Ingo Schulze

“Con cada nueva experiencia, vemos el pasado de forma distinta."

Ingo Schulze



"Creo que, con cada nueva experiencia, el pasado se resignifica. Yo también actualmente hablo distinto sobre los años 1989-1990 en relación a 1993, 2000 o 2010, porque simplemente después uno vivió otras cosas y se adoptan otros criterios. Y creo que la dimensión internacional de 1989-1990 aún no ha sido comprendida o apenas reflejada, así como la consecuencia de la autoliberación del Este. A partir de eso el Oeste se vio fortalecido, incluso en aquellos aspectos que ya se estaban cuestionando allí. El neoliberalismo solamente se vio aumentado y, por lo tanto, pienso que perdimos bastante tiempo, porque Occidente se sintió vencedor y siguió poniendo en práctica lo que ya existía. Un ejemplo muy simple: en la escuela aprendí que debíamos trasladar el tránsito de las calles a las vías. No es algo de lo que ahora pueda afirmarse “es un invento comunista”. Poco después de 1990 miles de ferroviarios fueron despedidos, porque se trasladaba todo a las calles. Y 30 años después se dice “tenemos que fortalecer los trenes”. ¿Qué pasó entretanto? Ahora desarrollamos coches eléctricos, esto es la mayor idiotez, en lugar de cuestionar los autos, al menos en las ciudades. O sea que son tantas cosas, sin importar si se habla de política de paz, justicia o ecología, en las que uno vuelve a chocar siempre con este principio del capitalismo, que la ganancia, la ganancia privada, es la puerta al beneficio de todos. Y eso puede ser así en determinadas áreas. Pero, visto en una totalidad, no podemos hacer de cuenta que el capitalismo es el mercado de los sábados donde se van a hacer las compras. Aquí se trata en cambio de acciones, mercados, bolsas y de sumas a las que incluso estados nacionales como Alemania tendrían dificultades para equiparar. Esta especulación con la esperanza de obtener más beneficios destruye la vida. ¿Cómo es posible que hoy en día hasta se ofrezca a un fondo buitre que compre un hospital o un asilo de ancianos? Incluso se están tratando de hacer ganancias con la salud. Eso es criminal, desde mi punto de vista."

Ingo Schulze



"Llegaron todas al mismo tiempo. Aparecieron de la nada, vestidas con sus trajes, faldas, blusas y abrigos. Parecía como si hubieran salido de una blanca superficie. Sólo tenía que inclinar un poco la bandeja del revelador. Era todo lo que necesitaba. Primero nada, y de repente, algo. Pero ese momento entre la nada y lo existente no podía ser capturado, era como si no existiera en absoluto.
La hoja de gran tamaño se deslizó en la bandeja. Adam le dio la vuelta con unas pinzas de plástico, se volvió de nuevo y se quedó mirando la blancura y luego la imagen de una mujer con un vestido largo envuelto en una espiral alrededor de su cuerpo, dejando un hombro al descubierto. Lo miraba con tanto fervor como si hubiera ocurrido un milagro, como si le hubiera proporcionado un espíritu a la forma.
Adam sostuvo brevemente la foto con las pinzas. La superficie de color negro del fondo era más suave ahora, pero el vestido mantuvo su contorno. Dio una calada al cigarro y expulsó el humo antes de introducir la imagen húmeda en la bandeja del fijador.
El inestable chirrido de la puerta del jardín le devolvió a la realidad. Oyó pisadas cada vez más fuertes, subiendo las tres escaleras. Oyó el ruido sordo de la bolsa de la compra justo al abrirse la puerta."

