Al-Hallaj

“Así que verme a mí es verlo a Él, y verlo a Él es vernos a nosotros.”

Al-Hallaj




Ay! ¿Tú o yo? ¡He aquí dos dioses!
Lejos de mí, lejos de mí la afirmación de dos
Ah, jamás mi no-ser es para Ti un ser
Y mi todo es en todo ambiguo al doble rostro
¿Dónde, entonces, está Tu ser ahí donde yo miro?
Pues ya mi ser está allá o él no tiene “donde”
¿Y dónde está Tu rostro que yo busco con la mirada?
¿En la visión del corazón? ¿En la visión del ojo?
Entre Tú y yo, un yo está de más
¡Que la separación cese y que el Tú avasalle al yo!

Al-Hallaj




Con el ojo del saber mi mirada indicó
indicó con el solo pensamiento secreto
y en mi conciencia algo apareció
más sutil a comprender por la imaginación de  mi imaginación
Y dividí el tumulto de la mar de mi pensamiento
atravesándolo como una flecha
Y mi corazón se elevó con las plumas de mi nostalgia
fijas a las alas de mi determinación
hacia Aquel que, preguntándoseme sobre Él,
yo indico por un símbolo pero que  no nombro
hasta que, habiendo sobrepasado todo límite
errante en los desiertos de la proximidad
yo miraba dos puntos de agua
y no veía ahí nada que sobrepasara los límites de mi imagen
Entonces dócil,  vine a Él
sosteniendo el extremo de mi traílla en la palma de mi sumisión
El amor grabó de Él en mi corazón
a hierro de la nostalgia, una huella ¡qué huella!
y en la proximidad, la visión de mí se ausentó de mí
tanto que olvidé mi nombre.

Al-Hallaj



Cuando el enamorado alcanza la perfección en el amor
Y se abstiene de Invocarlo bajo el dominio de la invocación
entonces ve la verdad de aquello con que el amor le rindió testimonio:
Blasfemia, la plegaria de los amantes

Al-Hallaj




"Debes saber que judaísmo, cristianismo e islam, como las otras religiones, no son más que denominaciones. El objetivo buscado a través de ellas no varía ni cambia jamás."

Al-Hallaj




¡Heme aquí, heme aquí, oh mi secreto, oh mi confidencia!
¡Heme aquí, heme aquí, oh mi fin, oh mi sentido!
Te llamo… no, ¡eres tú quien me llama a Mí!
¿Cómo te hubiera hablado, a Ti, si Tú no me hubieras hablado a mí?
¡Oh esencia de la esencia de mi existencia, oh término de mi designio,
tú que me haces hablar, oh Tú, mis enunciaciones. ¡Tu, mis parpadeos!
¡Oh Todo de mi Todo, oh mi oído, oh mi vista!
¡Oh mi totalidad, mi composición y mis partes!
¡Oh Todo de mi Todo, Todo de toda cosa, enigma equivoco, oscurezco el todo de Tu todo al querer expresarte!
¡Oh Tú, de quien mi espíritu estaba suspenso, ya al morir de éxtasis,
¡Ah! ¡Continúa siendo su prenda mi desdicha!…
¡Oh supremo objeto que yo solicito y espero, oh mi huésped,
¡Oh alimento de mi espíritu!, ¡Oh mi vida en este mundo y en el otro!
¡Sea mi corazón Tu rescate! ¡Oh mi oído, oh mi vista!
¿Por qué tanta demora, en mi apartamiento, tan lejos?
¡Ah aunque para mis ojos Te escondes en lo invisible, mi corazón ya te contempla, desde mi alejamiento, si, ¡desde mi exilio!

Al-Hallaj




La aurora del Bienamado se ha levantado de noche.     
Ella resplandece y no tendrá ocaso.

Al-Hallaj




La vida de aquí abajo me hace creer que me equivoco
como si yo no supiera su estado
Dios condenando lo ilícito
y yo evitando lo lícito
Ella me tendió su derecha
y yo la devolví con su izquierda
Yo la vi en la necesidad
y le hice ofrenda de su totalidad
¿Y cómo llorar su abandono
cuando no conozco sus favores?

