Guillermo Piro

1
Casi animadas dotadas
de un genio enérgico y libre.
Los ciegos adquieren tal finura táctil
que pueden discernir-
tocando-
las figuras de un juego de naipes
por el espesor infinitesimal de la imagen
el delicado relieve
de la mera tinta.

2
Nada sabemos acerca de la voz de las yemas
el timbre agudo o la inflexión
que dicta la palabra
armadura o trueno
la palabra ciclón o la palabra muerte-
pero me dice que recuerda
la voz del niño perdido en el parque
llamando a gritos a su madre.

3
No es acerca del mal de ojos-
lúbrico leviatán
súbita sierpe que al final al principio
de todo anula y crea-
que quiero escribir.
No quiero hablar acerca de la mano negativa-
aunque como la ceguera
más de una vez introducirá su metafísica
en mi felicidad.

4
El ciego necesita sus manos para ver
para completar por la vía del tacto
la percepción de la apariencia
su aptitud inscrita en el perfil
y el dibujo de lo próximo-
nunca lo lejano-
manos finas para medir
proféticas impregnadas de fluidos
dedos largos y móviles para pensar
inactivos llenos de gracia y carácter
como los de los santos
para hacer retroceder circunspectas
como las finas ramas de la mimosa.

5
La mano es acción
toma crea y a veces se diría que piensa.
En reposo parece una herramienta sin alma-
abandonada encima de una mesa
o colgando a lo largo del cuerpo
la costumbre el instinto y la voluntad
de la acción meditan en ella
y no hace falta un raciocinio prolongado
para adivinar enseguida
el gesto que va a hacer.

6
Vivir con intensidad
qué privilegio es ése?
por qué un órgano mudo y ciego
nos habla con tanta precisión?
Porque es original y diferenciado
como las formas superiores de la vida.
Articulado sobre bisagras delicadas
el puño posee una armadura
una cota de malla
compuesta de múltiples huesos
cinco ramales óseos
con su sistema de nervios y ligamentos
ondean o caminan bajo la piel-
como gusanos dentro de un cuerpo carcomido-
luego se separan para formar cinco dedos
articulados por tres coyunturas
cada una con su propia aptitud para el vuelo
y su propio espíritu endeble.

7
Una llanura recorrida
por venas y arterias
redondeada en los bordes
une los dedos-
recubiertos por su estructura oculta-
a la muñeca-
pretexto para proximidades.
Su reverso es un receptáculo
la cuenca bendita donde van a reposar
nunca para siempre
las cosas que vemos.

8
En la vida activa
es susceptible de tensarse y endurecerse
del mismo modo que es capaz
de modelar un objeto y animarlo a placer.
Esta inclinación por el trabajo ha dejado
señales en la palma
donde se leen las huellas
de nuestra vida en otros lugares.

9
De cerca posee un paisaje singular
con sus montes plurales
su gran depresión central
sus angostas calles fluviales
resquebrajadas por pequeños accidentes
derrumbes contorsiones
conversiones puras y finas
como una escritura
sutiles e intensas
como regueros de sangre.

10
Podemos soñar cualquier figura
cualquier calamidad.
No se si el hombre que interroga
tiene alguna posibilidad de descifrar su enigma-
pero me gusta que contemple con respeto
a esta orgullosa sirvienta.

Guillermo Piro



El chico muerto

Noche luminosa, en la zanja
crece el agua, una mujer encinta
camina por el campo.

Yo te recuerdo, Narciso, tenías el color
de la noche, cuando las campanas
tocan a muerto.

Guillermo Piro





Estudio de manos

97
Si el ojo puede ver sin ser visto
y el oído oír sin ser oído
por qué no puede la mano
tocar sin ser tocada?
Por la mano que toca voy hacia el otro
por la mano tocada vuelvo a mí mismo-
en este intercambio grotesco
se encuentran
todas las distancias del mundo.

98
Imito la forma
simulo reproducir el movimiento
necesario-
mi palabra secunda el gesto
por un acuerdo simultáneo
recuerda los contornos
la expresión el parecido
el parentezco de los objetos.

99
Del mismo modo que llamo a gritos
lanzo al espacio abierto algún signo
envío señales luminosas en la noche
o arrojo al mar una botella
el gesto de tocar que realizo en el vacío
se dirige a lo que no está
y mi mano reclama-
si digo palabras conmovedoras
es porque hago gestos con la mano
que pueden ser elocuentes.

100
Acentuemos la maldad
hagamos un arma de la piedra
continuemos la violencia del brazo
demos a luz a los pensamientos indirectos
hagamos nacer el arte del choque
toda la habilidad de las fuerzas rápidas
una conciencia de la voluntad exacta.

Guillermo Piro



La golosina canibal

ESTE CAMPO ES COMO UN MURO, con sus durezas e imperfecciones que sólo son reconocibles a corta distancia. Desde lejos, se erige como un muro (impenetrable o silencioso, inmóvil en el aire inmóvil) y a medida que nos acercamos a cualquier punto, lo nítido se expone como en placas, lo borroso, el contenido puntual del paisaje poco a poco se disipa al mismo tiempo que, un poco más lejos, vuelve a confundirlo todo, como cuando penetramos una ruta enneblinada y sabemos que un instante después estaremos sumidos en la más profunda de las cegueras o en el más profundo de los peligros ciegos. Además, el corte de retirada, eso es importante: sólo queda avanzar.

Guillermo Piro




Lluvia en los confines

Jovencito, llueve el Cielo
sobre las chimeneas de tu pueblo,
sobre tu rostro de rosa y miel,
nuboso nace el mes.

El sol oscuro de humo
bajo las ramas de la morera,
te quema y en los lindes
tu cantas, solo, a los muertos.

Jovencito, ríe el Cielo
sobre los balcones de tu pueblo,
sobre tu rostro de sangre y hiel,
serenado muere el mes.

Guillermo Piro



"La poesía se hace con las manos."

Guillermo Piro



“Ser náufrago es una condición, más que un accidente.”

Guillermo Piro












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