Ingo Schulze
Adam y Evelyn


"Llegó en el momento equivocado. Cinco días en autobús: Venecia, Florencia, Asís. Para mí todo sonaba como si fuera Honolulú. Les pregunté a Martin y a Pit cómo se les ocurrió la idea, dónde consiguieron el dinero y cómo habían imaginado para nosotros un viaje ilegal en nuestro vigésimo aniversario. Dependía de la voluntad de Ernst. Los últimos meses habían sido un infierno para él. Lo único que teníamos in mente era Italia. Pero él no dijo ni una sola palabra al respecto. A mitad de enero le pregunté si no deberíamos hacer algunos preparativos-se suponía que íbamos a salir el 16 de febrero, un viernes, durante las vacaciones escolares- aunque no sabíamos cómo podríamos cruzar la frontera con Italia y Austria con un obsoleto pasaporte de la RDA. Me imaginé lo que los chicos me habían contado acerca de un pasaporte de la RFA a través de una agencia de viajes de Múnich. Ernst Meurer podría viajar. Me preguntó si nos habíamos sacado dos fotos de pasaporte para eso. Le dije que sí. Sólo necesitan dos fotos recientes, nuestras fechas de nacimiento, altura y color de ojos. Eso era todo.
Fue como siempre. Llenamos de ropa la maleta de color verde oscuro. Pusimos platos, cubiertos y comida en la bolsa de cuadros negros y rojos: embutidos y pescados enlatados, pan, huevos, mantequilla, queso, sal, pimienta, manzanas, naranjas y dos termos, uno para el café y otro para el té. Pit nos llevó a Bayreuth. En la frontera nos preguntaron dónde íbamos y Pit respondió que de tiendas."

Ingo Schulze
Historias simples



"Los mayores enfrentamientos los tengo con alemanes del Este, con los que en verdad tuve o creí tener experiencias similares. Pero estas experiencias son interpretadas de manera distinta. Sin embargo, solamente si se mira cómo están repartidos los patrimonios familiares, en el Este están claramente por debajo de los del Oeste. Lo que en casos individuales no significa nada, ya que naturalmente en el Este hay toda una serie de personas ricas. Sin embargo, la mayoría de las familias promedio pudieron acumular más en Occidente, porque simplemente tenían más tiempo para hacerlo.

La dificultad reside naturalmente en muchas cosas que pasaron hace 28, 29 años. Porque no fuimos suficientemente fuertes en el Este como para aclarar nuestros asuntos entre nosotros y, en verdad, entregamos inmediatamente a Bonn el poder conquistado, en medio de grandes aplausos democráticos. Pero por supuesto que lamentablemente no se trató de una unificación. Fue una adhesión, y el que se adhiere tiene que aceptar las reglas de juego del otro. Y, en consecuencia, fue por supuesto una colonización de lujo, en comparación con Europa del Este o la Unión Soviética, porque todo venía del Oeste. Y en el Este, en tanto, ¿quién tomaba posesión de una empresa? Cualquiera podía comprarla, pero en el Este naturalmente nadie tenía el dinero para hacerlo. Algunas pequeñas cosas sí que están en manos del Este. Pero hasta hoy los puestos directivos en el Este están mayoritariamente en manos de personas del Oeste."

Ingo Schulze



"Naturalmente creo que la observación es el requisito previo para poder escribir, pero finalmente también se trata de lo que a uno lo motiva, o sea el espíritu con el cual se escribe. ¿Qué tipo de espíritu es? ¿Parte de la insatisfacción, impulsa a decir algo? Siempre me pasa que tengo una especie de impulso inicial y sé aproximadamente sobre qué quiero trabajar, pero luego se trata en gran parte de seguir la propia lógica de lo que se escribió. Y esto es interesante en la medida que te aparta de ti mismo y que superas lo más pronto posible las propias limitaciones, cuando notas qué es lo que abre la historia y cómo puedes seguirla hilando.

Pero siempre prefiero hablar de literatura como lector, porque siento que necesito los libros para vivir y porque gracias a ellos uno se siente acompañado en determinadas experiencias. Creo que hay determinadas experiencias que solamente se dejan plasmar en una historia, en una poesía o en una obra de teatro."

Ingo Schulze



“No fue una unificación sino una adhesión, una colonización de lujo.”

Ingo Schulze




“No fuimos suficientemente fuertes en el Este como para aclarar nuestros asuntos entre nosotros y, en verdad, entregamos inmediatamente a Bonn el poder conquistado, en medio de grandes aplausos democráticos.”

Ingo Schulze













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