“Algunas personas pueden observar a primera vista y sin dificultad el aumento de la luminosidad producida por los rayos N en una pequeña fuente de luz; para otros, estos fenómenos están fuera de su alcance visual y sólo después de cierto periodo de ejercicio logran verlo con claridad y observarlo con seguridad. La pequeñez de estos efectos, y la delicadeza de sus condiciones de observación, no deben obstaculizar el estudio de una radiación hasta ahora desconocida.”
Prosper-René Blondlot
“Uno debe ver la fuente sin mirar a ella, dirigiendo la mirada a una dirección cercana. […] El observador deberá acostumbrarse a mirar a la pantalla de la manera en que un pintor, en particular un pintor ‘impresionista’, miraría un paisaje. Hacer esto requiere práctica, y no es una tarea fácil. Algunas personas, de hecho, nunca lo logran.”
Prosper-René Blondlot
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