Al-Hallaj



Mátenme mis autoridades pues mi vida ha de ser muerta
y mi muerte está en mi vida y mi vida está en mi muerte
La desaparición de mí es para mí un don de los más nobles
y mi permanencia en mis cualidades, uno de los pecados viles
Gran patriarca soy, de un rango elevado
pues he llegado a ser un niño en el jirón de las nodrizas
habitando al mismo tiempo el hueco de una tumba en tierras salinas
Mi madre dio a luz a su padre  he aquí una de mis maravillas
Y mis hijas, de mis hijas, fueron mis hermanas
no por hecho de los tiempos ni por hecho de los adulterios

Al-Hallaj




Me esforcé en esperar
Pero mi corazón ¿puede hacer esperar a mi corazón?
Tu espíritu se mezcló a mi espíritu
en la proximidad y la distancia
pues yo soy Tú como Tú
Tú eres yo y lo que yo quiero

Al-Hallaj




Me sorprendo de Ti y de mí
Oh Tú que deseas al deseante
Tú me has acercado a Ti
al punto que he creído que Tú eras yo
y me he absorbido en el amor
al punto que Tú me has aniquilado en Ti
¡Oh, mi felicidad en la vida
y mi quietud después de mi sepultación!
En mi lamento y mi confianza
sólo Tú me acompañas
¡Oh Tú cuyos jardines de signos
abrazan toda apariencia
Si yo deseo una cosa
¡Tú eres todo lo que yo deseo!

Al-Hallaj



Mi corazón tenía caprichos dispersos
y mis caprichos, desde que el ojo Te ha visto, se han unido
Qué tierra está vacía de Ti
¿Por qué se elevan a buscarte en el cielo?
Tú los ves mirándote en el gran día
pero ciegos ellos no ven.

Al-Hallaj




Pues vi a mi Señor con el ojo del corazón,
y le dije: ¿Quién eres tú?
Y Él me respondió: ¡Tú!"

Soy Aquel a quien amo;
y Aquel a quien amo Soy yo.
Cuando me ves, ves a Aquel;
y, cuando ves a Aquel, nos ves a nosotros.

Tu espíritu se mezcla a mi espíritu
Como el ámbar al almizcle oloroso
Si una cosa Te toca, ella me toca
Porque Tú eres yo inseparablemente.

Al-Hallaj



"Sólo conoce a aquel a quien se ha dado a conocer, y sólo proclama su unidad a quien la ha descubierto; y cree en él sólo aquel a quien dio a creer, y le describe sólo aquel en cuya intimidad se reveló; y solo es sincero con aquel a quien atrae, y solo tiene una relación correcta con aquel a quien ha elegido para sí mismo."

Al-Hallaj




Tengo un Bien Amado que visito en las soledades
presente y ausente a las miradas
Tú no me ves escucharle con el oído
para entender las palabras que Él dice
Palabras sin forma ni pronunciación
y que no se parecen a la melodía de las voces
Es como si dirigiéndome a Él
Por el pensamiento, yo me dirigiera a mí mismo
Presente y ausente, próximo y lejano
Las figuras de los calificativos no pueden contenerle
Él está más cerca que la conciencia para la imaginación
Y más oculto que los pensamientos evidentes

Al-Hallaj



Tu espíritu se mezcla a mi espíritu
Como el ámbar al almizcle oloroso
Si una cosa Te toca, ella me toca
Porque Tú eres yo inseparablemente.

Al-Hallaj




Tu imagen está en mi ojo
Tu invocación en mi boca
Tu habitación en mi corazón
Entonces ¿dónde podrías estar ausente?

Abu l-Muzig al-Husayn ibn Mansur más conocido como Al-Hallaŷ o Al-Hallaj




Una noche se levantó el sol que amo
Resplandeció y ya no se ocultó
Pues el sol del día se levanta por la noche
Y el sol del corazón jamás se ausenta.

Al-Hallaj




“Y ahora soy Tú, Tu existencia es la mía, y es también mi voluntad.”

Al-Hallaj



Yo he visto a mi Señor por el ojo del Corazón.
Yo dije: ¿Quién eres Tú?
Él me respondió: Tú

Al-Hallaj



"Yo soy la Verdad."

Al-Hallaj














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