hecho de colchones, franelas, etc.,
que cuelgan, para tomar aire, de la balaustrada del entresuelo: y otra
invitación aquí al amor, pero más abajo, un apartarse de figuras (que en verdad no nos prestan atención),
eternas: (pero, en cualquier caso, externas a este luminoso cobertizo): (abajo abajo,
me significarán, estoy seguro, acorde sordo, conspiración patética, dulces penas):
además,
tercera invitación al amor, he aquí una pareja canina que se aparea (caninamente, verdaderamente):
(y que de hecho fue censurada, y velada, violada, incluso castrada):
pero tú, mi audaz
sabihonda, que descuidas al bello durmiente (que te tiro el delantal, a propósito),
y que descubres, al desatar tu corpiño, algo de tu cuerpo (que ofrezco,
con dos dedos míos frágiles, a tu cántaro mi flûte [16] vacía, y mi boca
a tu boca vacía), curvándote lentamente, prudente: uh, no eres nada para mí, tú,
hermosa mía, mi alegría, una invitación al amor:
eres el amor sans phrase:[17] (dos puntos, y andando):

4.

Rembrandt van Rijn

mi nombre es Aris Kindt [18]: fui un notorio criminal: (y fui muy autorizadamente
ejecutado, en su momento): (y, al final, no mal reciclado): al turista connaisseur,[19]
que saborea, hoy, con los ojos bien abiertos, mi brazo roto (que, sin embargo, parece,
ay, una prótesis enguantada, un postizo pastiche plastificado), no le pido,
por la sabia y calculada masacre de mi apacible cadáver, queja o piedad:
a mí,
puede bastarme por siempre, para mi comodidad, todo lo que está inscrito en los ojos
de todos esos caballeros que tan bien posan: (el perplejo y el estólido, el avergonzado y el curioso,
el horrorizado y el distraído y el ansioso): (agradezco al doctor Tulp, naturalmente,
por su memorable lección y la sensata gesticulación cordial):
vive et vale:

5.

Johannes Vermeer

son las 7 y 10, en el reloj: (reconozco la puerta de Schiedam y la puerta de Rotterdam):
(habrá lluvia, esta noche):
y estoy buscando, ahora, ciertos pequeños personajes
en azul, y la arena en rosa: (y comí papas poco cocidas): y ahora estoy buscando
un fragmentico de muro amarillo, con dosel: no reconozco el cielo, es demasiado
amplio: (reconozco que me estoy muriendo, ahora):
et c’est ainsi que j’aurais dû t’écrire:

6.

Joachim Wtewael

cuánta gente interviene, mientras clavo a una señora que es muy agradable (y que
me la perturban, así): comprendo más al marido, que llega torcido, con el culo desnudo,
por la flagrancia, para pescarme, él:
pero ese tipo que salta sobre la cama, se cuelga,
oblicuo, del baldaquín, con un sombrero rojo y un bastoncillo (y ese chico obsceno,
a mis espaldas), y el buceador que me sobrevuela, hundido en el techo, abriendo de par en par
los brazos (y el viejo severo y ciego, acuclillado en un rincón, con su amiguita al lado,
que me espía), y el otro (y la otra), y el otro de nuevo: es demasiado:
alzo apenas una mano
para bloquear, con un gesto en verdad desesperado, los atletas girantes, que me asechan
muy de inmediato: y espero lo peor, como un buen tonto melancólico:

7.

Pieter Claesz

contempla atentamente, hija mía, este cronómetro muerto (con la cinta celeste
y con la llave), este vaso boca abajo, este candelabro viudo:
he puesto,
sobre mis cartapacios, ya polvorientos y corroídos, con todos esos huesos muy humanos,
esta pluma mía medio gastada y muda: (es un repertorio trillado y obligatorio: pero su vivaz
efecto lo logra siempre): y además es verdad, por supuesto: aquí todo es nada:
(y esta nada es todo):

Edoardo Sanguineti





NUESTRA SABIDURÍA TOLERA TODAS LAS GUERRAS

tolera la peste mansa de las disciplinas
tu estatura mezcla piedras sirenas pulgares orugas
oh inmóvil cárcel
de los dibujos y el útero tiempo indicativo fuente que roe y silencio
y exactamente et os clausit digito
distraído Laszo piadosamente
por amores por medio de los huesos amados
por medio de la cal viva
por medio de los conciertos para violín y orquesta
por medio de tus sábanas
por medio de la Kritik der reinen Vernunft
amores desde cualquier marco
y desde cualquier traición protestados
amores del todo principales
amores por eso esenciales promovidos por cada flor
ergo vacuas fac sedes
tuarum aurium has de asumir las piedras desesperadas oh tridente
de mis trabajos químicos aún y siempre Ellie
mi espeso estuario cultivadora de cicatrices clavadas
pedir la noticia de tus monedas inflamables de tus vacíos pórticos
por un reglamento
estableceréis su gusto
exigir el fracaso de tu edad
los fósforos con sequedad debajo de tus conejos sustraer

Edoardo Sanguineti




Sobre su propio retrato

para Antonio Fomez

frágil la faz, fusiforme el fémur,
obeso el ojo, ostrícola la oreja,
marchita las manos, y las mandíbulas, y el mentón,
erosionado el epicardio y el epidídimo,
cortantes los colmillos, un cadáver, un cero:

Edoardo Sanguineti




TODO EMPEZÓ CON UNA ESTÚPIDA HISTORIA DE SOBRETODOS CAMBIADOS

en el restaurante Rosetta: (y con tu carrera ciega, más allá de las oficinas
de Alitalia, distraída, abstraída):
¡eh, no es para tomárselo a risa, mi querida!,
me parece, entonces, allí en el bar d’Amore, si perdimos con tanta facilidad
nuestra identidad, nuestros trajes, las señas personales, los puntos
de referencia, la orientación, el sentido común:
(nos hemos extraviado otra vez
en el mundo, cada cual como puede: y no lo merece): (y si te escribo desde el
aeropuerto
de Capodichino, a punto de salir para Ámsterdam, con los vuelos AZ 424 y AZ 382,
es por pura superstición, al final: y no por otra cosa, justo, por nada):

Edoardo Sanguineti






















No hay comentarios: